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La vuelta de La Hiena Barrios

El excampeón mundial estuvo en el rincón de su hijo Mauro Ramón Cairo

BUENOS AIRES -- Una noche diferente en la Federación Argentina de Box. El viejo recinto de Castro Barros 75, en el corazón de Almagro, fue escenario del primer choque entre dos juveniles José María Gatica y Alfredo Prada. Y por su ring pasaron, en una pelea en privado, solamente para dirigentes y algunos periodistas, Marcos Maidana y Lucas Matthysse, cuando eran amateurs.

Este sábado 12 de abril, mientras los aficionados al boxeo esperaban la medianoche para seguir las alternativas de la revancha entre Manny Pacquiao y Timothy Bradley, hubo una velada en la Federación, Catorce peleas entre amateurs, algunos de los cuales apuntan para futuras figuras.

Y, en uno de esos combates, aparecieron los dos, padre e hijo. Mauro, el boxeador, el que iba a efectuar su pelea número 20 y Rodrigo, su padre, el que fuera campeón mundial. Por primera vez, Rodrigo La Hiena Barrios, iba a estar en el rincón de su hijo, Mauro. Como no tiene licencia de director técnico, lo autorizaron a subir, sí, pero con la compañía de Alberto Andrada, el mismo que asistiera durante años a Víctor Galíndez o a Maravilla Martínez.

Mauro, de 56 kilos, combatió con Elías Nahuel González. Todo ímpetu, lanzando manos demasiado abiertas aunque de buen recorrido, buscó la pelea a lo largo de los tres rounds de dos minutos. Vehemente, intentando quizás complacer al padre o dejándose llevar por su temperamento, Mauro terminó ganando por puntos.

"Me falta mucho, tengo todavía bastante por aprender", nos dijo apenas bajó del ring.

"Se sufre más abajo que arriba", dijo La Hiena, transpirado y nervioso. "Esla primera vez que lo acompañó en el ring, y me gustó mucho, tiene pasta, tiene temperamento y tiene coraje, ahora hay que corregirle muchas cosas, claro". La Hiena, de 36 años, combatió por última vez en 2010, cuando le ganó por puntos a Wilson Alcorro.

Mauro, quien el 28 de abril cumplirá 21 años, protagonizó en algún momento una crónica policial al acusar a su padre de violencia doméstica. Hoy eso parece haber quedado atrás. "Mirá la camiseta que le di... la de Tigre, pero ojo, es la que usé cuando gané el campeonato mundial (fue en una velada de ESPN, el 8 de abril de 2005, cuando derrotó a Mike Anchondo, KOT 4, campeonato súper pluma de la OMB) ojalá que le de suerte".

Y luego, padre e hijo se fueron a los vestuarios. Breve historia, breve pelea, en una noche diferente en la Federación, noche sin lujos, apenas a puro boxeo en donde un montón de jóvenes historias luchan por llegar al estrellato. Después, a través de la televisión, vendrían las luces de Las Vegas y la victoria de Pacquiao sobre Bradley, pero esa es otra historia