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Rousey confía en ganar a McMann

Ronda Rousey confía en conservar su título UFC cuando enfrente a Sara McMann Jayne Kamin-Oncea/US Presswire

LOS ÁNGELES -- Ronda Rousey tiene la moral por las nubes como defensora del Campeonato del Peso Gallo Femenino de las Artes Marciales Mixtas del Ultimate Fighting Championship. De sobra conocidas son sus palabras previas para calentar los combates, y es que la californiana tiene los resultados de su lado gracias a su balance de 8-0. En frente tendrá a Sara McMann, que el próximo 22 de febrero tratará de arrebatarle el cinturón en Las Vegas, una misión más que factible gracias a que ha encadenado siete victorias al hilo y ninguna derrota. Sin embargo, Rousey lo tiene claro.

"Sé que voy a ganar", afirmó este miércoles en el centro donde practica, localizado en Glendale, California. "Estoy muy motivada por luchar contra Sara porque creo que seré capaz de enseñar más de lo estoy capacitada ante otras oponentes".

El combate es uno de los más atractivos de la historia de las AMM femeninas de la UFC ya que se trata de dos luchadoras curtidas en diferentes modalidades que han logrado sendas medallas olímpicas. Rousey fue la primera estadounidense en alcanzar una medalla en judo gracias a su presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008; McMann, por su parte, se colgó una plata en lucha libre durante los Juegos de Atenas 2004.

El atractivo residirá también en las diferencias ente las disciplinas que las dos contendientes dominan. Las carencias de la una son las virtudes de la otra, algo que deberán tener muy presente en su preparación previa. Ronda ha vencido a sus ocho oponentes de la misma manera: con la llave de brazo, una técnica muy utilizada en el judo.

"Mi madre me despertaba todas las mañanas haciéndome una llave de brazo", aseguró Ronda. Y es que Ann Maria Rousey también brilló en el judo y se erigió como la primera estadounidense en ganar un campeonato del mundo.

"Ella fue muy inteligente cuando comenzó a entrenarme. Entre los 11 y los 16 años me llevaba a cuatro o cinco centros por semana para lograr un estilo diferente de judo, distintas defensas y para desarrollar un estilo híbrido. Cuando me rompí la rodilla con 16 años no podía usar todo lo que aprendí así que tuve que aprender otras cosas y llegué a tener el triple de las alternativas que el resto", aseguró la defensora del título.

Las diferencias técnicas son abismales, sin embargo, Ronda cree que tiene una ventaja sobre McMann, cuyas credenciales en lucha libre son exquisitas: hay menos sparring especializadas en judo.

"Me he preparado con grandes luchadoras, hay muchas en Estados Unidos, pero ella está teniendo dificultades para encontrar a gente buena en judo", aseguró Ronda. "Lo que sí he experimentado en las prácticas es que cuánto mejor sean los sparrings, cuánta más habilidades tengan y lo mejores atletas sean, mejor lucho yo".

"Tengo que llegar al nivel de mi oponente y tengo que lograr el mejor nivel de mi carrera. Este campamento lo he comenzado en forma. Mis mejores actuaciones llegan cuánto menos tiempo ha pasado entre las peleas", declaró.

PERSONALIDADES DISTINTAS

Otra de las diferencias entre ambas rivales es la manera en la que afrontan sus combates. Ronda es más anárquica en sus planteamientos y en el desarrollo de la batalla, mientras que Sara es el paradigma de lo metódico, una cualidad que la vigente campeona ha aprendido a base observar vídeos de su rival y por conversaciones con otras rivales anteriores.

"He intentado conocer su personalidad más que otras cosas. Creo que la personalidad de un luchador es lo que más pesa cuando estás ahí. Físicamente y en destreza siempre estás muy parejo cuando estás en ese nivel, pero la personalidad es lo que hace que la gente se debilite", confesó.

"De ver sus peleas, me da la impresión de es más prudente que yo. Se concentra más en los puntos y en ganar rounds, y ese no es mi estilo. En cuanto a la personalidad ella es más metódica y piensa más las cosas".

Aunque se siente favorita, Rousley no quiso detallar sus planteamientos y se escudó en lo imprevisible de cada combate.

"Las peleas suelen ser distintas unas de otras, así que no puedes esperar demasiado. No vamos con plan de combate específico. Sí planeamos las tendencias del rival, pero no lo sabemos concretamente", explicó antes de confesar que han llegado a subestimar su técnica, algo que le beneficia para dar la sorpresa.

Me funciona que se crean que mis golpes son una basura porque así no se preparan para ello y me subestiman. Espero que encuentren razones para subestimarme en algunas áreas", argumentó.