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El gol más valioso de Bale

MADRID -- El gol número 20 de Gareth Bale con el Real Madrid en lo que va de la campaña resultó ser el más importante de todos. Probablemente, "el más importante de su carrera", de acuerdo con Carlo Ancelotti, quien como el resto del equipo merengue quedó maravillado por la acción del galés.

La anotación, a casi cinco minutos del final del encuentro entre Real Madrid y Barcelona en la Final de la Copa del Rey disputada anoche en el campo de Mestalla, supuso la victoria por 2-1 de los merengues. Y un parte aguas en la incipiente carrera del mediocampista con la camiseta blanca.

A falta de Cristiano Ronaldo, lesionado, fue el galés el que tuvo la jugada clave que en un instante cambió el encuentro. Y la había buscado con ahínco desde el principio; suya fue la primera oportunidad de gol del encuentro y tuvo varios acercamientos a la portería defendida por Pinto.
De hecho, fue el extremo quien, reconvertido a segundo punta para este encuentro, realizó la mayor cantidad de tiros a puerta del conjunto merengue, con cuatro en total, con un acierto. Además, creó otras tres oportunidades de gol, e intervino en la jugada en que Di María abrió el marcador tras un pase de Benzema.

El gol que probablemente pasará a la historia merengue como la jugada el año fue la culminación del duro trabajo realizado por el '11'. El que, de una vez por todas, acabó con las dudas que se cernían sobre él.

Bale recibió el balón de Coentrao en su mitad de la chancha y emprendió una carrera de 58 metros por el carril izquierdo en 7 segundos, alcanzando una velocidad aproximada de 29 km/h. Marc Bartra, desesperado, intentó detenerlo y cargó contra él para intentar bajarlo. El culé apenas pudo sacarlo del campo, donde Bale continuó el sprint para rebasar al central catalán.

"Tuve que rodearlo. Fue genial marcar el gol pero más ganar el partido y el título", recordó el galés tras el encuentro ante las cámaras de televisión. Y es que el defensa azulgrana intentó cargar al jugador para detenerlo, pero Bale no lo permitió. Esquivó con un movimiento el embiste de Bartra y, literalmente utilizando todo el pasto del que disponía, lo rebasó saliéndose de los límites de la cancha para poder llegar libre de marca al área y fusilar con un zurdazo al arquero del Barcelona.

"Nunca había visto algo así; salió del campo para continuar la jugada. Fue increíble", admitió su compañero Xabi Alonso al recordar el momento clave del partido.

En un momento, puso fin a las dudas en torno a su fichaje. Bale llegó al encuentro con números nada despreciables para un jugador en su primera campaña y en pleno proceso de adaptación. Con el de anoche, Bale suma 20 goles y 18 asistencias en 35 partidos, números que reflejan, en comparación, un crecimiento con respecto a su última temporada con el Tottenham, cuando obtuvo 24 anotaciones yocho asistencias en 41 encuentros.

Faltaba, sin embargo, que levantara la mano en un momento decisivo, pues para eso había pagado el Real Madrid cerca de 100 millones por él. Pero la tardanza en las negociaciones entre la directiva del Real Madrid y la de su antiguo club, el Tottenham, provocaron que llegara a Valdebebas con la campaña iniciada y baja forma física. Una y otra vez, el jugador sucumbió a las lesiones musculares provocadas por las prisas del Real Madrid por lucir a su nueva joya.

Pero poco a poco, el jugador fue construyendo su hasta ahora momento cumbre con el Madrid, sin embargo, ha sido en la ausencia de la máxima estrella del conjunto merengue, Cristiano Ronaldo, que Bale ha podido, por fin, lucir en su máximo esplendor. Es el galés quien más tantos ha marcado en los partidos en que el hombre gol ha faltado, nueve de 30, contando los dos de anoche. Es, de igual manera, el miembro del 'tridente' de ataque con mayor número de asistencias en la campaña, 15. Y poco a poco, se ha ganado el cariño de la afición merengue, fría por naturaleza, que lo recibió con entusiasmo a su llegada y comenzaba a desesperarse pues no le veían desplegar las alas. Anoche lo logró. Todavía no habla bien en español como quisiera, aunque está aprendiendo, y por una vez, los madridistas se mostraron compasivos. En la madrugada, a su llegada a la madrileña Plaza de la Cibeles con el resto del grupo, la afición lo aclamó como lo hace con Iker o Isco agradeciendo el título al grito de "¡Gareth, we love you!".