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Atlante y su misión para volver y no quedar en el olvido del Ascenso

ESPN.com

MÉXICO -- El futbol mexicano de la Primera División ha tenido equipos de mucha tradición que han sufrido dolorosos descensos más de una vez. Saben lo que significa formar parte del grupo de élite, festejar logros y ser adorados por la afición, pero también conocen el duro golpe que significa bajar de categoría y de convertirse, muchos de ellos, en afiliados de entrada por salida.

Y todo por carecer de una base bien cimentada en todos los renglones: capital de inversión, infraestructura, una atinada planeación y hasta conocimiento futbolístico.

El Atlante, equipo virtualmente descendido en el Clausura 2014 es un ejemplo de ello. Los azulgrana están padeciendo el cuarto descenso en su historia de casi 100 años de vida. En la temporada 1975-76 descendió por vez primera a la entonces llamada Segunda División, pero al año siguiente volvió a pasar lista en la máxima categoría. Lo mismo le sucedió en su descenso de la temporada 1989-90, cuando regresó al año siguiente.

Durante una década los Potros hicieron honrosos torneos, disputaron liguillas a un buen nivel, los cuales les alcanzaron para ser capeones de liga en la campaña 1992-93. El equipo azulgrana decayó de nuevo, producto sobre todo de una mala administración. Se involucraron otra vez en problemas de descenso, por lo que no fue sorpresivo que en el Verano 2001 de nuevo perdiera la categoría. Sin embargo, ese descenso nunca se llevó al cabo, ya que se inventó una promoción de ascenso, con el objetivo de aumentar a 20 el número de equipos en la división. Fueron dos partidos de ida y vuelta que se agenció el conjunto azulgrana a costa del Veracruz, subcampeón en ese momento de la Primera A.

La historia se repitió en la institución. En más de 10 años el Atlante vivió de todo, malos y buenos momentos, entre ellos el trasladar la franquicia a Cancún, decisión que a la postre se tradujo en un título de liga conseguido bajo la dirección técnica de José Guadalupe Cruz (Apertura 2007). De ahí a la fecha el equipo se desinfló, como empezó a marcar la costumbre. Así que hoy la lógica se impone, el Atlante se va y habrá que ver cuándo regresa.

TRADICIONALES EN SU LUGAR DE ORIGEN

El Atlante tendrá la misión de regresar al máximo circuito a la brevedad y no quedarse, como otros equipos, en el olvido de las divisiones de ascenso.

Casos como el de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, Freseros de Irapuato, los Toros del Atlético Celaya, los Toros Neza, Tampico, Correcaminos de la UAT, Unión de Curtidores, el Oro, y el Zacatepec. Todos descendieron, para nunca más volver.

Dichos equipos ascendieron y descendieron más de una vez y algunos como el Celaya hasta desapareció en alguna etapa y tras su debut en la Primera en 1958 volvió a disfrutar de la categoría 37 años después; su inestabilidad económica lo convirtió en 2002 en Colibríes, nombre con el que descendió y desapareció la franquicia. Hoy, hay un intento por resurgir al equipo en el Ascenso MX, pero tiene más problemas económicos en que preocuparse.

Irapuato jugó por vez primera en la Primera en 1954 y hasta el 72. En 1985 fue otra vez de Primera, gusto que le duró sólo seis años, aunque en el 2000 volvió a vestirse de Primera. Desapareció durante algún tiempo y retomó sitio pero en la Segunda División.

El Zacatepec también vivió una etapa similar; hoy es de Segunda, pero fue de Primera (1951) y campeón en los 50; de la década de los 60 a los 80 tuvieron cuatro descensos, el último en 1983.

La Jaiba Brava de Tampico tuvo años de gloria en la década de los cincuenta, donde se alzó con el título en 1952-53. Su andar en la máxima categoría vio su final en la temporada 1981-82, en el que fue el tercer y definitivo descenso del equipo tamaulipeco.

Toros Neza llegó a la Primera División en la temporada 1993-94. Le dio color al futbol mexicano por siete años, en los que consiguió un subcampeonato y un gran arraigo de la afición local. Al final del Verano 2000, descendió a la Primera A, donde con el paso de los años desapareció la franquicia. Han habido algunos intentos por revivir al equipo y a partir de la próxima temporada, todo parece indicar que regresarán en alguna división inferior.

La historia de los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas llegaron a la Primera División en la temporada 1987-88; descendieron al año siguiente, pero volvieron de inmediato a la Primera División. En la 1994-95 descendieron a la Primera División A, donde actualmente se encuentran.

Otro equipo con un vagaje interesante en Primera División es Unión de Curtidores, equipo que llegó a ser el más fuerte del bajío mexicano en la década de los cuartenta. En la temporada 1974-75, donde sorprendió hasta quedarse en la sexta posición. Con el paso de los años comenzó a tener mucha irregularidad, hasta que descendió en la 1980-81. Volvió en la liga de 1983-84, pero se fue ese mismo año para nunca más volver. Actualmente, el equipó juega en la Segunda División.

El Oro, equipó tapatío de gran historia llegó a la Primera División casi al comienzo de esta, en la temporada 1944-45. Su mayor éxito llegó con el campeonato obtenido en la Liga de 1962-63. Duró siete años más en el máximo circuito, hasta que en 1970 se transformó en el Jalisco; bajo ese nombre, la franquicia descendió a Segunda División en la 1979-80, para nunca más figurar.

El conjunto que está más cerca de volver al máximo circuito son los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara. Tras cuatro años de su fundación, en la 1974-75 apareció en el máximo circuito, donde estuvo de manera constante hasta 1994, cuando desapareció por problemas económicos. En la pasada liguilla del Ascenso MX, el equipo universitario se coronó y obtuvo medio boleto a la Primera División.

Estos equipos tuvieron momentos importantes en alguna etapa que ya no se repitieron. No ganaron cosas importantes, pero no se olvidan como parte de la historia del futbol mexicano.

OTROS CASOS QUE SÍ VOLVIERON

El Pachuca, de 112 años de existencia, es otra institución que creció con base en los golpes del descenso, pero que gracias a contar con una buena administración y solvencia económica hoy se distingue como un equipo que regresó (1998) para quedarse. Los Tuzos han tenido dos descensos y tres ascensos. Los errores y aciertos le han hecho un club ya de tradición, más ganador que perdedor, sobre todo en la década pasada con varios títulos de liga.

Tigres, de gran poder económico a sus 54 años, encontró también el camino de regresar para nunca más volver a la Liga de Ascenso. Ascendió en la campaña 1973-74. Descendió en 1996 y un año después ya estaba de vuelta. Dueños de una gran afición, que de alguna manera obliga a sus directivos a reforzarse hasta los dientes con lo mejor del mercado, no ha sido óbice para que el equipo universitario se vea en problemas de descenso; pero ha superado el trago amargo, ha jugado varias finales y obtenido títulos que le ubican entre los exitosos, pese a que a veces no cumple con la expectativa que genera todo club grande.

LEÓN, TRADICIONAL Y GANADOR

Aunque con su regreso a la Primera División (2012) el León ha demostrado tener un proyecto deportivo serio, su historial ha sido azaroso. Los anteriores propietarios no tenían mucho dinero para adquirir refuerzos y aun así lograron levantar un club importante y hacerlo varias veces campeón de liga, pese a que el descenso anterior les costó muchos años. Picaron piedra durante una década para renacer entre las cenizas, y con el título logrado en el Apertura 2013 quedó más que demostrado.

Pero hay otros clubes tradicionales que han evidenciado últimamente no tener tamaños para pesar en la Primera División.

Cómo olvidar al Necaxa, de 91 años. Desde que regresó al máximo circuito en 1982 con el nombre de los Rayos, tras 11 años de llamarse Atlético Español, se salvó de dos descensos (1983 y 85) antes de ser considerado el equipo de la década de los 90 por sus varios títulos ganados en liga (dos), Copa y de Concacaf. Inclusive, acudió al primer Mundial de Clubes de la FIFA, quedando en tercer lugar.

Sin embargo, con 11 años teniendo como sede Aguascalientes, lleva varios intentos por regresar a la Primera División. Los rojiblancos descendieron en el Clausura 2009 y volvieron al año siguiente; pero su inconsistencia los regresó a la Liga de Ascenso en 2011 división en la que se mantiene.