<
>

P.R. da la primera sorpresa

ISLA MARGARITA, Venezuela -- Los equipos de Puerto Rico y República Dominicana llegaron en la madrugada del sábado a Isla Margarita para el choque inaugural de la Serie del Caribe 2014.

Pero mientras uno le achacó al poco descanso el resultado del partido, otro le restó importancia al hecho y prefirió destacar el espíritu de sus dirigidos.

Carlos Baerga, mánager de los Indios de Mayagüez, dijo en rueda de prensa tras vencer 7-6 en diez entradas a los Tigres del Licey que no le sorprendió la reacción de sus muchachos luego del arranque explosivo de los quisqueyanos en el primer tercio del juego.

"A lo largo de todo el año hemos tenido que venir de atrás en muchos partidos. De verdad, me quito el sombrero ante mis jugadores, porque para venir de atrás ante un equipo como el dominicano hay que tener garra y corazón", comentó Baerga.

"Yo traté de mantenerles el espíritu en alto porque sabía que no era fácil la tarea, ya que la mayoría de los lanzadores que enfrentamos en los innings finales son de Grandes Ligas", añadió el dirigente.

"La clave para regresar en el partido fue en primer lugar parar a la ofensiva dominicana, que empezó de una manera que parecía que no se iba a detener".

"Aparte del buen trabajo de los relevistas hay que darle crédito al catcher Martín Maldonado, que fusiló a dos corredores veloces como Eugenio Vélez y Emilio Bonifacio en el quinto inning. Eso fue fundamental", explicó el ex segunda base de los Indios de Cleveland.

"Nosotros llegamos alrededor de las cuatro de la madrugada, pero en ningún momento los muchachos se quejaron del cansancio, sino que vinieron a hacer su juego de velocidad, con robos, corrido y bateo. Creo que hicimos lo que teníamos que hacer y de ahí el resultado", concluyó.

La otra cara de la moneda fue José Offerman, mentor de los Tigres del Licey, quien achacó al poco tiempo desde la llegada a Isla Margarita la posible razón de la derrota.

"Hay que darle crédito a los relevistas de ellos, que pudieron frenar a nuestra ofensiva", señaló Offerman, quien lamentó que su abridor Yunesky Maya se hubiera desinflado en el quinto inning, luego de cuatro excelentes primeras entradas.

"Se agotó, habría que preguntarle a él, pero creo que tuvimos poco tiempo de descanso y quizás eso pudo haberlo afectado a él y al resto de los muchachos", dijo el mentor quisqueyano.