LOS ÁNGELES -- Manu Ginobili todavía no tiene claro si formará parte de los seleccionados por Julio Lamas para disputar con Argentina el Mundial de Básquetbol de España a partir del 30 de agosto, una decisión que dependerá de cómo se encuentre físicamente.
"Depende de mi salud. Veremos con el correr de estos días y al fin de la temporada", señaló en su reaparición con San Antonio Spurs después de estar 21 días en el dique seco por molestias en el isquiotibial izquierdo.
Ginóbili regresó en la victoria de su equipo ante Los Angeles Clippers (113-103) luego de perderse ocho juegos. En 15 minutos, anotó nueve puntos, brindó tres asistencias y agarró un rebote (la media de esta temporada es 12.1 ppj, 4.5 apj y 3.3 rpj).
"De la lesión ando bien. El cuerpo no está todavía bien en general. Estoy tratando de volver a jugar. Me sentí bien durante el partido, quizás algo agarrotado, cansado y fuera de ritmo. La lesión en sí no me dolió. Tengo que ponerme a tono pero estoy muy contento de estar jugando y de poder contribuir un poco a la victoria", aseguró.
Con 36 años de edad, el internacional argentino se podría estar enfrentando a su última oportunidad para jugar un Mundial después de haber logrado muchos éxitos con la albiceleste (medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y bronce en los de Beijing 2008; la plata en el Mundial de Indianápolis 2002, los dos oros en el Campeonato FIBA Américas en 2011 y 2001, y la presea de plata en 2003 o la medalla de plata en Sudamericano de 1999).
Aunque aún no dio pistas sobre si jugará el Mundial, Ginóbili confesó lo difícil que tienen las cosas no solo su selección, que quedó encuadrada en el grupo B junto a Puerto Rico, Grecia, Croacia, Senegal y Filipinas; sino todas las que componen el grupo A, o el llamado grupo de la muerte (con las potentes España, Francia, Serbia, Brasil, y las débiles Egipto e Irán).
Los cuatro equipos que avancen en ambos grupos se verán las caras en dieciseisavos de final, y será ahí donde más a fondo se tenga que emplear Argentina.
"El combo A y B es durísimo", apuntó. "Los ocho equipos le pueden ganar a cualquiera. Casi seguramente se saben los ocho que van a pasar, salvo alguna sorpresa muy grande. Cualquiera le gana a cualquiera y simplemente tiene que estar bien ese día porque ni siquiera saliendo primero o cuarto te garantiza mucho", argumentó consciente de que la primera fase será fundamental para agarrar el ritmo.
"Por ahí España pierde un juego y termina tres o Francia. Puede ser cualquiera. La verdad es que sirve para agarrar ritmo y estar bien y demás, pero después en el cruce puede pasar cualquier cosa", apuntó.
Cuando Ginóbili está en cancha, los Spurs anotan 114.1 puntos por cada 100 posesiones, mientras que cuando está sentado en el banco, los texanos alcanzan 103.1 puntos. El equipo mejora cuando él está activo, una circunstancia que también se repetirá si finalmente decide representar a la albiceleste en el que podría ser el último gran evento de varios integrantes de la generación de oro del básquetbol argentino.