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10 actuaciones más improbables

Love es una de las grandes figuras de la NBA, pero puede tener que emigrar para conseguir el éxito Noah Graham/NBAE via Getty Images

No, no hubo luna llena. Pero algún poder extraño controló un fin de semana salvaje y alocado en la NBA, que incluyó una serie de actuaciones inéditas y resultados improbables. En caso de que se las hayan perdido, hagamos un recuento clasificando los 10 eventos más improbables, mediante un conteo que culminará con el resultado más inesperado.

10. Los Wolves ganan un partido reñido

En la superficie, que los Minnesota Timberwolves emergieran victoriosos 121-120 el viernes por la noche en Golden State luego que el alero de los Warriors, Harrison Barnes, fallara un disparo cuando el reloj expiraba y que hubiera significado la victoria, podría parecer bastante improbable. Después de todo, fue la primera victoria para Minnesota esta temporada por menos de cinco puntos, luego de perder 11 juegos como esos. Sin embargo, los fieles lectores de Per Diem sabían que la historia sugería abrumadoramente que los Timberwolves apuntaban hacia golpes de suerte a su favor en algún momento. En lugar de eso, la sorpresa más grande fue que...

9. Ricky Rubio encesta un disparo "clutch"

Con poco menos de dos minutos en el reloj, Rubio metió un jumper corto. Eso no sería notable, excepto que fue el primero que mete en toda la temporada en los últimos cuatro minutos de un partido donde el margen era de cinco puntos o menos. De acuerdo a NBA.com/Stats, él marchaba 0 de 12 en esas situaciones. Y, como lo notó de inmediato Bob Fitzgerald, el narrador de los Warriors, Rubio no había encestado un disparo en el cuarto periodo independientemente del marcador desde el 16 de diciembre, un periodo de 10 fallas consecutivas que lo dejaron en 8 de 44 (18.2 por ciento) en tiros de campo durante el periodo final.

8. Stephen Curry falla dos tiros libres

Fue un fin de semana fuerte para Curry, quien anotó 71 puntos y repartió 23 asistencias en dos partidos. Pero fue arruinado por un viaje improbable 0 de 2 a la línea de caridad en el tercer periodo durante la victoria de los Warriors sobre Portland el domingo. En el papel, un tirador como Curry que acierta el 86 por ciento de sus intentos debería fallar ambos tiros aproximadamente una vez cada 50 viajes a la línea. Pero Curry ha mostrado su habilidad para recuperarse tras una falla y no se había ido 0 de 2 en toda la temporada. La última ocasión en que había fallado un par de tiros libres fue el 25 de marzo, contra Los Angeles Lakers.

7. Marcus Thornton anota 42 puntos

Basados estrictamente en la actuación de Thorton esta temporada, sus 42 puntos en la derrota de los Kings en tiempo extra ante los Indiana Pacers el viernes fueron impresionantes. Thornton llegó al partido promediando solamente 7.3 puntos por partido, e incluso menos (5.7 ppj) en sus 15 inicios. Él no había anotado en doble dígito en ninguno de sus últimos nueve partidos, totalizando 33 puntos, antes de explotar con 42 en la misma cantidad de minutos, acertando 16 de 27. La única razón por la que Thornton no está mejor clasificado es porque él ha demostrado la habilidad para encenderse en el pasado. El viernes fue la sexta actuación con 35 o más puntos de su carrera, incluyendo los 42 puntos contra Golden State en marzo de 2011.

6. Mirza Teletovic anota 24 puntos en el segundo periodo

Antes de que la locura del viernes comenzara en serio, Teletovic llamó la atención con su segundo periodo encendido contra los Dallas Mavericks. El ala-pívot de segundo año de los Brooklyn Nets anotó 24 puntos en 12 minutos, metiendo 9 de 10 intentos -- incluyendo seis triples -- antes de fallar un tiro desesperado cuando se agotaba el reloj de juego al medio tiempo. En un solo periodo, Teletovic rebasó su cifra más alta de por vida de puntos para un solo juego (19 puntos), sin mencionar a los totales más altos de más de dos terceras partes de los jugadores en la NBA, incluyendo a Ray Allen, Vince Carter y Kawhi Leonard.

5. Carmelo Anthony anota 62 puntos

Si alguien en la NBA iba a anotar 62 puntos, Anthony probablemente hubiera sido la segunda opción después de Kevin Durant. De todas formas, las probabilidades están abrumadoramente en contra de que cualquier jugador meta 60 o más puntos, y por esto nadie lo había hecho en casi cinco años desde los 61 puntos de Kobe Bryant en el Madison Square Garden en febrero de 2009. La actuación de Anthony fue una desviación más estándar (6.2) de su promedio anotador previo al juego que la de los 42 puntos de Thornton (5.5).

4. Que nadie haya anotado más de 62 puntos en el Madison Square Garden

¿No es sorprendente que la marca que Anthony rompió en la Arena Más Famosa del Mundo no sea más alta? Los Knicks han jugado en la más reciente encarnación del MSG durante más de 45 años, así que ha habido bastantes oportunidades para que las estrellas más brillantes de la liga luzcan en el escenario más grande. Pero el récord en el MSG se queda corto ante la anotación más alta en la Oracle Arena (64 puntos por Rick Barry en marzo de 1974) y el récord anotador en un juego de los Knicks en gira (68 puntos de Pete Maravich para el New Orleans Jazz en el Superdome en febrero de 1977). Oracle es la casa de los Golden State Warriors en Oakland, California -- y es la única arena de la NBA que es más vieja que el MSG.

3. Chandler Parsons encesta 10 triples

En la primera mitad del partido del viernes contra los Memphis Grizzlies, los Houston Rockets fallaron 13 de 14 intentos de tres puntos. Parsons cambió eso de una gran forma tras el medio tiempo, metiendo 10 triples consecutivos antes de fallar su último intento desde 30 pies con 1:13 por jugar en el partido que los Rockets perdieron 88-87. Parsons impuso un récord para la franquicia, y se convirtió en el décimo sexto jugador en la historia de la NBA que mete al menos 10 triples en un partido. Esta hazaña fue ligeramente menos notable que la noche de Anthony en desviaciones estándar respecto al promedio (5.9), pero yo lo clasifico como algo más improbable por la racha 10 de 10. En promedio, alguien como Parsons, que acierta el 40 por ciento de sus intentos de triples, meterá 10 disparos en fila probablemente una vez cada 9,500 series de disparos.

2. Terrence Ross anota 51 puntos

Aunque superar la locura del viernes parecía imposible, Ross estaba listo para el reto. El escolta de segundo año de los Toronto Raptors se encendió desde el perímetro el sábado por la noche, igualando el total de 10 triples de Parsons en camino a igualar el récord de la franquicia con 51 puntos. Eso es material emocionante para un jugador que nunca había superado los 24 puntos en un partido. La actuación de Ross fue un 6.0 de desviación estándar más alto que su promedio anotador como titular, y 6.6 mejor que sus estadísticas de toda la temporada.

El tiempo dirá si Ross eventualmente será recordado como uno más de los anotadores improbables de 50 puntos como Willie Burton y Tony Delk, pero como lo señaló Dan Felman de NBCSports.com, su promedio anotador sería el más bajo de cualquier jugador durante su campaña de 50 puntos. De todas formas, el juego de Delk con 53 puntos fue con una desviación estándar de 6.8 más alto que su promedio en la campaña, porque él fue más consistente durante 2000-01. Aunque la gran noche de Burton destaca más en el contexto de su carrera, Delk tuvo lo que estadísticamente fue el juego de 50 puntos más improbable.

1. Greg Oden clava el balón sobre Tim Duncan

Solamente un evento podría superar la noche improbable de Ross, y ese es que Oden clave el balón ante el legendario Tim Duncan, durante la victoria del Miami Heat por 113-101 sobre los San Antonio Spurs en televisión nacional. Que Oden esté lo suficientemente sano para jugar luego de perderse casi cuatro temporadas completas es una cosa. Que él sea así de productivo, como lo ha sido en sus minutos limitados – los 13 minutos del domingo fueron su actuación más extensa de la temporada -- es astronómicamente improbable debido a lo mucho que Oden ha estado alejado. En un año donde las lesiones se han robado el juego de muchos de sus principales talentos, el regreso de Oden ha servido como un contraejemplo refrescante (e improbable).