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Super Bowl XXIX: Young se encumbra

Steve Young y Jerry Rice desataron la paliza que impulsó a los 49ers a su 5° campeonato. AP

MÉXICO -- Las dinastías encabezadas por grandes mariscales de campo suelen venirse abajo cuando su principal conductor decide ceder el volante... o alguien lo decide por él.

Los 49ers, cuatro veces campeones del Super Bowl con Joe Montana, regresaban al máximo escenario con marca perfecta en dichos enfrentamientos pero sin su principal exponente en controles ofensivos.

Steve Young era el encargado de llevar las riendas rodeado de un gran elenco de talento. Además, los Niners eran favoritos por un amplio margen ante un equipo que batalló para llegar a la última instancia y se ganó el corazón de una gran base de fanáticos: los San Diego Chargers.

Bajo el ala de George Seifert, quien ya los había llevado a un campeonato en su primer año como coach, San Francisco respiraba un aire de confianza en su llegada a los Miami Gardens para la edición N° 29 del súper domingo. Los jugadores de 49ers, incluso relatan que el esquinero Salón de la Fama, Deion Sanders, faltó a la hora de dormir durante la semana del juego. La ira de Seifert se desató y el equipo cerró filas.

Los Chargers recorrieron un camino dramático en sus dos duelos de playoffs. En la Ronda Divisional superaron a los Miami Dolphins de Dan Marino y en la Final de Conferencia, sufrieron para dejar en el camino a los Pittsburgh Steelers. San Diego debutó en el Super Bowl ante el que muchos consideraban un equipo perfecto.

Con la serie inicial del encuentro, los 49ers fijaron el tono del partido. Un pase de Young a Jerry Rice tras engaño de carrera, derivó en el touchdown que dejó clara la ambición del equipo por alcanzar su 5° anillo, hazaña inédita en la NFL hasta ese momento.

Young lanzó seis pases de anotación y eclipsó el récord de Montana fijado ante los Denver Broncos en el Super Bowl XXIV. La noción general al final del encuentro, en que los Niners se impusieron 49-26, fue que Young superó los fantasmas que dejó Montana en su larga estancia con San Francisco... un proceso que comenzó el 20 de abril de 1993, cuando una lesión del legendario mariscal de campo impulsó a Young a la titularidad.