LAS VEGAS -- Canelo Álvarez se reencontró con su gente y pese a la polémica detención por parte del réferi Tony Weeks, dijo estar contento con su demostración, pues él tenía para pelear otros 10 asaltos más y seguir dominando.
"Yo estaba haciendo mi trabajo, no fue mi culpa, el réferi es la ley en el ring, él tomó esa decisión pero estaba haciendo mi trabajo, tenía para otros 10 rounds más", apuntó Álvarez, quien fue abucheado por los seguidores de Angulo tras la detención en el décimo asalto.
"Para mí era muy importante esta pelea, cada pelea es importante, ahora vamos a ver qué viene", añadió el tapatío, quien convocó al lado del mexicalense a 14 mil 610 aficionados.
"Debieron haber dejado seguir la pelea, no estaba lastimado, debió (el réferi) dejarla hasta el final, estoy sorprendido", expresó Angulo tras el pleito en el que conectó apenas 105 golpes por casi 300 de su rival. "El réferi se equivocó", agregó.
Al momento de la detención, los jueces tenían arriba a Saúl por 89-82, 89-82 y 88-83. El único round que le dieron fue el octavo y un solo juez le vio ganar el séptimo.