<
>

España homenajeó a Luis Aragonés ante Italia, en el Vicente Calderón

MADRID -- El recuerdo a Luis Aragonés protagonizó el arranque del amistoso entre España e Italia con un homenaje de los futbolistas y la afición, con la presencia de una pancarta con el mensaje "Eterno Luis Aragonés" y una camiseta gigante con su nombre desplegada en las gradas del estadio Vicente Calderón.

A la salida de las dos selecciones se desplegó sobre el graderío la pancarta con lema "Eterno Luis Aragonés", junto a una camiseta gigante de la selección con el número ocho que lucía habitualmente en su etapa como jugador, además otra pancarta con varias imágenes de sus sucesivas etapas como jugador y entrenador.

La camiseta gigante con el nombre de Luis Aragonés y el número ocho contaba, además, con un recuerdo especial: el de las firmas y los mensajes que pudieron inscribir en ella los aficionados durante los días anteriores al choque.

Ambas pancartas y la camiseta gigante permanecieron desplegadas durante los himnos de España e Italia, el sorteo de campos y la disposición de ambos equipos, que se situaron en torno al círculo central para escuchar el "Ave María" de Pietro Mascagni antes del comienzo del partido.

La pieza, interpretada por la soprano Mariola Cantarero con el acompañamiento de un violoncello, produjo un momento de silencio en los aficionados congregados en el estadio rojiblanco, mientras por el videomarcador se veía una imagen del que fuera seleccionador español, ataviado con el chándal del equipo nacional.

El posterior aplauso fueron el colofón final al homenaje al 'sabio de Hortaleza', fallecido el pasado 1 de febrero, artífice de la conquista de la Eurocopa de 2008 como técnico del combinado español y que también vistió 'la Roja' como futbolista, en once ocasiones en las que marcó tres goles.


UNA VIDA EN EL CALDERÓN

La selección española rindió un homenaje a un "eterno Luis Aragonés", el técnico que impulsó un cambio histórico en el fútbol nacional y le guió al éxito de la Eurocopa 2008, en un amistoso ante Italia en el Vicente Calderón, el estadio en el que más partidos dirigió y el mejor escenario para recordarle.

Porque ese campo, primero con el nombre de Manzanares y después como su actual denominación, siempre estuvo ligado al 'Sabio de Hortaleza', uno de los futbolistas más grandes y el entrenador más importante de todos los tiempos del Atlético de Madrid. Como jugador, como goleador, como técnico, como seleccionador...

Un gigantesco "Eterno Luis Aragonés" en una pancarta, una camiseta de la selección con su número '8' y su nombre y unas fotos como entrenador y como jugador presidieron el comienzo del encuentro amistoso de esta noche en memoria del exseleccionador, fallecido el pasado 1 de febrero a los 75 años a causa de una leucemia.

Luis es una leyenda en el terreno de juego y en el banquillo del Vicente Calderón. Nadie ha tenido tanto protagonismo en ese estadio como él desde el estreno del campo, cuando él era un futbolista contrastado, elegante, con una técnica exquisita, un golpeo de falta milimétrico e impresionante y defendía la camiseta del Atlético.

Él marcó el primer gol de ese recinto tanto en la Liga como en la Copa del Rey y en las competiciones europeas. Desde el 2 de octubre de 1966, en el primer encuentro de la historia del Manzanares, en la cuarta jornada del campeonato, en la que anotó el tanto del equipo rojiblanco en un 1-1 frente al Valencia que inauguró el estadio.

Diez días más tarde, en los dieciseisavos de final de la Copa de Europa, repitió. Ganó el Atlético por 3-1 al Malmoe. Luis Aragonés abrió el marcador continental en ese estadio. Mendonça y Armando Ufarte ampliaron la renta. En la Copa de España, el 2 de mayo de 1967, también fue protagonista en el primer duelo del torneo con cuatro goles. Fue un 5-0 al Mallorca. El otro gol fue de Ufarte.

Nadie había superado su marca de cuatro dianas en un partido en el Calderón (igualada con Orozco, en otro 5-0 a la Real Sociedad en 1971; el brasileño Baltazar, en un 6-1 al Espanyol en octubre de 1988, y Manolo Sánchez, en un 5-1 al Cádiz en 1992) hasta que el colombiano Radamel Falcao marcó cinco al Deportivo en 2012 (6-0).

Es el segundo máximo goleador de ese estadio como jugador, con 78 goles en 138 partidos; 56 en la Liga, once en la Copa y otros once en competiciones europeas. Sólo José Eulogio Gárate, con 83 en 166 encuentros, supera los registros en el Manzanares de Luis Aragonés.

En la memoria del fútbol español perviven noches memorables de Luis en el Calderón. De jugador, como el 3-0 al Cagliari en la Copa de Europa, con él como goleador, y de entrenador, como la conquista de la Copa Intercontinental en 1975 frente al Independiente de Avellaneda, cuando pasó sin interrupción del césped al banquillo.

Ningún técnico ha dirigido más partidos al equipo local en el Vicente Calderón, con 302, ni ha ganado tantos encuentros en el banquillo de ese estadio, con 200 victorias, 61 empates, 41 derrotas, 592 goles a favor y 276 en contra, que Luis Aragonés, que también lo ha visitado con el Sevilla, el Betis, el Valencia...

Ahí también entrenó a la selección española en dos partidos, ambos camino del Mundial 2006. Primero, el 7 de septiembre de 2005 en un empate a uno contra Serbia y después, el 12 de noviembre de 2005, en un encuentro de la Repesca para Alemania 2006 con un 5-1 a Eslovaquia que sentenció la clasificación de España para esa cita.

"...Y usted no pise ese escudo". Esa inolvidable frase la pronunció aquel día frente a Eslovaquia, cuando el cuarto árbitro le instó a que se mantuviera sin salir de su zona técnica. Lo hizo con el pie encima del escudo del Atlético que luce sobre el césped entre ambas bocanas de vestuarios. La respuesta de Luis fue inmediata.

El entrenador madrileño fue seleccionador durante cuatro años. entre 2004 y 2008. En sus 54 partidos al frente de España sumó 38 victorias, doce empates y cuatro derrotas. En ese periodo cambió la mentalidad de la 'Roja', la convirtió en una máquina futbolística incontestable, de mucho toque, incontrolable para sus adversarios.

Uno de esos encuentros fue frente a Italia, en los cuartos de final de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008. El día que España saltó una barrera que, años antes, parecía insuperable, el día que todo el mundo se convenció -él estaba convencido desde mucho tiempo antes- de que España podía ser campeona del torneo continental.

Ante Italia. El mismo rival elegido hoy para el homenaje a Luis Aragonés, un hombre que hizo más grande la historia de la selección y del Vicente Calderón, hoy unidos para honrar la memoria del entrenador que impulsó un cambio fundamental sin el que el fútbol español jamás habría festejado tanto éxito en los últimos tiempos.