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GINEBRA -- Suiza pasó de la decepción a la alegría. Luego de la inesperada caída de Stanislas Wawrinka en el primer punto de la serie, Roger Federer tranquilizó la situación al ganar en el segundo juego y poner el 1-1 entre Suiza y Kazajistán, en Ginebra, por los cuartos de final de la Copa Davis. Wawrinka arrancó la jornada con un paso en falso ante Andrey Golubev por 7-6 (5), 6-2, 3-6 y 7-6 (5), mientras que Federer estableció el 1-1 con su éxito ante Michael Kukushkin por 6-4, 6-4 y 6-2. Para el sábado, el dobles; y el domingo, el cruce de los individuales. El campeón del Abierto de Australia quedó en deuda este viernes. Fue preso de sus imprecisiones, careció de jerarquía en los momentos decisivos y cedió ante el N°64 del mundo en tres horas y 14 minutos de acción. Wawrinka tuvo problemas desde el inicio. No supo aprovechar sus tres ocasiones de quiebre y terminó perdiendo el primer set en el tie break. Los 22 errores no forzados marcaron la pauta de que algo no andaba bien. La historia se profundizó en el segundo set, en el que Golubev fue dueño absoluto del juego con dos roturas de servicio y, nuevamente, salvando tres break points. 
El N°3 del mundo pareció despertar en el tercer parcial, en el que consiguió su primer quiebre para ponerse 3-1. Llevó el partido a un cuarto set y mostró algo de ímpetu al sacar adelante cuatro puntos complicados con su saque en el inicio.
Todo desembocó, tras salvar dos puntos de partido en el 5-6, en el desempate. Ahí, flojo inicio para quedar contra las cuerdas con un 2-6. Sacó tres match point, pero una derecha y un smash marcaron su derrota en el cuarto. Gran victoria de Golubev, quien en 2011 había vencido a Tomas Berdych en Ostrava y que en febrero dio cuenta de los belgas David Goffin y Ruben Bemelmans. Lo de Federer fue todo lo contrario. Mostró su experiencia y se quedó con el triunfo con pequeñas pinceladas de buen tenis. Sin mayores sobresaltos ni brillo, el suizo sacó una diferencia clara en los primeros dos sets para luego sí plasmar su mejor versión y cerrar el partido tras una hora y 52 minutos de acción. Al exnúmero uno del mundo le alcanzó con la solidez de su saque y apenas un quiebre (sobre tres oportunidades) para marcar el camino en el parcial inicial. Mismo método en el segundo set, aunque aquí sí tuvo un break point en contra. El suizo lejos estuvo de frenar su marcha. Apretó rápidamente para acabar con las ilusiones de Kukushkin y, con constantes subidas a la red, le terminó de dar forma a su triunfo. Ahora, con la serie 1-1, un panorama más alentadora para Suiza, que dudó con el inicio con el traspié de Wawrinka. El sábado, el dobles; y el domingo, los cruces de los singles con el N°3 en el primer turno y Federer en el quinto punto, en caso de ser necesario.
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