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Diego Costa tuvo un tímido debut con la Roja. El delantero español en mejor forma en esta campaña, no pudo demostrar su calidad en el duelo amistoso ante Italia disputado esta noche en el Vicente Calderón y aunque no desentonó con sus compañeros, no desplegó su usual juego desequilibrante al ataque. Por su parte, el veterano de la 'Azzurra' Andrea Pirlo, que jugó en la segunda parte, tuvo oportunidad de lucir y dar una demostración de su calidad en el mediocampo, como siempre, fue fundamental en la recuperación y la creación de oportunidades para Italia. El delantero del Atlético de Madrid, en su intento por acoplarse al juego de España, renunció a su carácter agresivo y estilo combativo en el juego directo, favoreciendo el juego de toque corto. Durante 20 minutos, el delantero demostró una gran compenetración con Andrés Iniesta y Jordi Alba , que desde la banda izquierda supusieron el mayor peligro de los locales durante toda la primera mitad. Costa, en tanto, tardó demasiado en tomar la iniciativa. El juego de España no le permitió disfrutar de la libertad de moverse entre la posición de centro delantero y la banda, así que Costa se limitó a trabajar en la presión, bajar a recibir y tocar de primera con sus compañeros. Sus movimientos fueron mucho más lentos de lo usual y como resultado, desperdició al menos 6 pases al no llegar a tiempo al balón, además de encontrares en fuera de lugar en una ocasión. Italia, en tanto, se atascaba sin Pirlo en la media y apenas tuvo el balón en los primeros 45 minutos, por lo que el técnico Cesare Prandelli, modificó para la segunda mitad, enviando al mediocampista de la Juventus a poner orden. Apenas apareció Prilo, Italia se recompuso y aunque no logró dominar, la sola presencia del mediocampista equilibró la fuerza en el campo por el momento y con tres pases precisos al área tuvo para poner en aprietos al arquero Víctor Valdés. Sin embargo, ni siquiera con su jerarquía logró inclinar la balanza hacia los visitantes. Costa, por su parte, disminuyó su nivel en la segunda parte, perdiendo el balón en varias ocasiones y desperdició dos oportunidades de cara a gol. Sin embargo, tuvo uno de los pocos tiros a gol de la segunda parte, aunque fue atajado por Buffon. A cinco minutos del final, y con el 1-0 ya en el marcador, el nacido en Lagarto espabiló y ocasionó hasta tres ocasiones de gol, pero era ya demasiado tarde para reaccionar y no pudo hacer la diferencia en esta ocasión.
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