MÉXICO -- No veo a nadie de mis colegas, que pidieron la cabeza de José Luis Trejo, decir "me equivoqué". No. Sinceramente y lo he escrito en varias ocasiones, muchos nos sentimos (ojo dije nos), con el 'fuero' de la perfección que nos permite juzgar los momentos de los equipos sin entender que las variables del futbol son tantas que hoy andamos calladitos y con pocas respuestas a lo que se vive en Pumas, tercer lugar de la tabla general.
Muchos queríamos que a José Luis lo quemaran en leña verde. La Fecha 4 sería el festín que esperamos los medios para despedazar a entrenadores que desde nuestros escritorios lucen anquilosados, pero que con el paso del tiempo nos estrellan una realidad irrefutable. Los conocimientos ahí están, pero los tiempos del futbol y de la noticia se han acortado en forma abrupta.
Me apunto. En el programa Futbol Picante expresé que José Luis Trejo seguía en el equipo porque "Dios es grande", luego del triunfo de Copa frente a Delfines, pero el fin de semana comenzó a poner un dedo a todos sus detractores con cinco victorias de ocho partidos, que lo tiene en el tercer lugar del Torneo Clausura 2014. ¿Entonces? ¿José Luis Trejo pasó de ser un anticuado entrenador a un revaluado técnico que hacer jugar a un experimentado equipo universitario?
Me parece que el justo medio debería prevalecer, pero no es así. José Luis Trejo es un estratega bueno que necesitaba tiempo para inyectar su idea futbolística en los Pumas, en medio de la adversidad por no tener el perfil que 'necesita' el cuadro auriazul. Ése que etiquetamos medios y aficionados. ¿Alguien sabe si siguen los gritos en contra del técnico?
No. No porque los resultados mandan. No porque hoy Pumas retomó el protagonismo de un equipo grande con jugadores que en su mayoría no son estrellas futbolísticas, pero que han entendido los requerimientos de formar un verdadero equipo de futbol, que seguramente estará en Liguilla, pero que difícilmente levantará el campeonato. Para eso hay otros protagonistas en el torneo, con una mayor calidad en sus plantillas.
Hoy nadie habla de Mario Trejo y su apuesta por José Luis hasta el final. Tampoco que el Dr. renunció cuando los marcadores no eran favorables. Hoy las baterías se cargan hacia los problemas eternos de un futbol que semana a semana nos regala una desagradable sorpresa. Lo futbolístico queda a un lado, sin embargo, el que Pumas haya resurgido de la nada, no sólo habla bien del equipo, también del entrenador y director deportivo que conocen de futbol y entienden que las decisiones no se toman desde las tribunas y escritorios, sino desde el conocimiento que tienen por el paso de los años, donde las victorias también han sido sus socias.