Billy Russo 10y

Díaz arropado por los Cardenales

JÚPITER -- Estar en el mismo recinto con figuras de Grandes Ligas como Yadier Molina y ser parte de ellos en el terreno de juego era un sueño lejano para Aledmys Díaz, antes de salir de Cuba.

Este lunes, tras un año y medio de haber abandonado a su patria, Díaz vio realizada esa ilusión, al ser presentado oficialmente como integrante de los Cardenales de San Luis, en el complejo primaveral del equipo, el Roger Dean Stadium, en Júpiter, Florida.

A su llegada al clubhouse de los Cardenales, Díaz se encontró que el primer pelotero que se acercó a saludarlo y a darle la bienvenida fue el estelar receptor del equipo, Molina.

"Me siento muy contento de estar aquí y compartir con personas que uno seguía desde Cuba, como es el caso de Yadier Molina, [Matt] Holliday. Es importante para mí llegar a este nivel y tener a compañeros que me han dado tanto soporte en este día. Eso es algo emocionante, especialmente la humildad que tienen y cómo se refieren a uno, como uno más en el vestuario.", dijo Díaz a ESPNdeportes.com.

Los Cardenales firmaron al cubano por cuatro años y una cantidad de dinero que no fue revelada por el equipo.

El gerente general, John Mozeliak, aseguró que Díaz representa un paquete completo para San Luis y sus necesidades.

"Es un jugador con grandes cualidades, que nos da mucha profundidad en ligas menores, pensando siempre en lo que nos puede dar en Grandes Ligas. Él es un joven con una gran ofensiva, siendo esa el área que más destacada de su juego. Su defensa, creemos que puede estar a la altura para dominar el nivel de Grandes Ligas", dijo Mozeliak.

Díaz también dio algunos detalles acerca de su propio juego y lo que ofrece.

"Me considero un jugador bastante completo. Me gusta hacer bien las tres cosas del béisbol. Tengo fuerza para batear, también puedo hacerlo por average y pienso que la defensa ha mejorado mucho en los últimos tiempos. Sé que aquí voy a mejorar mucho con el trabajo de todos los días", dijo Díaz, quien agregó: "Soy shortstop porque desde niño vengo jugando esa posición, creo que es una de las más bonitas del béisbol, pero igual me desempeño en otras como tercera base y segunda".

El nuevo integrante de los Cardenales, quien porta el número 95 en su franela, tiene 23 años de edad y desertó de Cuba en el 2012, cuando la selección nacional de su país estaba disputando un torneo en Holanda.

"Ese es un momento muy difícil para todos nosotros, el de dejar atrás a la familia, pero nada, este es un sueño que vine a lograr y con el favor de Dios ya estoy aquí. Estoy muy contento por eso, de llegar a un equipo de Grandes Ligas. A partir de ahora es un nuevo comienzo y yo voy a dar el cien por ciento para tratar de llegar lo más rápido (al máximo nivel)", dijo el cubano, quien agregó: "Mi familia está muy contenta por esta decisión que tomé y están a la expectativa de lo que pueda pasar de aquí en adelante en mi carrera, me están apoyando mucho psicológicamente".

Tras su deserción radicó en México, en donde consiguió la ciudadanía para luego viajar a Estados Unidos y exhibirse ante una decena de equipos, de los cuales los Cardenales fueron los que mostraron mayor interés.

"Esta es una organización con mucha tradición y grandes peloteros. Desde el principio mostraron interés y me trataron bien. Al final me sentí muy cómodo en la organización y por eso tomé esta decisión, que es una de las más importantes en mi vida.", dijo Díaz, quien en Cuba jugó para las Naranjas de Villa Clara.

Al tener la oportunidad de cumplir su sueño, el campocorto matiza la dificultad de la adaptación a un mundo y a una cultura nueva.

"Creo que hay mucha disciplina sobre todo, pero igual lo importante aquí es jugar al béisbol, hacer lo que nos gusta e ir aprendiendo todos los días un poco más. Pienso que el idioma me ayudaría mucho, pero ya estoy trabajando en ello para relacionarme con mis compañeros, con la gerencia y con los fanáticos", expresó.

Para el coach de tercera base de los Cardenales, José Oquendo, la transición de la joven promesa del equipo no debería ser traumática.

"Aquí hay muchos que hablamos español, incluyendo el manager, Mike Matheny, y que lo vamos ayudar en este proceso. Esto es béisbol y esta es su nueva familia ahora. Todos lo vamos a apoyar", dijo Oquendo, quien estuvo junto a Díaz, conversando y nutriéndolo de información acerca del juego en este nivel, durante el tiempo que éste pasó en los predios del campocorto, en su primera práctica del equipo.

La organización de San Luis, que ha estado activa desde el fin de la campaña pasada en la búsqueda de campocortos que llenen los requerimientos, especialmente ofensivos de su esquema estructural, llevarán sin prisa a Díaz.

El gerente general comentó que era muy probable que el cubano arranque la temporada en la sucursal doble A y que desde ahí observarían su desarrollo y evaluarían a partir de qué momento Díaz los pudiera ayudar en las mayores. Vale recordar que el equipo firmó en el invierno a Jhonny Peralta por un contrato de cuatro años y 53 millones de dólares, buscando producción ofensiva desde el campocorto.

Díaz tampoco tiene apuro y seguirá el camino que le trace la organización, abierto a hacer lo que ellos consideren lo mejor para él y él disponible a ayudarla en lo que el conjunto disponga.

"El equipo me ha dado toda la confianza y donde el equipo me necesite ahí estaré", dijo Díaz.

El campocorto, quien reveló ser fanático de Derek Jeter, se mantuvo en contacto con su compatriota y jardinero de los Vigilantes de Texas, Leonys Martín, desde su fuga de Cuba. Éste le dio algunos consejos de lo que se iba a encontrar aquí y de lo que debía hacer.

"Él me ha hablado de la confianza. Me ha dicho que puedo trabajar en este nivel y que todo depende de mí a partir de ahora y de lo que haga en el terreno todos los días", expresó.

No será hasta finales de la próxima semana -según Mozeliak- que Aledmys Díaz tenga la oportunidad de comenzar a exhibir en juego lo que trae para aportar a los Cardenales, antes de que estos decidan en qué categoría comenzará su carrera profesional.

Lo cierto es que aún, sin haber actuado, Díaz se ha convertido en el centro de atención y ya hasta autógrafos comenzó a firmar, con solo un día como parte de una organización de Grandes Ligas.

"Eso fue extraño. Pero creo que me puedo a acostumbrar", dijo el cubano tras autografiarle una pelota a unas fanáticas en su camino al clubhouse.

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