OAKLAND, Calif. -- La Conferencia del Este es una broma que pocos aficionados de las NBA se cansando de decirlo, pero es necesario saber que un equipo fuera del Este es condescendiente con el Oeste. No es la forma de navegar del Miami Heat, cuyos laureles tienen poco que hacer con esta temporada en la NBA. Son exuberantes los Indiana Pacers, que con su victoria por 102-94 sobre Golden State Warriors demandan tener la mejor marca de la NBA contra equipos del Oeste (11-2).
La verdad, "no han ganado nada", si el campeonato es literalmente todo lo que importa. Tal vez no debieron ser considerados mejores que aquellos equipos que han ganado todo antes. Pero si no estás dentro de los equipos contendientes a los estándares imposibles, ¿Qué más puede hacer este conjunto para poder ser en la temporada regular un contendiente a ganar el título? Tener la mejor marca, diferencia de puntos, y defensa.
Los Pacers pueden además jugar ofensiva pequeña, como lo demostraron cuando aplastaron a los Warriors en el primer cuarto con 35 puntos. Paul George anotó 14 de sus 23 puntos en ese periodo, lo hizo con saltos sedosos y conducción habilidosa. Fue una mejora considerable respecto a sus juegos anteriores en Oakland en diciembre de 2012, cuando fracasó ignominiosamente para anotar un solo punto.
"Solo estaba pensando en cómo poder hacerlo mejor, cómo podía eliminar noches como esa noche", George dijo al recordar cómo un juego tan malo pudo cambiar "todo el enfoque" a causa de esto. Aquella noche, la superestrella de Indiana optó por esperar "el último autobús" y solo aguardó el momento del juego.
"Ahora vengo el primer autobús, tengo mi tratamiento, voy al gimnasio, tengo una buena preparación y después salgo a la cancha y hago muchos tiros. Y después de los tiros, voy a mi masaje", indicó.
Un buen número de jugadores de los Pacers hablan sobre el crecimiento y sobre cómo ha tomado mayores responsabilidades en un corto periodo de tiempo. Lance Stephenson tuvo una dura noche con sus tiros hasta que encestó uno de 26 pies que puso el juego más allá del alcance de un cansado equipo de Warriors.
"Hombre, estuve fuera todo el juego. No hice tiros saltando desde ese punto", dijo Stephenson. "Trabajo en mis tiros saltando todo el tiempo. Sé que lo estaba perdiendo, así que necesitaba hacer uno grande y logré hacer tres".
Stephenson fue pronto en señalar que no solamente fueron tres puntos los que sellaron la victoria. Después hizo mención de los rebotes ofensivos que fueron factor para que abrieran esa ventaja, así lo dijo: "Algunas veces cuando estoy perdiendo, solo trato y hago otras cosas, como rebotes ofensivos o empujar, haciendo puntos fáciles. El año pasado nos hubiéramos rendido, teníamos poca confianza. Pero ahora mis compañeros de equipo están detrás de mi espalda y eso me mantiene agresivo, ayudándome cada noche".
Golden State trató de enfrentar la agresividad de Indiana pero nunca fueron capaces de disminuir la ventaja. Los Pacers mostraron mayor poder físico en la pintura, de manera especial cuando el dolor en la rodilla obligó a Andrew Bogut a hacerlo desde el suelo.
Fueron en el orden de lo pequeño a lo grande en contra quizás del oponente mejor preparado físicamente en la NBA.
"¡No te puedes hacer pequeño en contra de nosotros!", hacía alarde Ian Mahinmi frente al centro de la Pacers, Roy Hibbert. El enorme centro titular le respondió: "David Lee casi me mantuvo en raya".
Casi, pero no del todo. De las alineaciones en que los Warriors contaron con Lee como centró tiró uno de 13 intentos, permitiendo que los Pacers se mantuvieran como el equipo de casa en la bahía.
Al describir cómo se sentía acerca de la escasa propuesta de Golden State, Hibbert respondió, "Lo hemos visto antes y después el año pasado en los playoffs. [Frank Vogel] Me va a dejar como el guardia más pequeño, hombres grandes rápidos. Confía que voy hacer mi trabajo".
Hibbert se ve literalmente abajo en la competencia cuando a menudo está erizado por la forma en que muy poco lo admiran. En su tiempo libre, usa lentes de alta tecnología que le permiten ver a los aficionados ver el mundo desde su privilegiada perspectiva.
Sin embargo, quizás los días en que Hibbert hablaba acerca de cómo se pasa por alto su equipo y su juego han llegado a su fin. Cuando se le preguntó si la gente ahora muestra el respeto debido por el equipo, Hibbert reconoció. "Ya, ya lo hacen", antes de agregar, "No esperamos una sorpresa de nadie".
La tan nombrada Conferencia del Oeste ha sido advertida, y esta vez en voz alta.