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Castro viene reforzado para 2014

MESA -- Una vez culminó la temporada del 2013, Starlin Castro se marchó a República Dominicana y borró de su mente la decepción que generó su rendimiento con los Cachorros de Chicago.

Para olvidar ese nefasto 2013, el campocorto se dedicó a trabajar, a mejorar la condición de su cuerpo, a corregir los aspectos en los, que por primera vez en su carrera en Grandes Ligas, había fallado ofensivamente y a continuar desarrollando sus habilidades defensivas.

Fue así como Castro llegó al spring training profesando la consigna de "mente limpia, un nuevo comienzo".

Los Cachorros y todos alrededor del dominicano se contagiaron de esa energía y disposición, que va de la mano con la ideología del nuevo estratega, Rick Rentería, con quien el campocorto se siente más que a gusto.

Esa vibra, sin embargo, Castro no la ha podido exhibir del todo en el terreno de juego durante el spring traning, ya que una lesión en el tendón de la corva de derecha lo ha mantenido alejado de la acción, frustrando así ese ímpetu con el cual arribó a la nueva base primaveral de los Cachorros, en Mesa, Arizona.

"Es difícil, especialmente para mí, porque en el invierno ellos (el equipo) me mandaron a un trainer de aquí a trabajar conmigo en República Dominicana y después fui a Florida a entrenar. Es difícil, cuando te sucede algo así, cuando tu sabes que vienes preparado mental y físicamente, porque trabajaste mucho en el offseason. Cuando eso pasa así uno pierde el timing que tenía, pero espero estar listo para la temporada", dijo Castro a ESPNdeportes.com.

Pero el pesar del campocorto por su situación no ha eclipsado esa energía, ni ese entusiasmo con el que arribó a los entrenamientos, aunque, sin duda y como bien lo expresó, si lo afectó.

En este momento, en el que ya se encuentra realizando algunas actividades de béisbol, como batear en el cage y correr las almohadillas, pareciera que nada le hubiera pasado, ya que su ánimo y alegría están intactos.

"Estoy mejorando mucho. Estoy súper mejor comparado a como estaba. Esta no es una lesión fácil, porque tenía mucha sangre ahí, pero ya gracias a Dios se está yendo todo. Ya comencé a correr a un 80 por ciento, me siento mejor", dijo Castro, quien agregó: "Tenía dos semanas sin batear, pero cuando me puse en el cage y bateé me sentí bien, de la misma forma en la que me sentí en los dos juegos en los que jugué.

Tengo como cuatro días ya que comencé a batear en el cage. Hoy comencé a batear en BP, pero en el cage, porque antes solamente estaba bateando soft toss. Ahora me pitchearon y hasta tomé unos rollings ahí y me sentí bien. Pienso que sí, que estaré ready para el opening day".

Los Cachorros y el propio Castro creen posible que ya el fin de semana pueda estar de regreso a la acción.

El plan que expresó manejar el manager del equipo, Rick Rentería, es el de ponerlo primero en juegos de ligas menores, para que tomara turnos en todos los innings -- esto solo se puede hacer en los juegos de exhibición de las menores -- por lo menos por tres días y luego ya tenerlo de vuelta con el equipo grande.

De darse ese escenario, pensando en que todo continúe marchando satisfactoriamente para el dominicano, éste podría estar ya actuando con los Cachorros a mediados de la próxima semana y le quedarían alrededor de cinco juegos para terminar de ponerse en forma, antes de la campaña.

Castro cree que ese es tiempo suficiente para terminar de ajustarse, de todas maneras él y Rentería están en constante contacto y comunicación acerca de su situación y condición.

Entre ambos, más allá de la lesión del dominicano, se ha creado una relación estrecha, casi desde el mismo momento en el que Rentería fue nombrado como estratega del equipo y Castro explicó por qué.

"Él es un tipo que lo entiende a uno y tiene confianza en uno. Es muy importante para nosotros los latinos tener un tipo de persona así, porque a veces tu tienes algo dentro de ti y necesitas desahogarte con esa persona. A veces el inglés de uno no llega hasta allá, entonces uno se lo puede decir en español", dijo Castro, quien en las dos últimas temporadas, bajo el mando de Dale Sveum, no tuvo una comunicación tan fluida con el estratega, quien en ocasiones lo fustigó.

Rentería, sin embargo, no es la único cambio en el cuerpo técnico de los Cachorros que ha hecho sentir más cómodo y desenvuelto a Castro, quien tiene cuatro años en las mayores.

El nuevo coach de bateo, Bill Mueller, también ha tenido ese impacto e influencia en el dominicano, quien en el 2013 tuvo promedio ofensivo de .245, con .284 de porcentaje de embasado, 34 dobles, dos triples, diez jonrones, 44 carreras remolcadas y 59 anotadas.

"Estas son personas que lo que quieren es trabajar y que tu te sientas bien. Eso es lo que se está buscando, porque uno no quiere a alguien que venga y te diga "ponte de esta forma", sin saber cómo tú bateas. Estas son personas que quieren ayudarte y que te dan mucha confianza", expresó Castro, quien este año será el primer bate de los Cachorros, una responsabilidad que le gusta. "No pienso que sea una cosa tan grande para mí, porque ya lo he hecho antes", dijo.

En su carrera, como abridor de la alineación tiene registros de .300 de promedio al bate, .345 de porcentaje de embasado, .431 de slugging y 777 de OPS; además de 25 dobles, tres triples, 11 jonrones, 45 carreras remolcadas, 62 anotadas y 16 bases robadas, en 114 juegos.