LOS ÁNGELES -- Ésta fue la alineación de antes, lo cual es algo bueno para el Oklahoma City Thunder. O tal vez haya sido la alineación del futuro, lo cual sería aún mejor para ellos.
El Thunder tuvo a sus titulares habituales intactos por primera vez en más de tres meses para su triunfo por 107-101 sobre Los Angeles Clippers al buen estilo playoffs (que también consolidó su posición), y sirvió de recordatorio de que se merecen más que una mera mención en la conversación de campeonato. El entrenador del Thunder, Scott Brooks, parecía tan contento por esto que mantuvo a sus titulares en la cancha para la recta final, sacando a relucir su vieja rotación -- o al menos a la que nos habíamos acostumbrado.
"Ha pasado mucho tiempo", dijo Brooks. "Sabíamos que este día llegaría, que todos estarían juntos".
Antes del miércoles por la noche, la última vez que Oklahoma City abrió con Kevin Durant, Russell Westbrook, Thabo Seflosha, Kendrick Perkins y Serge Ibaka fue del 25 de diciembre. ¿Recuerdas el día de Navidad? Les dieron una paliza a los New York Knicks en el Madison Square Garden para elevar su marca a 23-5 e igualar el mejor registro de la NBA.
Luego Westbrook se sometió a una cirugía artroscópica en la rodilla que lo mantuvo fuera de acción durante casi dos meses. Esto fue seguido por las lesiones de Sefolosha y Perkins (17 juegos perdidos cada uno). El Thunder se fue de 6-5 en febrero, cuando San Antonio disparó su surgimiento a la cima de la Conferencia Oeste, y Durant no logró mantener los supergalácticos 36 puntos por partido que había promediado en enero, jugando con un nivel meramente estelar.
Podría haber sido peor. Los otros dos equipos empatados con OKC el día de Navidad: los Indiana Pacers y los Portland Trail Blazers. Ese solo hecho debería recordarles a los fans de Oklahoma City que a pesar de que el Thunder no pudo mantener el ritmo, al menos no derraparon tan drásticamente como los Pacers y los Trail Blazers. Y el reencuentro del miércoles por la noche de ese cinco inicial debería recordarles lo peligroso que el Thunder podría ser en los playoffs.
Sefolosha y Perkins promedian apenas 10 puntos -- entre los dos. Pero, hombre, qué impacto defensivo que tienen. ¿Cuántas otras alineaciones podrían marcar a Blake Griffin con un escolta sin que esto resulte en una volcada? Pero Sefolosha terminó marcando a Griffin durante una de las primeras posesiones de los Clippers, y Griffin ni siquiera recibió el balón. La altura de Oklahoma City transformó a J.J. Redick de lanzador en creador de juego; cuando se las arregló para eludir a Sefolosha, tuvo que lidiar con jugadores de la talla de Durant e Ibaka. Redick terminó con ocho asistencias, pero acertó apenas uno de siete tiros de campo.
El Thunder fue un acérrimo defensor del aro, plenamente consciente de que las clavadas son el acelerante que los Clippers utilizan para quemar la casa. Disputaron todo alrededor del aro, y cometieron faltas cuando era necesario, para impedir que Lob City disfrutara de su primer slam hasta que Chris Paul le lanzó un balón alto a DeAndre Jordan cuando quedaban apenas 4 minutos y 10 segundos del segundo cuarto.
"Esa es la manera de [Jordan] de ponerse en marcha", dijo Perkins. "En el primer cuarto fue invisible. Luego clava un par de mates, y como que entra en ritmo. Ahora habla de la defensa. Pero si le quitas los mates, es como que se desvanece".
Jordan y los Clippers nunca se desvanecieron por completo, e hicieron que Oklahoma City sudara hasta la última gota de lo que había sido una ventaja de 17 puntos.
Pero como Kentucky contra Connecticut en el juego de campeonato de la NCAA, los Clippers nunca encontraron la jugada que los pusiera en ventaja, mientras que el Thunder siempre encontraba respuestas.
Paul y Blake Griffin erraron tiros libres en el último cuarto. Mientras tanto, Ibaka seguía creando jugadas, apareciendo de la nada para terminar con lo que parecía ser una carga abierta de Chris Paul al aro, o luchando a través de una pantalla para disputar el triple de último recurso de Redick. Westbrook ejecutó un potente slam de corrección, además de bajar un rebote ofensivo clave nacido de pura agresión.
"Hicimos jugadas de estilo campeonato", dijo Durant. "Bajamos rebotes, Serge disputó tiros. Eso es lo que gana partidos. Eso es lo que tienes que hacer para ganar los partidos importantes y así poder llegar adonde queremos ir".
Los jugadores del Thunder se mostraron muy entusiasmados con su comunicación en defensa, con cómo todos sabían en qué lugar de la cancha tenían que estar, e hicieron las rotaciones correctas, algo que recuperaron al instante a pesar del largo parate. Es una alineación que hemos visto muchas veces desde que Perkins vino de Boston en 2011, una alineación que había estado mayormente libre de lesiones hasta que Westbrook cayó en los playoffs del año pasado. Sin embargo, todos los hábitos, las tendencias y los conocimientos acumulados durante todos esos partidos todavía están ahí.
Por ejemplo, "Yo sé que si veo a Serge por el rabillo del ojo, voy a dejar que mi compañero intente un tiro difícil", dijo Sefolosha. "No voy a meterme ni nada de eso. Él probablemente irá en busca de ese [balón]. Son pequeñas cosas, pero después de un tiempo, ayuda".
Las pequeñas cosas se suman. Durant mencionó el "estilo campeonato". Me pregunté, después de haber estado tan cerca en el 2012, qué fue lo que vio en este grupo que le hizo pensar que podrían hacerlo.
"Tenemos el talento, tenemos el cuerpo técnico, tenemos la experiencia", dijo Durant. "Muchachos que [han] ganado campeonatos, estado en las finales. Así que sólo es cuestión de hacer las pequeñas cosas. Y esta noche creo que hicimos las pequeñas cosas. Estuvimos en la cancha, bajamos rebotes, hicimos grandes jugadas en la recta final. Defendimos. Los tiros a veces no estaban ahí, pero compensamos con nuestras cargas. Si haces eso, te das una oportunidad.
"Yo no sé lo que se siente ganar un campeonato, pero sí sé lo que se siente no ganar. Las pequeñas cosas, los detalles que debemos tener en cuenta para ganar partidos de básquetbol cada noche. Eso fue lo que hicimos esta noche".
Están juntos otra vez. Y definitivamente están en busca de un campeonato.