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TAL VEZ ROGER GOODELL sabe que el fútbol americano está condenado y ha decidido saquear lo más posible de la aldea. A medida que el comisionado supervisa un deporte en el que se ha vuelto una rutina que las cámaras enfoquen a jugadores conmocionados y la mediocridad de los equipos permite que se anoten tantos puntos como se deseen, es más honroso ver su reciente propuesta de añadir otros dos equipos a la ronda de comodines de la siguiente manera: está vaciando el tanque de una empresa que goza de gran estabilidad financiera pero que es moralmente sospechosa. De otra manera, la verdad de la situación es mucho más grave: que Goodell y sus dueños piensan que añadiendo juegos extra de playoffs en una época de encefalopatía traumática crónica y equipos que califican con ocho victorias, es mejor para el deporte. Goodell fue expuesto y comprometido cuando se tocó el tema de la seguridad del jugador cuando abogó por temporadas de 18 partidos en el 2010, justo cuando se esclarecía la peligrosidad de las conmociones. Goodell indicó que los jugadores no verían incrementada la posibilidad de sufrir una lesión si se ampliaba el calendario, porque el numero de partidos de pretemporada también se reduciría. Pero ese argumento le indicaba a la gente que los profesionales jugaban con la misma intensidad un partido de pretemporada que uno cuando el Super Bowl está en juego. Así que de nueva ocasión Goodell está buscando la manera de añadir partidos, en los que hay mucho en juego, y a pesar de que vende la apariencia de responsabilidad y ha realizado algunas acciones para atender las lesiones en la cabeza (como incrementar los protocolos para tratar conmociones), la consideración primordial entonces, como ahora, es el dinero. Por supuesto que lo es. El trabajo del comisionado es incrementar el valor de las franquicias para los dueños, y en esto, no hay duda de su eficacia. Los ex jugadores pueden estar en silla de ruedas, y leyendas en el olvido como Tony Dorsett pueden haber contemplado el suicidio, pero las ganancias de la NFL se han incrementado un tres por ciento desde el 2009, y la audiencia en las dos primeras rondas de los playoffs de esta temporada superó en un siete por ciento a lo que hubo el año pasado. El público parece no estar satisfecho, así que Goodell les quiere dar más. Mientras tanto, la asociación de jugadores no ha dado a conocer su posición sobre la posibilidad de una expansión de los playoffs porque, de acuerdo con el vocero George Atallah, la NFL no ha presentado una propuesta formal. Pero cuando llegue, también se le dará mucho peso a los beneficios financieros, a pesar que algunos jugadores señalan a la liga por sus mensajes confusos, al aprobar reglas contra golpes violentos por un lado pero por otro están considerando calendarizar más partidos. "Cada vez que hacen estas cosas para generar más dinero para el fútbol americano pero no protegen a los jugadores, te hace cuestionar la forma en que estamos cambiando el juego en el campo", mencionó Ryan Clark, profundo de los Pittsburgh Steelers, en el programa "Mike & Mike". A pesar que los juegos extras de postemporada no sólo están a expensas de la seguridad de los jugadores. También disminuirá la calidad del producto. El tope salarial y la agencia libre restringida no han producido más que una mediocridad emocionante. La estridente, de arriba a abajo NFL tiene cierta tendencia hacia el fútbol americano arena, y debido a la velocidad vertiginosa del juego, sigue siendo muy violenta a pesar de los cambios en las reglas. Mientras tanto, el tope salarial, evita que los equipos adquieran reservas de calidad. El resultado es un nivel más bajo, con entregas de balón y reportes de lesiones que tienen injerencia en los juegos más importantes. La NFL estaba deleitada con los juegos cerrados en la ronda de comodines. Lo hizo mientras ignoraba que por sexta vez en los últimos ocho años, varios equipos llegaron a la postemporada sin siquiera ganar 10 juegos. Goodell ha respondido a esta realidad, ofreciendo argumentos. Bajo su propuesta, con un equipo extra en la ronda de comodines por conferencia, Arizona (10-6) hubiera calificado en la Conferencia Nacional. Sin embargo, en la Americana, los Steelers (8-8) hubieran superado a los Jets, Ravens y Dolphins, quienes tuvieron el mismo récord. Pero tal vez la NFL lo quiere de esa manera. Quizá los juegos adicionales de playoffs, abogando al interés del aficionado, son simplemente una pantalla para el motivo real: recuperar los 765 millones de dólares que la NFL acordó pagar a los jugadores en el juicio por las conmociones cerebrales, cifra que el juez rechazó de manera preliminar, considerando que no era suficiente. O tal vez, como las lesiones dominan de tal manera la liga, que más equipos en los playoffs son necesarios, dado que se necesitaría menos para calificar y el impacto de jugadores lesionados afectaría en menor proporción el destino de un equipo. Si estas son las razones de la NFL, entonces que así sea, pero estas no prometen que sea un producto de calidad. Una cosa es verla, otra es ser engañados.
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