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Las apuestas de agencia libre no siempre resultan para los jugadores

Para B.J. Raji, fue mejor aceptar menos dinero ahora pensando en un contrato grande en el 2015. AP

BRISTOL -- Insatisfecho por una oferta a largo plazo que promediaba 8 millones de dólares anuales, el tackle defensivo B.J. Raji aceptó un contrato por una temporada y 4 millones para quedarse con los Green Bay Packers. Después de dos temporadas a la baja, el ex receptor abierto de los New York Giants, Hakeem Nicks, aceptó un convenio por un año y 3.5 millones de dólares que podría rebasar los 5.5 millones con base en los incentivos para los Indianapolis Colts.

¿Funcionan las apuestas de una temporada?

Bueno, las probabilidades son 50/50. El liniero defensivo Michael Bennett sufrió una lesión que podría haber requerido cirugía en la agencia libre del 2013. Aceptó un acuerdo por un año y 4.8 millones de dólares con los Seattle Seahawks y lo tradujo en un acuerdo de agencia libre en el 2014 que le incluye 16 millones de dólares garantizados a lo largo de los siguientes dos años.

El ex profundo de los Carolina Panthers, Mike Mitchell, convirtió el contrato de una temporada y 1 millón de dólares del año pasado en un acuerdo por cinco campañas y 25 millones de dólares con los Pittsburgh Steelers. El esquinero Brent Grimes aceptó un contrato de una temporada y 5.5 millones de dólares de los Miami Dolphins, y terminó recibiendo 32 millones por cuatro temporadas un año después.

A veces, no funcionan.

El esquinero Dominique Rodgers-Cromartie aceptó una oferta por un año y 5 millones de dólares para fichar con los Denver Broncos la temporada pasada. La tirada resultó hasta cierto grado. Los Broncos le ofrecieron un contrato por seis campañas y 54 millones de dólares, pero lo rechazó. En lugar de eso, dieron mucho dinero al esquinero Aqib Talib, quien firmó por 9.8 millones de dólares anuales un año después de jugársela por una temporada y 5 millones de dólares con los New England Patriots en el 2013.

La lección es que tirar los dados para conseguir un enorme contrato puede funcionar, pero debes ser cuidadoso de no apuntar demasiado alto. Perder el objetivo puede costarle millones a un jugador.

Rodgers-Cromartie visitó a los Giants a lo largo del fin de semana y salió con un contrato por cinco temporadas y 39 millones de dólares de New York.

El incremento de 10 millones de dólares al tope salarial de este año ha permitido a más jugadores obtener convenios que superan los 6 millones de dólares anuales que en el 2012 o 2013. El espacio disponible bajo el tope salarial que se proyecta para temporadas venideras se eleva, lo que podría dar a más jugadores la oportunidad de encontrar contratos lucrativos.

Obtener esos contratos es una cosa; retenerlos es otra. Darrelle Revis obtuvo 16 millones de dólares anuales de los Tampa Bay Buccaneers en el 2013, pero no obtuvo garantías futuras. Los Bucs lo cortaron, pero las cosas resultaron gracias a un acuerdo de 12 millones de dólares para el 2014 con New England.

Otros no fueron tan afortunados. El ex esquinero de los Chargers, Derek Cox, pensó que tenía un acuerdo por cuatro campañas y 20 millones de dólares seguros en San Diego. Después de un año, debió conformarse con el salario mínimo con los Minnesota Vikings.

Patrick Chung e Isaac Sopoaga siguen buscando trabajo luego de firmar cada uno de ellos convenios por tres campañas en el 2013 válidas por más de 3 millones de dólares anuales.

Nicks tomó una buena decisión mudándose a los Colts. Andrew Luck puede ayudarle a obtener las atrapadas que lo dejen en posición de buscar un contrato a largo plazo el siguiente año. Veremos cómo le va a Raji. Mientras tanto, fijarse en el corto plazo puede crear problemas de seguridad y dinero a largo plazo.