FLORENCIA - El goleador italiano Giuseppe Rossi se entrenó este miércoles por segundo día consecutivo junto al resto del plantel de Fiorentina, buscando recuperar el tiempo perdido por una grave lesión y con la mente puesta en el Mundial de Brasil.
Rossi, quien se lesionó el 5 de enero y pese a ello se mantiene como uno de los máximos artilleros del "Calcio" con 14 goles, volvió a practicar a las órdenes del DT Vincenzo Montella, quien no quiere apurar los tiempos.
Por eso, el delantero no será de la partida en el choque que Fiorentina, que defiende el cuarto puesto en el campeonato, disputará el sábado en el estadio Artemio Franchi ante la escolta Roma.
La idea es que Rossi alterne gimnasia y fútbol para tratar de llegar en forma a la final de la Copa Italia que el equipo de Florencia jugará frente al Napoli el 3 de mayo en el estadio Olímpico de la capital.
Allí comenzaría la recta final para Rossi pensando ya en clave mundialista, pues el técnico de la "azzurra", Cesare Prandelli, expresó su disposición a esperar por su recuperación física y psíquica y pidió "no presionarlo".
Rossi, que formó parte de los convocados por Prandelli para someterse a una serie de controles físicos, dijo tras la experiencia que "respirar el aire de la selección fue bueno y ahora espero poder volver con Fiorentina".
Fiorentina no sólo padeció la baja de Rossi, sino además la del goleador alemán Mario Gómez, quien también tuvo una larga ausencia por una lesión que arrastraba desde antes de llegar desde Bayern Munich, pero reapareció y se volvió a lesionar.
La idea de Montella es que ambos estén en condiciones de ser convocados para el partido que Fiorentina jugará como visitante del Bologna el sábado 26 de abril, antesala de la final de la Copa Italia que le serviría al DT como mesa de ensayo.
Quien se entrenó este miércoles en forma diferenciada fue el chileno Matías Fernández, con una dolencia muscular que le impediría jugar también este fin de semana frente a Roma, aunque Fiorentina recuperará al español Borja Valero para ese partido. El futbolista, que purgó una dura y cuestionada sanción, advirtió que frente a la Roma, su equipo debe "jugar un partido perfecto" y destacó que el rival de turno "es muy fuerte en defensa y también temible en ataque".
Pensando en la final de la Copa Italia, el club "violeta" informó que sus aficionados ya adquirieron 17.000 de los 30.000 boletos disponibles, que seguramente se agotarán la próxima semana cuando la venta sea no sólo para socios.