Paola Núñez/Corresponsal 10y

Los merengues festejarán en casa

VALENCIA-- Real Madrid festejará esta noche y pensará después en lo que todavía tiene por delante. Tras celebrar en el campo de Mestalla la victoria por 2-1 sobre el Barcelona para ganar la Copa del Rey, el primer título de los tres que busca en esta campaña, el conjunto merengue apuró su salida, pues en la mítica Plaza de la Cibeles de Madrid le espera su afición para celebrar.

Para los jugadores de Ancelotti, se trata de un momento de gran satisfacción y reafirmación. Conforme desfilaban por la zona mixta del estadio Mestalla, que albergó su décima final de Copa en dirección al autobús que los llevaría esta misma madrugada al aeropuerto, una idea prevalecía en cada uno de ellos: lo merecían.

Para el central portugués Pepe, fue "la cereza del pastel" después de la gran competición que realizaron al terminar invictos luego de nueve encuentros disputados con 15 goles anotados y tan sólo uno en contar, el que esta noche anotó Bartra para poner el empate parcial 1-1 y acabar con la racha de imbatibilidad de Iker Casillas que esta noche fijó la marca en la competición de Copa en 1,029 minutos.

"Nosotros tenemos grandísimos porteros, pero la verdad es que Iker tiene un don", comentó el defensa, tercer capitán del Real Madrid, quien reconoció que para su equipo fue un difícil camino hasta el campeonato, pues tuvieron que deshacerse de dos rivales muy poderosos.

"Hemos luchado mucho y lo merecíamos. No hemos perdido, encajamos poquísimos goles (uno) y eliminamos a un adversario muy fuerte que es el Atlético de Madrid para llegar a la Final y poder ganarle a Barcelona para nosotros fue muy importante para afrontar lo que queda de temporada", evaluó.

Tras el portugués, el mediocampista Ángel Di María, quien mostraba visibles signos de cansancio insistió en que la victoria fue "muy merecida" mientras reconoció que el plantel entero espera que sea sólo el principio del camino y que la victoria sirva como aliciente en la próxima eliminatoria de Semifinal de la Champions League.

"Pensábamos que durante todo un año hicimos un gran trabajo para poder llegar a la Final. para nosotros era fundamental ganar este título porque nos iba a dar mucho más aire para lo que viene", dijo Di María.

Todos y cada uno de los jugadores del Real Madrid, salvo Jesé quien tuvo que quedarse en Madrid debido a su lesión, se mostraban afables y sonrientes, incluso Cristiano Ronaldo, quien no se quitó la gorra negra que portaba desde su llegada en todo el tiempo que estuvo en el estadio, aunque amablemente declinó hacer declaraciones ante la prensa, pues prefería dejar los reflectores "para los que jugaron".

Y aunque festivos y satisfechos, los merengues admitieron que el disparo de Neymar que pegó en el poste en los últimos minutos de juego les dejó un gran susto, pues por n segundo vieron escaparse el título conquistado.

"Nos ha puesto el susto en el cuerpo", admitió el capitán Iker Casillas, ante las cámaras de televisión, quien se había quedado rezagado del grupo, que impaciente esperaba ya abordo del autobús. Para los de blanco será una noche larga. Luego de volar a Madrid, el equipo partirá en el tradicional desfile de campeonato desde el Santiago Bernabéu hasta La Plaza de la Cibeles, donde terminarán la fiesta.

"Vamos saliendo del estadio con muchas ganas de celebrarlo juntos. Tenemos que celebrar hoy, aprovechar junto con la afición y mañana ya pensaremos en lo que sigue", sentenció Pepe.

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