No hay mal que dure 100 años ni Conferencia que lo resista, parece ser el nuevo lema del Este de la NBA.
Tras un comienzo de temporada nefasto, en el que Miami Heat e Indiana Pacers se sacaron una gigantesca ventaja por encima del resto, algunos equipos de la conferencia poco a poco han ido enderezando su rumbo.
Es así que Chicago Bulls, Toronto Raptors y Washington Wizards lograron conseguir récords positivos y de repente la primera ronda de los playoffs podría ofrecer algunos cruces medianamente interesantes.
Esto tampoco es para decir que todos los problemas se han solucionado, o que se acercan aunque sea remotamente al dominio y profundidad del Oeste.
Equipos como los New York Knicks, Cleveland Cavaliers y Detroit Pistons continúan deambulando en la mediocridad aún teniendo intenciones de ser equipos ganadores y de playoffs.
Los mismos Brooklyn Nets son la encarnación de la irregularidad, pero una suba reciente en su producción (y la pobreza general de la competencia) los ubica actualmente en el sexto puesto, con una cómoda ventaja de seis juegos sobre la novena colocación.
Los dirigidos por Jason Kidd aún podrían ser un candidato escondido, aunque más desde los nombres y la experiencia que el producto en la cancha.
Más allá de eso, y de los dos obvios favoritos, se ubican los tres equipos anteriormente mencionados que están dispuestos a llevarse parte de la atención.
BULLS INMORTALES
Los Bulls son el ejemplo perfecto de que con un buen entrenador, el sistema adecuado y jugadores comprometidos y disciplinados se pueden reemplazar gran parte del talento perdido por las lesiones.
Derrick Rose probablemente no vuelva a pisar la cancha esta temporada, y Luol Deng defiende ahora la camiseta de los Cavs, pero eso no los ha perjudicado demasiado últimamente.
Chicago ganó nueve de sus últimos 10 juegos, virtualmente abrochó un puesto en la postemporada y se encuentra empatado por el tercer puesto en el Este.
Tom Thibodeau es quizás el mayor responsable. El entrenador ha sido capaz de extraer hasta la última gota de talento de su nómina, y esto ha dado sus dividendos.
Joakim Noah es una maravilla, y el triple-doble conseguido el domingo es un fiel reflejo de su desarrollo como jugador y su deseo de superación.
Carlos Boozer y Taj Gibson completan una delantera poderosa, y entre Kirk Hinrich, Jimmy Butler, Mike Dunleavy y D.J. Augustin se reparten el perímetro efectivamente.
Los Bulls cuentan con la segunda mejor defensa de la NBA (97.7 puntos por cada 100 posesiones) y han producido lo suficiente en ataque para mantenerse a flote.
Este equipo tiene experiencia de sobra y aunque el talento no sobre, serán capaces de darle un dolor de cabeza a más de uno en los playoffs.
RENOVADOS RAPTORS
Toronto revivió tras la partida de Rudy Gay, eso está más que claro.
Desde que canjearon al alero a los Sacramento Kings los canadienses tienen marca de 26-14, y están empatados con los Bulls por el tercer puesto.
La cantidad de minutos y tiros disponibles le ha dado libertad a Kyle Lowry y DeMar DeRozan para que se hagan los dueños del equipo, y estos dos han jugado a un nivel superlativo.
El primero fue increíblemente dejado afuera del Juego de Estrellas y el segundo hizo su primera aparición.
Los Raptors sorprendentemente son uno de solo cinco equipos que se ubican en el Top 10 en eficiencia ofensiva y defensiva, junto a Oklahoma City Thunder, San Antonio Spurs, Houston Rockets y Los Angeles Clippers. Sí, el único miembro del Este, un honor que no tienen ni Miami ni Indiana.
Mientras tanto, los jóvenes Terrence Ross y Jonas Valanciunas han dado pasos en la dirección correcta y otros veteranos como Greivis Vásquez y Amir Johnson han cumplido sus roles a la perfeccion.
Toronto será otro equipo duro y a Indiana ya le ganaron en el Air Canada Centre.
DESPERTARON LOS WIZARDS
El caso de Washington es el más extraño ya que su presente coincide con las expectativas previas.
La llegada Marcin Gortat los ponía entre los equipos a dar pelea, y se esperaba que John Wall diera ese salto de calidad tan esperado luego de varios años de lesiones.
Sin embargo, los capitalinos perdieron cinco de sus primeros siete partidos y eso encendió todas las alarmas.
Por suerte para ellos la situación se estabilizó y hoy se encuentran en medio de una racha de seis triunfos al hilo, y tres juegos por encima de .500.
Su puesto en playoffs no parece correr peligro, y el objetivo de alcanzar el tercer puesto es totalmente factible, ya que solo se encuentran a 2.0 partidos de distancia de Toronto y Chicago.
El buen nivel se sustenta en la dupla que forman Wall y Bradley Beal, así como el gran pasaje que atraviesa el alero Trevor Ariza.
Además, en la cercanía del canasto Gortat y Nené Hilario hacen de las suyas y en el Este esa dupla aún hace diferencia.
El brasileño estará fuera quizás hasta la última semana de la temporada por una lesión de rodilla, pero el uso de alineaciones bajas con Trevor Booker, Martell Webster o Chris Singleton promete con darles suficiente aire.
La llegada de Andre Miller también les dará experiencia y estabilidad suficiente para mantener la ventaja lograda por sobre sus competidores.