SAN JUAN, PUERTO RICO -- Su trayectoria ha estado llena de éxitos desde sus inicios como atleta profesional en su tierra natal. Y ese camino lo llevó a triunfar en el mejor circuito profesional del mundo, en el cual tuvo años sobresalientes con seis diferentes organizaciones de las Grandes Ligas en una carrera que alcanzó las 15 temporadas.
Pero ahora Carlos Baerga tiene otro importante reto en su camino, ya que como dirigente de los representantes de Puerto Rico en la venidera Serie del Caribe tiene la encomienda de detener una racha negativa de 13 ediciones sin que los boricuas hayan saboreado la victoria. Los Indios de Mayagüez, que recientemente se proclamaron campeones en el circuito borincano, estarán sobre el terreno de juego en la llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana.
En el caso de Baerga, que cuenta con 45 años de edad, tiene en su expediente personal campeonatos como jugador activo en Puerto Rico. Luego, durante la cúspide de su carrera de los Estados Unidos, pudo adquirir una franquicia de la liga profesional en Isla del Encanto, la cual le brindó la oportunidad como propietario-jugador de los Vaqueros de Bayamón, ayudado por su gerente general Cándido Maldonado, de ganar el título en la campaña del 2001-2002.
Ahora como manager con los indígenas se convirtió en el primero en lograr cetros en esas tres capacidades, las posiciones más importantes dentro de una organización. Un título para Baerga en la Serie del Caribe lo pondría en un sitial difícil de alcanzar por los constantes cambios dentro del béisbol a nivel regional.
"Las cosas Papá Dios las pone en las manos de uno. Solamente soy un instrumento desde que comencé el año pasado a recorrer las líneas de beisbol como manager", expresó el ex ligamayorista que debutó en las Mayores con los Indios de Cleveland de la Liga Americana en la campaña de 1990.
Baerga sí está seguro de sus intenciones como dirigente desde que tomó el paso en tan difícil posición. "Dije que iba a dar el máximo, no solamente para ganar campeonatos. Quiero para transformar las vidas y poder ayudar a muchos jóvenes a que puedan lograr sus sueños", enfatizó el padre de dos hijos Karla y Carlos Giovanni junto a su esposa Myriam.
Su puesto como dirigente de los mayagüezanos le 'costó' la oportunidad de estar al frente del equipo puertorriqueño Sub-21, subcampeón del Primer Campeonato Panamericano celebrado en noviembre del 2013 en la ciudad de Panamá. Aun así los integrantes de la novena le entregaron una medalla plateada a Baerga, en agradecimiento a la ayuda brindada en la primera parte de su entrenamiento previo al evento en el que terminaron con excelente marca de 6-2, logrando uno de los cuatro espacios disponibles para el Campeonato Mundial del 2014.
El técnico asegura no tener ninguna presión, pero no oculto su deseo de traer alegría al pueblo puertorriqueña con una victoria en la Serie del Caribe. Por eso insiste en que ayudar a la juventud "es mi meta y mi sueño, pero si Dios me da la oportunidad de ganar ese campeonato, para mí sería grande", asegura el ya veterano hombre de béisbol que también vio acción con los Mets de Nueva York, Padres de San Diego, Medias Rojas de Boston, Diamondbacks de Arizona y Nacionales de Washington, con quienes terminó su carrera como jugador activo tras la campaña de 2005.
Baerga, que como bateador ambidiestro en las Mayores integró en tres ocasiones el Juegos de Estrellas entre 1992 y 1995, ganando además en par de ocasiones el Bate de Plata por su producción ofensiva, fue parte de la poderosa y siempre recordada escuadra bautizada como el Dream Team de Puerto Rico que barrió la Serie del Caribe de 1995 escenificada en el legendario Estadio Hiram Bithorn de Puerto Rico con perfecta marca de 6-0.
Lo que muchos no recuerdan es que una lesión le impidió integrar la edición campeona de los boricuas en el 2000, que ha sido la última en llevar la corona a la menor de las islas que componen las Antillas Mayores en la zona del Caribe. Una fractura en un dedo sufrida en la parte final de la campaña lo sacó de refuerzo de la plantilla de los Cangrejeros de Santurce, que fue dirigido por Mako Oliveras, uno de los primeros mentores que tuvo Baerga en la organización de San Juan.
"Ganar la Serie del Caribe, en donde tú estás jugando con los mejores de toda Latinoamérica, sería un premio grande para mí", reflexionó el también coach durante el último Clásico Mundial de Béisbol del 2013, en que Puerto Rico se quedó con el subcampeonato. "Eso es así, ahora si sería como dirigente, fuera más grande todavía", apuntó sobre el evento regional.
Fortalezas
Baerga analizó más profundo todas las áreas del equipo, destacando como una de las fortalezas los lanzadores iniciadores con los que cuenta. "Están bastantes descansados, como (Giancarlo) Alvarado, que estaba entrenando. Ponemos el bullpen más fuerte todavía, con Pedro Feliciano, (Nelvin) Fuentes. También con (Logan) Williamson que se pone más duro".
El técnico también mencionó sus relevistas con la integración de juventud y veteranía. "Cuando unes a Andrés Santiago y a un Monaguillo (Saúl Rivera), con (Tyler) Herron, pues ya tienes un bullpen de experiencia, que era importante para nosotros", explicó sobre los últimos dos tiradores derechos, que fueron los mejores taponeros del torneo puertorriqueño en la fase regular.
Debilidades
Bajo ningún concepto Baerga quiere pensar en cosas negativas, al extremo que se atrevió a decir que su equipos no tiene debilidades, aunque si indicó que "la debilidad va a estar en nosotros mismos, en poder ejecutar y jugar los fundamentos que es importante. Vamos a prepararnos bien y no le veo debilidades a este equipo, ya que está bien balanceado y completo. Llevamos peloteros que si alguien le pasara cualquier lesión, puedo poner a cualquiera y me siento seguro que vamos a tener un buen torneo".
Sin una alineación estructurada
Su defensa está definida, pero no una alineación, la cual confeccionará con más calma cuando terminen los entrenamientos antes de su partida a la tierra de Simón Bolívar antes del sábado. Todo se debe a la flexibilidad de contar con dos jugadores por posición capaz de comenzar o venir del banco, que no debería bajar la calidad sobre el terreno de juego.
"Tienes la oportunidad de poner a (Jordan) Lennerton en primera base, que mejor la defensiva. Y dos designados, ya que puedo colocar a Randy Ruiz contra zurdos y a Kennys Vargas contra derechos. Eso será una fortaleza"
Baerga proyecta utilizar a Martín Maldonado como titular en la receptoría, con el respaldo del veterano Ramón Castro cuando sea necesario. En segunda base estará Irving Falú, mientras que el campo corto lo alternarán Luis "Wicho" Figueroa y Osvaldo "Ozzie" Martinez, mientras que el antesalista será Jeffrey Domínguez contra derechos y Enrique Hernández frente a los zurdos.
"En el outfield Eddie Rosario va a estar todo tiempo en el centro, ya que todos vieron lo que este muchacho puede hacer. En el izquierdo puedo usar a (Miguel) Abreu contra zurdos y contra derechos a (Daniel) Ortiz. Al otro lado, si logramos que 'Motorita' (Jesús Feliciano) entre con nosotros, lo uso contra derechos y a Anthony García contra zurdos. Me da esa versatilidad", aseguró el dirigente.
Otra ventaja que dice Baerga pudiera tener es que su banco en el cambio de lanzadores. "Viniendo del banco, puedo traer a un buen bateador emergente. Tengo un equipo balanceado, con mucha velocidad y buen banco para correr. Eso es bien importante para nosotros", expresó aliviado.
Baerga insistió que el picheo le dará un descanso mental, ya que está a gusto con los zurdos y derechos en el equipo. "Tener a un Giancarlo (Alvarado) con la experiencia, lo mismo Joel Piñeiro que es un brazo de Grandes Ligas, y que demostró que no tirando 90 o 91, puede sacar de out, es importante para nosotros".
Por eso armar una alineación no es tema de preocupación. "No he pensado en eso, ya que no he tenido el tiempo. Randy y Vargas pueden estar juntos, pero no los tuve así al final", explicó sobre la serie de campeonato en Puerto Rico. "Los separé un poco, ya que son bateadores lentos y se ponchan. Pero les aseguro que va a ser un lineup bueno y poderoso", puntualizó.