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Super Bowl XI: La hora de los Raiders

El entrenador en jefe John Madden le dio su primer campeonato a los Oakland Raiders. AP

MÉXICO -- Tuvieron que transcurrir nueve largos años para que los Oakland Raiders volvieran a tener una oportunidad en el Super Bowl y esta vez no iban a desperdiciarla.

Oakland tuvo una gran temporada en 1976, sin embargo tuvo que dejar atrás sus fantasmas en su camino al campeonato. La única derrota de los Raiders fue una paliza 48-17 ante los New England Patriots en el Schaefer Stadium de Foxborough.

El destino volvería a enfrentarlos en la Ronda Divisional de la AFC, pero esta vez el encuentro sería en Oakland. New England tenía la ventaja 21-10 al inicio del último cuarto y parecía encaminarse a otra victoria, pero los Raiders reaccionaron con dos touchdowns en la parte final remontando el marcador para llevarse un triunfo 24-21.

El camino estaba lejos de ser sencillo, el rival en el Juego por el Campeonato de la AFC era nada menos que los Pittsburgh Steelers, su némesis en las recientes postemporadas.

Los Raiders dejaron el dramatismo de lado y fueron contundentes desde el principio del encuentro, dejando claro quién fue el mejor equipo sobre el terreno, lo que se reflejó en el marcador 24-7.

En el Super Bowl, los Raiders se enfrentaron a los Minnesota Vikings, que aparecían por cuarta ocasión en el juego grande, aunque todavía buscaban su primera victoria.

El Rose Bowl fue testigo del dominio abrumador de Oakland desde el inicio del juego. Los Raiders anotaron 19 puntos sin respuesta, producto de dos goles de campo de Errol Mann, un pase de touchdown de Ken Stabler a Dave Casper y un acarreo anotador del corredor veterano Pete Banaszak.

Fue hasta que en el tercer cuarto el mariscal de campo Fran Tarkenton se conectó con el receptor novato Sammy White para acercar a Minnesota en el marcador.

Oakland respondió con dos touchdowns más en el último cuarto, el primero tras un acarreo de Banaszak y el segundo en una intercepción de Willie Brown devuelta 75 yardas hasta las diagonales. Al final los Vikings anotaron una vez más para hacer el marcador un poco más decoroso, en un pase del reserva Bob Lee a Stu Voigt, dejando el marcador definitivo 32-14.

El legendario receptor Fred Biletnikoff fue elegido como el Jugador Más Valioso del partido, luego de realizar recepciones clave para dejar a los Raiders en posición de anotar.

El Super Bowl XI será recordado también como el punto más alto en la carrera del entrenador en jefe John Madden, quien vio reflejado con un campeonato su trabajo realizado desde 1969 con la franquicia.