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¿Hora de pánico para el Heat?

Que suenen las sirenas de alarma: El Miami Heat ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos.

Los bicampeones defensores de la NBA llegan a su choque de este viernes en declive contra los Denver Nuggets, tras caer ante los Brooklyn Nets, San Antonio Spurs, Chicago Bulls y los Houston Rockets, con su única victoria en el inter contra los Washington Wizards. Esta es la primera vez que el Heat ha perdido cuatro de cinco compromisos desde que el "Súper Trío" atravesó una racha similar a esta altura hace tres años, durante su primera temporada juntos.
¿Será hora de apretar el botón del pánico?

Miami está a dos juegos de distancia de los Indiana Pacers, así que examinemos la situación más de cerca para poder diagnosticar las molestias del Heat antes de que lleguen los idus (festejos del calendario) de marzo.

1. Quedándose cortos en los momentos clave

El Heat ha perdido sus últimos tres partidos en el último minuto, algo que hubiese causado que se derrita la tierra entera si esto fuese el 2011. Sin embargo, cuando uno evalúa lo que fue la temporada entera del Heat queda claro que ellos no han actuado tan bien como en el pasado en los momentos claves del partido y, definitivamente, no han sido el tipo de equipo que domina y te pisa la garganta para acabar contigo como sí lo eran a esta altura de la temporada pasada.

En términos generales, el Heat posee una marca de apenas 12-10 en partidos decididos por tres puntos o menos en el último minuto, según NBA.com.

¿Deberían estar preocupados? Probablemente no. Las frustraciones del equipo salieron a la luz tras el decepcionante final del partido del miércoles contra Brooklyn con una declaración poco disimulada de Chris Bosh sobre el intento cuestionable de Dwyane Wade para anotar un doble desde lejos sobre el final del partido, y sobre como LeBron James no intentó un solo tiro de campo en el último cuarto. El Heat se ha visto desorganizado en partidos televisados para todo el país últimamente, pero no existen razones para pensar que este resbalón es más espejismo que realidad.

¿Por qué? Porque el Heat le ha ganado a sus rivales por 61-48 durante esos momentos súper clave, lo que significa que ellos poseen una de las mejores diferencias de puntos de toda la liga con el resultado del partido en juego. El que ellos no hayan ganado más partidos es probablemente producto de la suerte, no de problemas internos del equipo que estaban a punto de hacer erupción. Es más, aún si incluimos a la derrota del miércoles, James está en la cima de la liga en el rubro de promedio por puntos en el último cuarto, con un porcentaje ridículo de 41.4 unidades cada 48 minutos durante los 12 minutos finales esta temporada. A pesar de que el Heat se ha visto mal en los momentos clave últimamente, ellos deberían poder enderezar el barco pronto.

2. Ray Allen y Shane Battier están dando muestras de su edad

Allen se puso su camiseta de "J. Shuttlesworth" el miércoles por la noche, pero él no actuó como tal. Allen está atravesando la peor temporada de su carrera actualmente, y su bajón como tirador llegó a su punto más bajo esa noche cuando jugó 27 minutos y anotó apenas un punto en el partido. Eso tampoco fue un incidente aislado. Allen ha tenido un 38.6 por ciento de efectividad en tiros de campo desde que comenzó el 2014 (y de apenas un 33.9 por ciento desde larga distancia), con un rating de eficacia como jugador de un 9.6. En noticias relacionadas, Allen cumple 39 años dentro de cuatro meses.

Allen no está solo en sus problemas. Battier, quien tomó el lugar de Udonis Haslem como titular en noviembre, ha visto a su porcentaje de efectividad en triples ir en caída libre del 43 a 34.3 por ciento esta temporada. Battier ha encestado un 23.5 por ciento de sus triples en sus últimos 10 partidos. Para alguien cuyo arsenal de tiros es tan profundo como un charco, el bajón de Battier con sus triples es preocupante. Además, se está volviendo cada vez más difícil considerar a esto como un bajón sin significado alguno cuando él ya tiene 35 años de edad.

Allen y Battier son dos de los francotiradores del Heat que actúan como generadores de espacio para el "Súper Trío", así que sí ellos no están con la puntería fina, sus rivales van a concentrarse en congestionar la zona pintada y hacer que sea difícil atacar para James, Wade y Bosh. Lo que es verdaderamente fascinante es que Erik Spoelstra ha abandonado la posibilidad de utilizarlos junto al "Súper Trío" a la misma vez esta temporada. Esto contrasta con el hecho de que ellos conformaban la tercera alineación más utilizada del Heat la temporada pasada y a la que el equipo siempre recurría en los momentos clave, ganándole a sus oponentes por 20 puntos cada 100 posesiones durante sus 134 minutos juntos en cancha.

Esta temporada, Spoelstra ni siquiera lo ha intentado.

Esto podría llegar a ser un caso de Spoelstra recompensando a Mario Chalmers con minutos en cancha durante momentos clave, ya que él posee un porcentaje de efectividad del 40 por ciento en triples esta temporada y a que posee el promedio de asistencias más alto de su carrera con 6.1 cada 36 minutos, pero es llamativo que Spoelstra no confíe en ellos dos juntos en la cancha, especialmente después del éxito que tuvieron el año pasado al hacerlo. Si el Heat pretende volver a las Finales, van a necesitar más productividad de parte de Allen y Battier.

3. ¿Es todo esto culpa del calendario?

Lo que queda perdido entre toda esta manía que rodea al caos de "cuatro derrotas en cinco partidos" es que el Heat se ha enfrentado a algunos de los mejores equipos de la NBA cuando de defender se trata. Tres de esos equipos -los Chicago Bulls (segundos en defensa en la NBA), los San Antonio Spurs (quintos) y los Houston Rockets (décimos)- estaban entre los 10 mejores de la liga, mientras que la cuarta caída fue contra los Nets, un equipo que ha tenido una de las cinco mejores defensas desde el 1 de enero, cuando empezaron a poner a Paul Pierce como ala pivote.

Así que quizás sea la razón por la cual la ofensiva del Miami Heat ha bajado su nivel recientemente. Lo que normalmente es el mejor ataque de la NBA ha promediado apenas 101.3 puntos cada 100 posesiones desde que James se despachó con 61 puntos la semana pasada, un promedio que es equivalente a la ofensiva del Utah Jazz. La defensa tampoco ha rendido, pero su capacidad para anotar ha sido lo que los ha lastimado recientemente. En vez de culpar a la nostalgia por las máscaras o a las molestas mangas de la camiseta, la explicación más razonable para todo esto es que el Heat se ha topado con algunas defensas rivales que son simplemente brutales.

Detrás del bajón del Heat se encuentra una razón para ser optimistas, ya que Wade se ha visto más entero y saludable que nunca antes esta temporada y ha promediado 21.6 puntos con un porcentaje de efectividad del 56.5 por ciento durante sus últimos 10 partidos. Esa es, en realidad, la conclusión más importante de todas durante las últimas semanas. La clave para Wade ha sido más que nada tener más tiros libres que antes esta temporada, lo que indica un cierto grado de comodidad más alto con el contacto físico que acompaña al hecho de penetrar la zona pintada y atacar el aro. Wade fue tan eficaz como sabe serlo normalmente durante sus dos juegos disputados en dos días seguidos el domingo y el lunes, anotando 22 puntos tras intentar apenas 11 tiros contra los Nets.

Eso no significa que el Heat esté libre de preocupaciones durante la recta final de la temporada regular. Allen y Battier deben encontrar la 'fuente de la juventud'; James, Wade y Bosh deben ser más eficaces; mientras que el Heat debe encontrar contribuciones tan consistentes y saludables en ataque por parte de Norris Cole y de Michael Beasley, ya que ellos dos han vuelto a poner los pies en la tierra tras un gran arranque de la temporada.

Sin embargo, todos estos problemas son inconvenientes que los campeones defensores pueden arreglar antes de los playoffs. Además, el Miami Heat todavía posee las mismas posibilidades que los Pacers para terminar primeros en el Este durante la temporada regular, según la máquina de Probabilidades de Playoffs de Hollinger, a pesar de haber perdido cuatro de sus últimos cinco juegos (ellos pueden mandar una carta de agradecimiento a Indianápolis por eso). Así que adelante, quita tu dedo de encima del botón de pánico. Si las últimas tres temporadas del Heat, equivalentes a una montaña rusa en busca del título, nos han enseñado algo, es que la temporada recién está comenzando.