VIERA, Florida -- Al explorar la tarjeta con la alineación de los Nacionales de Washington es difícil imaginar que su ofensiva haya sido un paraje de números mediocres y oportunidades perdidas la mayor parte de la temporada 2013. Pero los estadísticas lo señalan: hasta antes de la pausa del Juego de Estrellas, los Nacionales estaban empatados con los Piratas de Pittsburgh en el décimo tercer puesto de la Liga Nacional en carreras anotadas y también se ubicaban en el décimo tercer lugar con un .686 de porcentaje de embasamiento por equipo.
Los Nacionales estuvieron 16 juegos fuera del primer sitio el 19 de agosto, y la gratificación de finalizar con una marca de 26-12 no ayudó mucho para el espíritu cuando se quedaron sentados en casa durante octubre.
"Los últimos dos meses jugamos grandioso y anotamos una tonelada de carreras", dijo Ryan Zimmerman. "Desafortunadamente, nos tocaron cuatro meses en la misma situación. Tuvimos un inicio muy lento y algunos de nosotros tal vez tratando de hacer mucho para elevar todas nuestras expectativas. Fue de aprendizaje y experiencia para todos nosotros. Creo que por eso estaremos mejor este año".
Primeramente los Nacionales pudieran estar mejor porque tienen mucho talento y balance para batirse de nuevo. Después de dar a Danny Espinosa dos meses para trabajar su manera de salir con su mega miedo y perder a Jayson Werth, Bryce Harper y el receptor Wilson Ramos por significativos periodos de tiempo debido a las lesiones la temporada pasada, también están confiando en poder regresar y tener un equipo sano.
Todo comienza con el líder Denard Span, quien viene de una segunda mitad de lágrima gracias a la ayuda del nuevo coach de bateo, Rick Schu y de desgranar una racha de 29 juegos bateando de agosto a septiembre. Span se abstuvo de tomar la práctica de bateo en el último mes y medio por la opción de trabajar en la jaula de bateo con Schu y entrar así directamente a los juegos.
"Hacia el final de la temporada, lo dejaba ir y empezaba a ser divertido", dijo Span. Rick y yo definitivamente tenemos conexión. Estamos en la misma página y ojo con ojo. Conoce mi personalidad y lo que me gusta hacer".
Ian Desmond bateó 20 cuadragulares y estuvo rankeado segundo, detrás de Troy Tulowitzki entre los campocortos con .453 de porcentaje de slugging. Werth finalizó decimotercero en las votaciones del MVP en la Liga Nacional. Harper podría estar mejor ahora que se recuperó de las lesiones de rodilla y cadera, y Zimmerman rankeado en tercero entre los hombres de tercera base de grandes ligas en hits (1,243) y dobles (266) desde 2006. Sumamos a Ramos, Adam LaRoche y al ex primera selección del draft Anthony Rendon a la ecuación que nos da como resultado una evidente alineación sin un punto débil.
Matt Williams, el nuevo gerente, dijo que algunos elementos de la alineación son "itinerantes". Puede conectar a Rendon para que asuma el liderato en lugar de Span en contra de los lanzadores zurdos, y además de que puede batear como segundo, séptimo u octavo. Werth podría batear donde sea desde el segundo hasta el quinto en el orden. Harper, Zimmerman, Ramos y LaRoche además se pueden mover arriba o abajo en los mejores puestos de producción de carreras dependiendo cómo ande su swing y la personalidad del lanzador que ese día estén enfrentado.
Independientemente de quién batee a donde sea, los Nacionales esperan una mejoría considerable de parte de más de la mitad de este grupo que era un lastre para sus ambiciones en 2013.
"Me parece que ya todos demostraron al final de la temporada qué clase de equipo había aquí", dijo Williams. "Esperamos lo mismo. Tenemos algunos chicos con mucho talento y mucha habilidad y una potente alineación. Me gusta lo que veo por supuesto".