TUCUMÁN-- Los rostros lo decían todo. La Tablada perdió otra vez por el Nacional de clubes y selló su eliminación. Nicolás Spitale fue la figura de su equipo en el match contra Tucumán Rugby, pero eso no logró ocultar su fastidio. Su equipo nunca pudo ser aquel equipo que metió miedo en todas las canchas del país. Sólo pudieron encontrarse de a ratos con su mejor versión y eso les significó quedarse afuera de las semifinales.
- ¿Por qué se despidieron tan rápido?
- Nos vamos con un gusto amargo. Empezamos mal el torneo y justo cuando habíamos levantado nos viene este partido en donde regalamos un tiempo. Nos vamos con mucha bronca porque pretendíamos llegar a la última fecha con chances.
- ¿En qué fallaron como equipo?
- Fuimos un equipo que entró desconcentrado en la mayoría de los partidos. No se puede jugar al cincuenta por ciento con estos equipos. Al contrario, tenemos que jugar a un ciento diez. Tendremos que volver a las bases. A lo que nos dio tantos resultados durante años: Una defensa sólida, agresiva y fuerte. Además hay que volver a tener un alto nivel de obtención para poder jugar. Eso nos faltó la mayor parte del campeonato.
- Contra Tucumán Rugby fueron una sombra...
- Lo único que se puede rescatar es el amor propio con el que intentamos remontar el partido. No nos pueden marcar 24 puntos en el primer tiempo con tanta facilidad. Vamos a tener que trabajar duro para poder remontar el mal trago que significó la eliminación.
- En lo personal, ¿cómo te sentiste?
- Incómodo en el primer tiempo, en el segundo ya pude hacer pie. Pero si el equipo no gana no sirve de nada lo bueno que uno pueda hacer dentro de la cancha.