BUENOS AIRES -- El sueño por el tricampeonato ya se había esfumado tras la derrota con Inglaterra. Sólo había que salir a la cancha y cerrar un Seis Naciones que terminó con gusto a poco por llegar a la última fecha sin chances. Pero la despedida fue a lo grande: Gales destrozó a Escocia y, con uno más en casi todo el partido por la expulsión de Hogg a los 22 minutos del primer tiempo, se quedó con la victoria más abundante de la historia sobre el Cardo por 51-3.
La visita comenzó concentrada, prolija, con buena posesión y presión sobre los backs galeses. Tan así, que en menos de cuatro minutos Laidlaw tuvo dos penales donde uno lo convirtió en tres puntos. De allí en más, Gales entraría en juego, buscando el scrum en los primeros penales para luego abrir la cancha y llegar con los wings lo más lejos posible. Sin embargo, en los primeros movimientos los galeses no estaban finos pero los errores infantiles de Escocia le permitían a Biggar igualar las acciones con un penal.
Gales parecía despertarse, soltarse y empezar a jugar el juego que realmente lo identifica. Encima, Escocia sufría la baja de su capitán, Kelly Brown, que aguantó sólo 8 minutos en cancha por una lesión. Para colmo, las pocas chances que tenían, Laidlaw no las pudo aprovechar por no estar fino con los pies. A partir de los 15 minutos el concierto galés comenzaría a florecer. Once fases confeccionaron los Dragones para que el reemplazante de Leigh Halfpenny, Liam Wiilliams, llegue al ingoal para dejar el encuentro 10-3 por la conversión del intratable Dan Biggar.
Pero las malas noticias para Escocia no terminarían allí. En una jugada innecesaria, Stuart Hogg se interpuso en la carrera de Biggar y emprendió un topetazo que le costaría la tarjeta roja. Si hasta allí el partido se le había presentado difícil al visitante, con uno menos sería algo imposible.
Con el equipo totalmente desarmado, Escocia no supo organizarse y Gales comenzó a facturar por todos lados. Primero fue el penal de Biggar, luego un try de George North, tras un arranque desde el fondo de Liam Williams y finalmente una conquista de Roberts que puso el 27-3 para que Gales se vaya con una sonrisa al entretiempo.
El complemento sería una decantación de lo sucedido en la primera mitad. Gales jugó con los espacios, los tiempos y momentos para manejar a su voluntad un partido que ya estaba liquidado. No habían pasado doce minutos y los locales ya habían apoyado en tres ocasiones. Primero fue el turno de George North que apareció por el sector izquierdo para apoyar cerca del banderín. Luego la de Jamie Roberts que, en una contra lapidaria por un line mal lanzado por Lawson, apoyó sin inconvenientes. Y finalmente el conquistador fue Faletau que llegó en medio de una defensa totalmente descompensada. Además, la patada de Biggar estaba intratable por lo que la ventaja se estiraba a 44-3.
Estaba todo establecido. Gales jugaba como quería, abriendo la cancha y rápido para que la defensa escocesa extenuada no pueda reacomodarse y pasar la línea del offside. Sin embargo aún faltaba mucho tiempo y los dirigidos por última vez por Scott Johnson (Vern Cotter será su reemplazo), intentaban tener la pelota para que trascurriera el reloj. Una sola ocasión tendría el Cardo para descontar pero un mal uso del pie de Duncan Weir, extinguiría cualquier chance de llegar al ingoal. Finalmente, Rhodri Willson tomaría una pelota que inició en un scrum y una patada de Hook para sentenciar el resultado final con un try para poner en un retrato.
Gales ganó, goleó y gustó. El Millenium se transformó en una fiesta y la despedida del equipo fue a lo grande. Ahora deberá analizar los errores que lo llevaron a quedarse con las manos vacías en los partidos determinantes, pero los Dragones demostraron que tienen con qué y que seguramente arrancarán un camino para llegar a la Copa del Mundo como uno de los máximos candidatos. Por el lado de Escocia, quedará mejorar y esperar el proyecto del nuevo entrenador para poder dar el salto que tanto le cuesta dar.
SÍNTESIS:
Gales: 15 Liam Williams, 14 Alex Cuthbert, 13 Jonathan Davies, 12 Jamie Roberts, 11 George North, 10 Dan Biggar, 9 Mike Phillips, 8 Taulupe Faletau, 7 Sam Warburton, 6 Dan Lydiate, 5 Alun-Wyn Jones, 4 Luke Charteris, 3 Rhodri Jones, 2 Ken Owens, 1 Gethin Jenkins.
CAMBIOS: ST: 53' Rhodri Williams por Mike Phillips, 53' Justin Tipuric por Dan Lydiate, 57' Richard Hibbard por Ken Owens, 57' Adam Jones por Rhodri Jones, 57' Paul James por Gethin Jenkins, 63' James Hook por Liam Williams, 63' Jake Ball por Luke Charteris, 63' Rhys Priestland por Dan Biggar.
Entrenador: Warren Gatland.
Escocia: 15 Stuart Hogg, 14 Dougie Fife, 13 Alex Dunbar, 12 Matt Scott, 11 Max Evans, 10 Duncan Weir, 9 Greig Laidlaw, 8 Dave Denton, 7 Kelly Brown (c), 6 Ryan Wilson, 5 Jim Hamilton, 4 Richie Gray, 3 Geoff Cross, 2 Scott Lawson, 1 Ryan Grant.
CAMBIOS: PT: 8' Alasdair Strokosch por Kelly Brown. ST: 40' Ross Ford por Scott Lawson, 45' Euan Murray por Geoff Cross, 45' Alasdair Dickinson por Ryan Grant, 54' Tim Swinson por James Hamilton, 66' Duncan Taylor por Dougie Fife.
Entrenador: Scott Johnson.
PUNTOS PRIMER TIEMPO: 2' Penal convertido por Laidlaw (Es), 8' Penal convertido por Biggar (G), 15' try de Williams convertido por Biggar (G), 22' penal convertido por Biggar (G), 33' Try de North convertido por Biggar (G), 39' Try de Roberts convertido por Biggar (G).
RESULTADO PARCIAL: Gales 27-3 Escocia.
PUNTOS SEGUNDO TIEMPO: 41' Try de North (G), 47' Try de Roberts convertido por Biggar (G), 52' Try de Faletau (G), 73' Try de Rhodri Williams convertido por Hook (G).
AMONESTADOS: No hubo.
EXPULSADO: PT: 22' Stuart Hogg
Estadio: Millennium de Cardiff.