<
>

Tomás Vallejos Cinalli y su vuelta: "Jugar en Logaritmo es un sueño"

El segunda línea pasó por Japón y jugó siete partidos en Logaritmo de Rosario ProFocus

BUENOS AIRES -- Tras ocho años dando vueltas por el mundo, a Tomás Vallejos Cinalli le llegó la hora de volver a ponerse la camiseta del club que lo vio nacer. Logaritmo Rugby, que fue fundado por uno de sus abuelos, será por estos días el lugar indicado para ver con la ovalada al segunda línea que en febrero último concluyó su vínculo con West Red Parks de Japón.

El forward, que participó con Los Pumas en la RWC 2011 y el Rugby Championship 2012, charló con Scrum sobre sus próximos objetivos, las ganas de ponerse a punto físicamente y las intenciones de regresar a Europa en el corto plazo. "La idea es jugar algunos partidos en Logaritmo -actualmente disputa el Torneo Apertura de la URR- y después empezar a ver opciones para volver a Europa", comentó el jugador que pasó por Parma, Harlequins y Scarlets, además del equipo japonés y Pampas XV.

La última experiencia de Tomás todavía está fresca, y el rosarino recordó lo que más le llamó la atención respecto al juego en Japón. "Lo más raro era el análisis de los entrenadores después del partido. Tal vez perdíamos por problemas en el line o en la defensa, pero ellos sólo analizaban cuántos metros habíamos corrido. Fue chocante esa obsesión con lo físico. Todo se reducía a ver cuántos se corría. Al ser más chicos físicamente, están convencidos de que pueden suplirlo corriendo más, dejando de lado aspectos del juego mucho más importantes", destacó.


- De nuevo en Argentina, ¿cuáles son tus próximos pasos?

- Se terminó mi vínculo con el club japonés, y ahora quedé un poco desfasado con respecto a la temporada europea, ya que en Japón el campeonato concluye un poco antes. La idea es volver a jugar algunos partidos acá, en Logaritmo, y después ver opciones para regresar a Europa.

- ¿Estás listo para jugar?
- El pase lo estoy tramitando, lo tienen que mandar desde Japón, pero igual me estoy poniendo a punto. Me había tomado unas buenas vacaciones después una temporada que fue muy dura, tanto en lo físico como en lo mental, así que entreno para ponerme bien.


- ¿Cuál es tu objetivo?

- Siempre trato de tener objetivos a corto plazo. Sé que voy a jugar dos o tres meses en mi club, en Rosario, así que quiero disfrutar de la vida acá, ya que hace ocho años que no vivía en Argentina. Volver a jugar en el club donde nací es un sueño, lo quiero aprovechar. Quiero estar bien y jugar, es un poco temprano para hablar de Europa.


- ¿Qué conclusiones sacaste de la experiencia en West Red Parks?

- Es un rugby muy distinto. Es menos fuerte en el contacto, pero mucho más rápido. La dinámica es la diferencia, en ese sentido mejoré mi juego. En lo cultural es completamente diferente a Europa y a la Argentina, es otra cosa.


- ¿Tuviste continuidad?

- El torneo japonés no tiene tantos partidos oficiales, pero hay muchos amistosos. Hay una regla que marca que sólo pueden jugar dos extranjeros por partido, y en nuestro equipo éramos seis. Pero bueno, por suerte jugué bastante, aunque se rotaba mucho. Fue muy desgastante en cuanto al entrenamiento, ellos son muy fanáticos en ese aspecto. Toda la temporada parecía una pretemporada en cuanto a la exigencia.


- ¿Creés que podés volver a estar en Los Pumas?

- Nunca pierdo las ganas y sé que la posibilidad está, pero tengo que volver a jugar en un nivel competitivo, me tienen que volver a ver. Por ahora tengo que jugar bien en mi club, después ver si lo hago en el rugby profesional. Si se tiene que dar se va a dar.


- ¿Cómo tomaste el anuncio de la franquicia argentina en el Super Rugby?

- Es espectacular, un avance impresionante, algo impensado unos años atrás. Es una alegría muy grande para el rugby argentino, para el futuro que se viene.


- Más allá de ir paso a paso, ¿te entusiasma esa posibilidad?

- Me encantaría. Hace ocho años que estaba afuera, pensar que ahora existe la posibilidad de jugar al rugby profesional viviendo en tu país, con tu gente, tu cultura, es algo increíble. Antes no quedaba otra que irse, ahora los más chicos van a tener otras oportunidades.