Washington Cucurto 10y

Brasil o vos

BUENOS AIRES -- Yo no sé cómo estarán los brasileños a esta altura. Imagino que volviéndose locos. Faltan muy pocos días para el comienzo del Mundial y nosotros ya nos comemos las uñas. Digo más, casi ya no se habla de nada más que no sea Brasil y su fútbol, Brasil y su Mundial.

Para aguantar la espera en mi barrio los comerciantes crearon un hermoso juego "Brasil o vos". Para eso abrieron un espectacular local sobre la calle Rivadavia, pegado a una galería, a la altura de la calle Saavedra. Al fondo del mismo local, todavía cuelgan camisas como trapos viejos, pues antes había una casa de ropa sport económica.

El juego del Mundial Brasil o vos, comienza a las siete de la tarde y se alarga hasta altas horas de la madrugada.

Mi hermano Cacho me llamó por teléfono y me dijo: "Cucu, ya tenés una nota para ESPN.com pegate una vuelta a ver este espectáculo, yo fui y me sorprendí de la cantidad de minas que hay".

El lugar tiene el aspecto de una bailanta, con muchas luces, pero con ninguna como central. Muchas mesas y una gran barra exótica llena de bebidas brasileñas y argentinas, como el fernet. Hay un escenario y detrás una pantalla gigante. Cada media hora pasan música y las mujeres mueven sus caderas distrayendo a los jugadores.

Pago 200 pesos por jugar. El juego es extraño en sí mismo, conjuga sexo, política y fútbol de una manera muy especial. Les cuento todo pero antes les digo que la gran mayoría del público prefiere ser Neymar a ser Messi o Agüero.

Es así: uno elige la figura con la que quiere ser representado en el juego. Yo elijo a Radamel Falcao, el colombiano. Tengo un oponente que sí o sí es una mujer, una de las miles que juegan y dan vueltas, toman y bailan. No la puedo elegir, me toca al azar. Mi oponente en cuestión se sienta a mi lado y ambos miramos la pantalla donde aparecen imágenes diversas de Brasil. En un cartón, escribimos algo que nos inspiren las imágenes. Con la paga del juego, tenemos dos consumiciones para compartir.

"Brasil o vos", es un juego complejo, donde es difícil saber quién es el ganador y las reglas que se utilizan para designar al que gana y al que pierde. Es un juego cerebral y seductor. Uno juega frente a una mujer y debe exhibir sus máximos conocimientos sobre el país vecino para impresionar.

Me quedé hasta las cinco de la mañana con una preciosa flaca del barrio de Flores de 27 años, administrativa en el Palacio Pizurno (Ministerio de Educación). Hablamos de Brasil y de todo. Me gasté 700 mangos en tragos y ella otros 300. Nadie aguantó tanto con su rival, me dicen. Pero yo estuve en Brasil varias veces y algo conozco.

Ella también prefería a Neymar antes que a Messi, pero estaba segura que al Mundial lo ganábamos nosotros. La flaca era seductora, hábilmente persuasiva y me di cuenta al toque que vivía sola.
Cuando me volví caminando a mi casa me di cuenta que "Brasil o vos" era un juego bárbaro, pensado con mucha inteligencia y que si te tocaba una buena compañía, te terminabas enamorando y todo gracias a Brasil.

El juego, las mujeres, el lugar y los tragos valen mucho la pena. La mejor forma de hacer quedar bien a nuestro vecino gigantesco.

Desde ya auguro que el Mundial nos traerá muchas cosas lindas.

^ Al Inicio ^