Jeffri Chadiha 10y

Los equipos deben ejercer caución con Eric Decker en la agencia libre

ENGLEWOOD -- Algún día, quizás años después de que haya firmado su primer contrato lucrativo como agente libre, el receptor abierto de los Denver Broncos, Eric Decker, entenderá exactamente lo que el Super Bowl XLVIII significó para su vida.

Hubo varias cosas que salieron mal para Denver en esa paliza por 43-8 ante los Seattle Seahawks, con la desaparición de Decker ranqueando cerca del tope de la lista. Antes de ese encuentro, estaba a punto de beneficiarse de ser el mejor receptor abierto disponible en el mercado abierto. Al término del encuentro, el mundo entero pudo ver que las expectativas colocadas sobre Decker para años futuros debían reducirse un poco.

Decker no solamente devaluó sus bonos atrapando un pase para 6 yardas en ese duelo. Le recordó a todos los que atestiguamos esa actuación del por qué los evaluadores hacen la distinción entre un receptor abierto Nº 1 y un receptor abierto Nº 2.

Los jugadores que caen dentro de la primera categoría pueden dominar bajo una variedad de circunstancias. Los que terminan en el segundo grupo lucen fenomenales hasta que mejores esquineros y un sistema defensivo enfocado los expone.

Una vez concluido el Super Bowl XLVIII, supimos exactamente dónde estaba parado Decker respecto a esta distinción. Pese a todas sus cualidades favorable --una carrocería de 6 pies con 3 pulgadas y 214 libras, velocidad respetable, manos confiables, y estadísticas llamativas (87 recepciones, 1,288 yardas y 11 touchdowns la temporada pasada)-- es mejor si se va a aun equipo que ya sabe exactamente lo que recibe una vez que arranque la agencia libre.

Cualquier franquicia que piense que el desempeño de Super Bowl no fue una enorme bandera roja de alerta se está engañando. El minuto en que Decker firme el contrato más grande de su vida en las siguientes semanas, se convertirá en la mejor evidencia del por qué necesita ayuda para destacar en este nivel.

La NFL Network ya ha reportado que los Broncos no visualizan a Decker como un receptor abierto Nº 1 (y ayuda el hecho de que ya cuentan con un punto de referencia en, Demaryius Thomas, su arma principal). Si el precio por Decker se eleva demasiado, es un hecho que el gerente general de los Broncos, John Elway, le deseará la mejor de las suertes y le permitirá caminar.

Existe un fuerte argumento en el sentido de que el mariscal de campo de Denver, Peyton Manning, ayudó a elevar el juego de Decker a lo largo de las últimas dos campañas. Los Broncos también tienen a otros 14 agentes libres a quienes deben considerar, algunos de ellos que fueron tan críticos para su éxito como Decker.

No significa que Decker, a sus 26 años de edad, no tiene sus fortalezas. Ha atrapado 172 pases a lo largo de las últimas dos temporadas y anotado 32 touchdowns desde el arranque de la campaña del 2011. Básicamente ha pasado de ser un recluta de tercera ronda con poco renombre en el draft del 2010 a un jugador que ha mejorado con cada campaña que ha pasado en Denver. Hay que darle crédito por ese tipo de progreso.

Sólo que ya hemos visto esta película y rara vez termina bien. El ejemplo predilecto para los receptores abiertos agentes libres es el ex estelar de los Dallas Cowboys, Alvin Harper, quien firmó un convenio enorme con los Tampa Bay en el 1995 y atrapó apenas 67 en el resto de su carrera de NFL.

Existe una lista infame de pretendientes que le han seguido los pasos, también: Peerless Price, Deion Branch, Javon Walker, Bert Emanuel, Jerry Porter, Yancey Thigpen y más recientemente, Mike Wallace con los Miami Dolphins. Todos eran jugadores que cobraron en grande gracias a su éxito con un equipo. Ellos subsecuentemente sufrieron con más dinero en el banco y más presión en sus espaldas.

Es probable que Decker consiga un acuerdo en el rango de los 10 millones de dólares anuales, dado el dinero que le ha sido pagado a receptores abiertos en las agencias libres de años recientes. Los Indianapolis Colts ya han sido sugeridos como posible destino, con los New York Giants y Kansas City Chiefs desesperadamente tratando de encontrar ayuda en la posición, también. Los Chiefs vieron de primera mano lo que Decker puede hacer cuando está realmente encendido, luego de que les anotara cuatro touchdowns y acumulara 174 yardas por aire contra ellos durante una derrota a manos de los Broncos de diciembre pasado.

Ese partido debió haber sido el más memorable de la campaña del Decker en el 2013. En lugar de eso, nos queda la imagen de verlo neutralizado por la defensiva de Seattle en el Super Bowl. Decker no fue factor en el partido más grande de su carrera, un receptor que no pudo escapar a la cobertura cerrada, jugada tras jugada, en ese duelo.

Con Thomas trabajando en contra del esquinero de Pro Bowl, Richard Sherman, al lado opuesto, los Broncos necesitaban que Decker ganara consistentemente sus duelos ante los defensivos de menor categoría de Seattle. Nunca pudo hacerlo.

La pregunta que todos se deben estar haciendo después de esa actuación es obvia: Si así es como juega Decker cuando no enfrenta al mejor en cobertura del rival, ¿cómo va a colmar las expectativas de un contrato enorme a lo largo de una temporada completa?

Es importante notar aquí que Decker terminó con una recepción en el juego en buena medida a que Manning dejó de mirar en su dirección. Los Broncos pasaron toda la segunda mitad alimentando a Thomas hasta el punto en que impuso nueva marca de Super Bowl con 13 recepciones.

Así que será interesante ver exactamente cómo los equipos se aproximan a Decker en las negociaciones. Claramente tiene talento suficiente para ayudar a otra franquicia a ganar partidos, pero tampoco es como si aportara una habilidad excepcional.

Pese a lo decepcionante que fue Wallace en Miami en la pasada temporada, al menos su velocidad relampagueante lo hizo separarse del resto de la clase de agentes libres del 2013. Uno al menos podía comprender por qué los Dolphins estaban tan fascinados por su potencial.

Decker, por el otro lado, necesitará al menos la misma clase de talento a su alrededor en su siguiente parada, si ha de cumplir su promesa. El error aquí sería pensar que esa similar a Jordy Nelson de los Green Bay Packers, un jugador con un tamaño, velocidad y producción similar. No lo es. Hemos visto a Nelson, quien es uno de los receptores abiertos más subvalorados de la liga, enseñar más habilidad para realizar jugadas grandes a lo largo de su carrera, particularmente en los momentos de apremio. Con un acuerdo que promedia unos 5 millones de dólares por temporada, Nelson también es una de las mejores gangas de la liga.

Decker probablemente no será capaz de declarar lo mismo una vez que transcurra la temporada baja. Se verá muy bien recompensado y se le exigirá hacer más cosas bajo circunstancias más complicadas.

La buena noticia es que ha tenido la oportunidad de aprender de uno de los más grandes mariscales de campo en la historia del juego. La mala es que Manning no estará a su lado una vez que Decker finalmente deba demostrar qué tan bueno es realmente.

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