Beckley Mason 10y

¿Mejores sin Brook Lopez?

A pesar de haber compilado un registro de 33-15 desde el 1° de enero, los Brooklyn Nets terminarán la temporada 2013-14 con una peor marca que la campaña pasada. Sin embargo, estos Nets fueron un éxito. Aunque el equipo de esta temporada no haya logrado superar completamente un desastroso inicio de 10-21, al menos ha logrado algo más significativo que un sembrado más alto: Ha encontrado una identidad.

La temporada pasada, los Nets fueron abrumadoramente predecibles. Siempre les daban palizas a los equipos malos y fracasaban ante la competencia más fuerte. No era una cuestión de carácter -- jugaron duro. A pesar de todos sus jugadores veteranos, los Nets no jugaron como un equipo inteligente, ladino. Contra los Chicago Bulls en la primera ronda de los playoffs, no se vinieron abajo por su voluntad de luchar en las tablas con Joakim Noah y Taj Gibson, sino por su incapacidad de contener a Marco Belinelli en el pick-and-roll.

No fueron sólo las Xs y las Os. En enero pasado, Howard Beck, en aquel entonces con The New York Times, se preguntó: "¿Quién define a los Nets? ¿Quién es su fuerza motriz, su conciencia, su alma?" En ese mismo artículo, Beck hizo referencia a Paul Pierce y a Kevin Garnett como los jugadores que definen a su equipo. Se destacan por algo, ya sea por las bravuconerías de Pierce que animan al público o por la intensidad maníaca de Garnett.

Ahora que Garnett y Pierce se han unido a la franquicia, es difícil no notar el cambio de ambiente en el vestidor de los Nets. Antes de que Deron Williams salga de las duchas, Pierce tiene la palabra y habla basura a través de la sala a sus compañeros, ganándose el cariño de los medios de comunicación local y de los fans con su ingenio y su voz grave.

Garnett es una especie de místico del básquetbol. En octubre les explicó a los periodistas los beneficios de un equipo talentosamente diverso: "La manera en que tú escribirías una historia es diferente de como él escribiría una historia o de como esta señora escribiría una historia. Puede que tú seas capaz de tragarte un galón de leche más rápido que ella. No lo sé. Todos tenemos nuestros puntos fuertes, ese es mi punto".

Atrevido, peculiar y serio, todo al mismo tiempo. Es ese tipo de ambiente que conecta a los Nets con su base de fans, al igual que una racha ganadora local de dos meses.

En la cancha, esto se nota en el estilo de juego poco ortodoxo del equipo: con una defensa que hace cambios, que se estira y se desvía (los Nets fuerzan pérdidas de balón con más frecuencia que cualquier otro equipo, con excepción del Heat y los Wizards) y una ofensiva que mueve el balón y dispara tiros profundos (los Nets han aumentado sus intentos de tres puntos todos los meses excepto uno).

Es esta tendencia al alza en triples y victorias lo que nos recuerda al elefante con una bota protectora en el extremo del banco. En este momento está funcionando, pero la realidad es que este equipo no se construyó con la marca especial de básquetbol de Pierce en mente. Fue construido para Brook López, el mejor anotador de poste bajo de la NBA.

Con medidas registradas de 7 pies de altura y 275 libras de peso, López es un mamut que casi siempre exige una marca doble a menos de 12 pies. Antes de quedar fuera de la temporada por una nueva lesión en el pie, tenía un PER de 25.5 (que sería el séptimo mejor de la NBA) y récords personales en todas las categorías ofensivas significativas. Y con 26 años, aún sigue mejorando.

Pero después de haberse fracturado el pie derecho dos veces y de haberse perdido 185 partidos en las últimas tres temporadas, es imposible no ser escéptico con respecto al futuro de López con los Nets, especialmente con dos años más y aproximadamente $33 millones pendientes en su contrato.

Fue inmensamente valioso en la plantilla de la temporada pasada, pero al eliminar a López de la ecuación esta temporada todo quedó claro. López no es un jugador de reserva; él necesita jugar para tener un impacto en serio. Incluso cuando estaba jugando bien, para atender las necesidades de López se dejó a jugadores como Pierce en funciones poco familiares. Todos los toques de López se han distribuido entre los lanzadores de los Nets, mientras que los escoltas grandes (Joe Johnson, Shaun Livingston y Williams) se turnan para atacar a las marcas desparejas en el bloque bajo que López solía ocupar.

La lesión de López también le abrió un lugar a Mason Plumlee. El alero novato es el tipo de grandote de alto vuelo que cachetea conversiones y es capaz de bloquear a LeBron, y que se complementa perfectamente con la defensa de conmutación de los Nets. Para sacar el máximo partido de López, un equipo debe reducir la velocidad y realmente desgastar a los compañeros a través del poste. Plumlee simplemente es una mejor opción para la forma en que los Nets están jugando en ambos extremos.

Las cosas van bien, pero la pregunta persiste, aún en el horizonte de otra posible serie de primera ronda con los Bulls: ¿Cuánto tiempo podrán los Nets conservar su estrategia actual?

Sus oponentes del martes, los New York Knicks, conocen el sabor de un delicado brebaje de buena química en la NBA. El verano pasado perdieron a Jason Kidd (se retiró) y reemplazaron a Chris Copeland y a Steve Novak con lanzadores inferiores que apenas han jugado en la segunda mitad de la temporada. Después de haber ganado 54 juegos y el sembrado número 2 del Este la temporada pasada, este año los Knicks verán la primera ronda en casa.

No hay garantías de que la actual seguidilla de juego sólido de Brooklyn continuará, con o sin López. Los Nets no desbordan de jóvenes talentos exactamente. Pierce y Garnett estarán fuera de la liga antes de que López cumpla 30 años. Los problemas de lesiones de Livingston están bien documentados, y Andrei Kirilenko no ha jugado 70 partidos desde el 2008.

Los Nets podrían considerar la posibilidad de mover a López para elevar su talento en las alas o mejorar su flexibilidad a largo plazo. ¿Denver estaría dispuesto a canjear a Danilo Gallinari y una selección de draft por un jugador de poste de primera? ¿Un par de picks de primera ronda sellarían el acuerdo? Los Nets tienen uno solo en los próximos tres drafts.

Cuando los Nets "apostaron todo" mediante la incorporación de talento costoso y entrado en años, el supuesto era que Pierce y compañía eran un lujo, pero que valían la pena. Eran caros, sí, pero serían una mejora sustancial. En cambio, han contribuido a una revisión filosófica. En más de un sentido, los Nets recibieron más de lo que esperaban.

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