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Chad Johnson trabaja en el minicampamento de los Alouettes

VERO BEACH -- Chad Johnson realizó un corte cerrado para liberarse de un defensor, y luego atrapó un pase en la yarda 53.

Sí, la 53. El fútbol americano será un poco diferente ahora para el ex estelar de la NFL.

El receptor abierto que alguna vez se cambió el apellido a Ochocinco podría estar escuchando mucho de "O Canada" este verano, e insiste que siente humildad ante la oportunidad. Johnson estuvo sobre el campo con los Montreal Alouettes de la CFL este martes para el inicio de su minicampamento de tres días, y existe una oportunidad real de que siga con ellos cuando comience la temporada en junio.

"Es sólo fútbol americano. Es fútbol americano", declaró Johnson. "No se trata de Montreal. Se trata de la oportunidad de volver a jugar al fútbol americano, algo que amo".

Es algo que perdió hace dos años.

Johnson apareció por última vez en un partido de NFL durante la temporada del 2011 con los New England Patriots. Estaba en el campamento de entrenamiento de los Miami Dolphins --el equipo de su ciudad natal-- el verano siguiente, pero su contrato fue terminado un día después de que se le levantaran cargos por violencia doméstica.

Se llegó a un acuerdo judicial, pero una violación a los términos de la liberta condicional hizo que Johnson terminara en prisión por unos días después de que un juez objetara al modo en que golpeó el trasero de su abogado como celebración.

No ha jugado desde entonces.

"Un error horrible", dijo Johnson. "Un sueño mío desde que tenía 4 años de edad me fue arrebatado, con derecho, por mis propios errores y sólo quiero volver a hacer algo que amo, sin importar dónde sea. Montreal, fútbol americano de banderines, en la calle donde crecí; sólo quiero jugar al fútbol americano".

Los Alouettes tienen un historial de no juzgar a los jugadores por sus pasados cuestionables, como quedó evidenciado cuando le dieron la oportunidad alguna vez al ex corredor de la Universidad de Nebraska, Lawrence Phillips, en lo que se convertiría en un equipo campeón de la Grey Cup.

"Todo es negocio", declaró el gerente general de los Alouettes, Jim Popp. "Es real. Está en gran forma. Desea jugar y veremos cómo van las cosas".

Popp desechó cualquier noción de que la presencia de Johnson fuera únicamente con fines publicitarios.

"Nadie de ustedes sabría que está aquí a menos que se diera a conocer por Twitter", dijo Popp.

Y la red social juega un papel importante en toda esta historia, dado que Johnson --uno de los atletas más populares cuando se trata del internet-- usó el poder de sus 3.6 millones de seguidores para llamar la atención de los Alouettes.

"El poder de Twitter", dijo Johnson, sonriendo.

Los Alouettes estuvieron trabajando en Dodgertown, donde algunos chicos jugaban al béisbol en un campo cercano. Cuando finalizó su partido, una docena de ellos se acercó al campo de fútbol americano para cantar "¡Oc-ho-cin-co!", reiteradamente. Algunos aficionados portando sus viejos jerseys de los Cincinnati Bengals observaron, lo mismo que un par enfundados en jerseys de los Patriots.

"Como un chico de nuevo", declaró Johnson.

Mostró este martes que todavía puede correr rutas, y ese es el motivo por el cual Montreal está ansioso por echarle el ojo.

El juego de CFL es mucho más orientado al ataque aéreo, y eso se puede atribuir parcialmente a varias modificaciones a las reglas con respecto al juego de la NFL.

Los equipos de la CFL únicamente cuentan con tres intentos para conseguir 10 yardas, en lugar de cuatro. El campo es 10 yardas más largo de línea de gol a línea de gol, unas 10 yardas más ancho, y las diagonales tienen 20 yardas de profundidad: el doble de lo acostumbrado en los juegos de preparatoria, universidad y profesional en los Estados Unidos.

El mariscal de campo de Montreal, Troy Smith, un ex estelar de Ohio State, dijo que la mayoría de personas no se percatan del talento que hay en la CFL. Y cree que Johnson puede tener un impacto.

"Sé que va a aportar algo de diversión y emoción al equipo", dijo Smith.

En resumen, pese a que hay 12 jugadores sobre el campo por equipo en lugar de 11, Existe bastante espacio para que maniobren las ofensivas. Y en Canadá, los receptores no pueden ser bloqueados o golpeados más allá de una yarda de la línea de golpeo.

Por supuesto, si Johnson se queda en la CFL, no se estará haciendo rico.

El tope salarial en la CFL es de 4.4 millones de dólares por equipo. Johnson tenido temporadas donde ha cobrado más del doble de eso por sí mismo. El salario promedio es de alrededor de 85,000 dólares.

"Ni siquiera necesito un cheque", explicó Johnson. "¿No lo di todo por 12 años consecutivos? Piénsenlo. ¿Alguna vez me importó el dinero cuando jugué a lo largo de mi carrera? Sigue sin importarme. Sólo me quiero divertir. Quiero disfrutar el partido, es todo".