<
>

Jets fueron cautelosos en la agencia libre; van por todo en el draft

A John Idzik sólo le queda el draft para hallar el esquinero titular que Rex Ryan necesita. AP

FLORHAM PARK -- El mayor cliché que leerán o escucharán las siguientes semanas, vendrá de los expertos de la NFL explicando que este draft será crítico para (inserte cualquier equipo).

TODOS son críticos porque suceden una vez al año.

El segundo mayor cliché será el de gente sabelotodo como yo recordándoles que es un cliché.

Dicho eso, probablemente atraiga un pañuelo de castigo al escribir esto, pero hay casos especiales --léase los New York Jets-- donde simplemente es imposible minimizar la importancia de un draft en particular.

Es uno de esos años para los Jets. Debido a su aproximación deliberada en la agencia libre --algunos dirían que tacaña-- han elevado la expectativa para el próximo draft. Del 8 al 10 de mayo serán los tres días más importantes en la Etapa 2 del proyecto de reconstrucción para esta franquicia.

Pese a tener suficiente espacio bajo el tope salarial para pagarle a un equipo de béisbol discreto, el gerente general John Idzik decidió ahorrar la mayor parte de ese dinero, esperanzado en un draft que recompense y cubra los huecos en la plantilla de los Jets.

Podrían pensar que está colocando todas sus cartas en una mano, y parece que carga una docena: 12 selecciones de draft. Se verá ridículo si arruina este draft, porque desperdició demasiadas mejoras potenciales en la agencia libre.

Muchos aficionados no duermen porque no están acostumbrados a esta forma de hacer negocios. Bajo el predecesor de Idzik, Mike Tannenbaum, los Jets se adueñaban de los diarios de New York en marzo, emocionando la base de aficionados con canjes sensuales y firmas lucrativas.

Tannenbaum sabía cómo alimentar a la bestia, pero había un método para su locura. Su investigación le indicaba que era mejor invertir en amenidades probadas en lugar de acumular selecciones de draft, bajo la lógica que el índice de fracasos de draft --especialmente en las rondas finales-- no atendía la relación riesgo-beneficio.

En los últimos seis drafts bajo la dirección de Tannenbaum, del 2007 al 2012, los Jets añadieron 31 jugadores; un promedio de casi cinco por año. Si Idzik mantiene su racimo de selecciones, el cual incluye cuatro selecciones compensatorias y una por el canje de Darrelle Revis, llegaría a 19 selecciones en dos drafts.

El plan de Tannenbaum estuvo cerca de funcionar, toda vez que los Jets alcanzaron la Final de la Conferencia American en años consecutivos (2009-2010), pero la base de talento comenzó a erosionar y fue despedido. Ahora tienen a un anti Tannenbaum con Idzik, que construye en ritmo glacial a través del draft.

"La temporada baja es como un evento, un circo, y los aficionados en general quieren ver algo", expuso un directivo de personal. "Con John, se saca el aire del globo. No es emocionante, pero lo hace a su manera. Debes respetarlo".

Esa manera es similar a la que implementan los Green Bay Packers, San Francisco 49ers y Seattle Seahawks, tres organizaciones que se apoyan más en el draft que en la agencia libre. La firma de Julius Peppers el mes pasado fue una separación sorpresiva de la norma, un sendero del lado salvaje por parte del gerente general Ted Thompson en los Packers.

Su filosofía usual: recluta, desarrolla, extiende. En otras palabras, usa tu dinero para reinvertir en tu talento de casa.

"Está modelando esas organizaciones", consideró el ex ejecutivo de personal en torno a Idzik.

Idzik no ha establecido compromiso con ningún jugador en ascenso, aunque podría argumentarse que los Jets no tienen a nadie que valga una extensión de contrato. Eso cambiará cuando el ala defensiva Muhammad Wilkerson reciba un nuevo acuerdo, este año o el siguiente. Por ahora, el objetivo es encontrar más Wilkersons.

Su lista de necesidades es larga, quizá demasiado, considerando que comenzaron la agencia libre con casi 40 millones de dólares en espacio. Mejoraron el puesto de 2° receptor con Eric Decker, y fortalecieron la posición de mariscal de campo con la adición de Michael Vick. Pero, ¿dónde están los jugadores clave? Si los Jets cuentan con que Decker marque diferencia, entonces malgastaron sus 15 millones de dólares garantizados.

En la defensiva, el personal es peor que al final de la campaña, específicamente en la posición de esquinero. El error no fue cortar a Antonio Cromartie y no esforzarse por renovarlo, al final, jugó de forma pobre la temporada pasada. El error fue no hallar un mejor reemplazo que el envejecido y frecuentemente lesionado Dimitri Patterson.

La defensiva llevará a los Jets siempre y cuando Rex Ryan sea el coach y su sistema defensivo sea manejado por los esquineros. Idzik lo sabe, pero obviamente se contuvo en la agencia libre, consciente que tiene un draft extra grande para atacar las debilidades de su equipo.

El gerente general de segundo año y su renovado departamento de visores gozó de un sólido primer draft, así que hay esperanza, pero el reto es mayor este año porque la expectativa ya creció. Si vas a ser moderado en la agencia libre, más te vale adueñarte del draft.