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Yadier Molina es el mejor receptor

Esta es una decisión difícil -- dos jugadores sin defectos demasiado obvios, dos jugadores que han sido receptores regulares para dos equipos campeones de Serie Mundial. Ellos poseen todas las tangibles y las intangibles también. Pero Yadier Molina, por el margen más estrecho posible, es el tipo que yo elegiría en el 2014.

Comencemos con esto: Molina es el mejor receptor defensivo en general en el deporte, con un brazo certero como un láser que solo permitió 38 bases robadas en todo el 2013 mientras atrapaba a 35 corredores. (Posey permitió 63 mientras atrapó 27). Molina está catalogado además como uno de los mejores enmarcadores de pitcheos en el juego. Pero su habilidad más grande detrás del plato quizás sea una que no podemos evaluar con números y estadísticas: su habilidad de llamar el juego y sacarle lo mejor a los lanzadores, especialmente a los lanzadores jóvenes.

Los Cardenales llegaron a la Serie Mundial el año pasado con los novatos Michael Wacha, Trevor Rosenthal, Shelby Miller, Carlos Martínez, Kevin Siegrist y Seth Maness en roles clave. Escuchamos a los lanzadores de los Cardenales hablar sobre Molina y es como escuchar a un ministro religioso alabando a su salvador.

Ahora, el hecho de ser el Johnny Bench de esta generación no es suficiente para hacer de Molina el receptor más valioso en todo el deporte. Él ha podido levantar su juego ofensivo en años recientes, al batear .313/.361/.481 en las últimas tres temporadas, incluyendo .319 con 12 jonrones y 44 dobles la campaña pasada. Tuvo un slugging mayor que Posey el año pasado, y si Posey no puede superar a Molina en slugging, realmente no hay mucho que debatir aquí.

Los que apoyan a Posey harán énfasis en su temporada de JMV en el 2012, cuando conectó para .336 con 24 jonrones. Fue una temporada sensacional, pero Posey solo ha tenido esos números una sola vez -- y esa temporada fue impulsada por un increíble promedio de .433 ante los zurdos. El otro asunto con Posey es que tiene que haber un poco de preocupación acerca de lo que le ocurrió en la segunda mitad de la temporada pasada, en la que bateó .244 con dos cuadrangulares. ¿Fatiga? ¿Lesión? ¿Mala racha?

El recibir y batear es algo difícil de hacer año tras año. Molina ha probado que puede llevar esa pesada carga de trabajo, pero el declive de Posey en la segunda mitad levanta algo de dudas sobre si él puede hacer lo mismo.

En Molina, tenemos un receptor que define la posición defensivamente y que se ha convertido en uno de los mejores receptores bateadores en el deporte. Él es el tipo que cada equipo quisiera tener.