MIAMI -- En un partido que revestía una importancia capital el Miami Heat arrolló en su casa del American Airlines Arena a los Indiana Pacers 98-86 y recuperó temporalmente el liderazgo de la Conferencia Este de la NBA.
El choque de este viernes podría haber dejado definida la ubicación final de Miami e Indiana de cara a la postemporada, lo que le daría a los actuales campeones la ventaja de local en todos los playoffs antes de la Final.
Luego de una primera mitad cerrada, en la que Miami terminó con ventaja de tres puntos, el partido se fue de un solo lado en el tercer período, en el que los monarcas pasaron por encima de los Pacers como un huracán, en el que llegaron a tener una diferencia de hasta 22 cartones.
Lebron James anotó 36 unidades y fue la gran figura del Heat, en el ataque, mientras que Paul George, con 22, fue el más sobresaliente por los visitantes.
Clave en el triunfo fue la férrea defensa miamense que limitó a apenas ocho y cinco cartones, respectivamente, a Lance Stephenson y a Roy Hibbert.
"La presión fue extraordinaria, (Miami) jugaron un gran partido y consiguieron buenos tiros. Nosotros estuvimos acertados en la primera mitad, pero diez pérdidas de balón en el tercer cuarto nos costaron demasiado y fue imposible recuperarnos", dijo el coach de Indiana Frank Vogel.
"De todos modos, no creo que hayamos jugado tan mal, con excepción del tercer cuarto. Pienso que nuestra defensa aún puede mejorar mucho y nos sentimos confiados y listos para los playoffs", añadió Vogel.
Con esta victoria, el Heat (54-25) se coloca a medio juego por delante de los Pacers (54-26), cuando a los primeros les faltan tres encuentros de su calendario y dos a Indiana.
A Miami le quedan enfrentamientos como visitantes contra Atlanta Hawks y Washington Wizards, sábado 12 y lunes 14, respectivamente, para cerrar la temporada el miércoles 16 en el American Airlines Arena ante los Philadelphia Sixers.
Indiana, por su parte, recibe el domingo a Oklahoma City Thunder y termina su cronograma como visitante ante Orlando Magic.
En caso de una eventual final de conferencia entre estos dos equipos, el Heat jugaría cuatro partidos en casa y tres en la carretera.
Y es aquí donde el triunfo de este viernes reviste su mayor importancia, pues ni los unos ganan en casa de los otros, ni los otros ganan en casa de los unos.
De los cuatro partidos en la temporada regular, los Pacers ganaron las dos veces que jugaron en Indiana y el Heat hizo lo mismo en las dos ocasiones en la capital del sol.
"Sólo quiero ver a los muchachos jugar con la misma intensidad los tres partidos que nos faltan. Si lo hacen así, los resultados llegarán solos", dijo el coach del Heat, Erik Spoelstra.
"Lo que queremos es cerrar la temporada jugando un buen baloncesto y entrar con confianza a los playoffs. El de hoy fue un gran paso en esa dirección, pero mañana tenemos que vencer a los Hawks, a quienes no se les puede tomar a la ligera", señaló Udonis Haslem, quien capturó nueve rebotes y llegó a 5,297 en su carrera, convirtiéndose en el líder absoluto en ese departamento en la historia del Miami Heat.
"Por supuesto que es importante, pero ahora hay que vencer a Atlanta mañana. Hemos hablamos mucho sobre el primer sembrado de la Conferencia, pero ahora mismo lo único que me interesa es ocuparme del próximo partido. Ya nos preocuparemos de otras cosas más adelante, manifestó Chris Bosh, quien aportó diez puntos y fue fundamental en la defensa ante Hibbert.
"Creo que tenemos buen ritmo controlándolo a él. Antes le permitíamos clavar la pelota muy fácilmente, lo cual nos dañaba. Hoy pude mantenerme casi todo el tiempo entre Hibbert y la canasta y hacerle difícil llegar a la pintura", dijo Bosh.
Sin embargo, ese primer lugar en el Este le depararía al Heat la posibilidad de un enfrentamiento en la segunda ronda de los playoffs ante Brooklyn Nets, que barrieron en cuatro partidos a Miami.