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Se acerca el momento de negociar con los reclutas del draft del 2011

Colin Kaepernick y Cam Newton podrían comandar grandes sumas si llegan al mercado abierto en '15. AP

MÉXICO -- Uno de los grandes aciertos del más reciente contrato colectivo de trabajo entre la NFL y el sindicato de sus jugadores, la NFLPA, fue delinear una escala de contratos para los novatos. De acuerdo a los términos laborales acordados, todos los novatos que arriban a la NFL vía draft deben firmar acuerdos de cuatro temporadas, y el monto total del acuerdo está garantizado. Adicionalmente, no se pueden renegociar estos contratos hasta pasadas tres temporadas, y la única excepción son los reclutas de primera ronda, cuyos contratos pueden incluir un quinto año opcional.

En este 2014, se cumplieron tres temporadas bajo contrato de la primera generación de novatos de draft que fueron firmados bajo estos términos. Cam Newton de los Carolina Panthers fue reclutado Nº 1 global en el 2011, y su contrato de cuatro temporadas y 22 millones de dólares --pese a ser totalmente garantizado-- fue una ganga comparado al contrato del mariscal de campo elegido primero global en el draft del año previo, Sam Bradford, quien recibió un acuerdo por seis años y 78 millones de dólares, incluyendo 50 millones garantizados, de los St. Louis Rams.

Los Panthers han declarado públicamente que esperan negociar un contrato con Newton pronto, y el mariscal de campo ha respondido asegurando que no boicoteará el trabajo de temporada baja del club en busca de un nuevo convenio. Hay, en principio, buena fe de ambas partes, pese a que Carolina podría obligar a jugar a Newton bajo su contrato actual en el 2014, y luego ejercer la opción del quinto año para el 2015 a cambio de una oferta calificada que le pague al pasador el equivalente de una etiqueta de transición del año previo, la cual sería de 14.666 millones de dólares. También, Carolina podría designar a Newton jugador franquicia para el 2016, asegurando los servicios de su mariscal de campo franquicia por un total de seis temporadas y alrededor de unos 55 millones de dólares (dependiendo del costo de la etiqueta de jugador franquicia para el 2015). Un promedio anual que ronde apenas por arriba de los 9 millones de dólares es una absoluta ganga en la NFL.

Un contrato multianual nuevo para Newton antes de llegar a las instancias de la opción del quinto año y de la designación de jugador franquicia, elevaría el promedio anual que se le pague al mariscal de campo para los siguientes tres años significativamente. Pero también, podría amarrar a Newton en Carolina hasta la campaña del 2018 a un precio que no llegue a los 18 millones de dólares o más que están promediando anualmente los pasadores mejor pagados de la liga en la actualidad, si se llegara en los próximos meses a un pacto de seis temporadas.

Un caso diferente es el de Colin Kaepernick, otro de los pasadores reclutados en el 2011 junto a Newton, que está en busca de más dinero.

Durante el Combinado de Talento del mes pasado en Indianapolis, representantes de Kaepernick se reunieron con la gerencia de los San Francisco 49ers para iniciar negociaciones sobre un acuerdo nuevo. De acuerdo a un reporte publicado por el Boston Globe, Kaepernick busca un convenio que le pague anualmente un salario cercano a la cifra mágica de los 18 millones de dólares.

Los Niners tomaron a Kaepernick hasta la segunda ronda del draft, Nº 36 global. Su contrato de novato fue por cuatro años y 5.129 millones de dólares, y a diferencia del acuerdo de Newton, no incluye una opción para una quinta temporada. San Francisco se ha beneficiado más que Carolina por el bajísimo costo de su mariscal de campo franquicia --a comparación de los salarios que se manejan alrededor de la NFL--, pero los Niners se verán obligados a tomar una decisión respecto a un contrato a largo plazo antes que los Panthers.

Y aquí es donde Kaepernick también tendrá que tomar una decisión.

El San Jose Mercury News reportó que las pláticas en Indianapolis fueron fructíferas entre los representantes de Kaepernick y Paraag Marathe, nuevo presidente del club, y a diferencia del reporte del Globe, maneja cifras de 15 a 16 millones de dólares anuales como el mínimo que aceptaría el jugador. Dos o 3 millones de dólares anuales son una diferencia significativa.

Por supuesto, puede ocurrir que los Niners hagan una oferta que no satisfaga a Kaepernick y el pasador decida tirar los dados de una manera similar a Joe Flacco hace un par de años. El mariscal de campo de los Baltimore Ravens no aceptó un contrato de cinco temporadas y unos 16 millones de dólares anuales antes de la temporada del 2012, sólo para guiar a su equipo a un triunfo de Super Bowl y comandar subsecuentemente un convenio por seis años y un promedio anual que supera los 20 millones. Si Kaepernick siente que San Francisco no está ofreciendo un pacto digno, puede apostar a esperar la agencia libre del 2015, donde la única manera en que podrían retenerlo los 49ers sería a cambio de la designación de jugador franquicia y una oferta calificada superior a los 18 millones por un año.

Por supuesto, el otro lado de la moneda es el balance respecto al contrato del mariscal de campo y el resto de la plantilla. Los Ravens se maniataron con el contrato de Flacco y después de ganar el Super Bowl XLVII fueron incapaces de retener suficiente talento como para permitirles defender su título el año pasado. Quiero pensar que un profesional consumado preferirá un elenco competitivo a su alredeor en lugar de exprimirle 35 millones de dólares más su franquicia --por el sólo hecho de tener más dinero-- no obstante los comentarios poco acertados de Joe Linta, agente de Flacco, respecto a la directiva de los Ravens.

De acuerdo al informe del San Jose Mercury News, Kaepernick dijo estar dispuesto a encontrar un balance entre lo que él desea y lo que es mejor para el club desde el punto de vista de la estructura salarial del resto del plantel. Sin embargo, no debemos perder de vista que hay otro factor en juego en el caso de San Francisco: la tensión entre el entrenador en jefe Jim Harbaugh y la organización, particularmente con el gerente general Trent Baalke. Darle un nuevo contrato a Kaepernick ahora significaría, en esencia, darle voz --si no voto-- a la hora de elegir al siguiente entrenador en jefe de San Francisco, para el caso de que la relación Niners-Harbaugh termine por fracturarse. Quien llegue a asumir las riendas de San Francisco en caso de que Harbaugh emigre tendrá que aceptar a Kaepernick como su mariscal de campo, sin objeciones, mientras que aplazar las negociaciones con el pasador podría abrir la puerta a que un nuevo entrenador traiga a su propio mariscal de campo, en especial si Kaepernick llega a tener una mala campaña en el 2014.

La marca de Kaepernick como mariscal de campo titular es muy respetable en 17-6 para temporada regular y 4-2 en postemporada. No estoy seguro de que está listo para un contrato de 18 millones de dólares anuales que, en esencia, se come el 13.5 por ciento del total del tope salarial del equipo --después de tan sólo una temporada y media como titular-- pero es difícil argumentar en contra de ello cuando se voltea al resto de la liga y se ven los salarios de otros pasadores con menos méritos en más tiempo; Matthew Stafford, Jay Cutler y Matt Ryan vienen a la mente.

Una de las diferencias importantes que hay que hacer notar entre los casos de Newton y Kaepernick es que se espera que los Panthers tengan más espacio bajo el tope salarial que los 49ers, una vez que lleguen a un acuerdo a largo plazo con el ala defensiva Greg Hardy, quien por ahora fue designado jugador franquicia.

Otro caso a tomar en cuenta es el de Andy Dalton con los Cincinnati Bengals. Como Kaepernick, Dalton fue elegido en la segunda ronda del draft del 2011 --un lugar por arriba del pasador de los Niners-- y a diferencia de Newton o Kaepernick, ha sido capaz de guiar a su equipo a la postemporada en sus tres temporadas de NFL. Sin embargo, el consenso alrededor de la liga es que Dalton está más cerca de tocar su techo que Newton y Kaepernick, y en la NFL se valora no solamente el jugador que se es, sino el jugador que se puede/debe llegar a ser, especialmente hablando de contratos multianuales. Dalton con toda seguridad comandará menos dinero que Newton y Kaepernick, y es probable que para Cincy la prioridad contractual del draft del 2011 sea el receptor abierto A.J. Green, quien sí ha sido capaz de colocarse entre la élite de los jugadores de su posición en la liga.

Los siguientes meses serán interesantes respecto a las negociaciones contractuales de los reclutas del draft del 2011, particularmente si tomamos en cuenta a los estelares de la liga de esa generación que no son mariscales de campo: Von Miller de los Denver Broncos, Patrick Peterson de los Arizona Cardinals, Julio Jones de los Atlanta Falcons, Tyron Smith de los Dallas Cowboys, J.J. Watt de los Houston Texans, Robert Quinn de los Rams y Mike Pouncey de los Miami Dolphins, sólo por mencionar a los de primera ronda. En vueltas posteriores de ese mismo sorteo llegaron Justin Houston de los Kansas City Chiefs, Jordan Cameron de los Cleveland Browns, Julius Thomas de los Broncos y Richard Sherman de los Seattle Seahawks.

Además, las negociaciones con Newton y Kaepernick prepararán la mesa respecto a lo que debemos esperar para el siguiente receso de temporada, cuando llegue el momento de discutir contratos a largo plazo con la siguiente generación de mariscales de campo jóvenes que incluye a Andrew Luck de los Indianapolis Colts, Robert Griffin III de los Washington Redskins, y Russell Wilson de los Seahawks.