NUEVA YORK-- ¿Fue la gorra roja que Carmelo Anthony tuvo puesta un día después de haber concluido la temporada la señal de su destino?
Durante su comparecencia ante los medios locales la tarde del jueves, el alero de los New York Knicks expresó su interés en regresar al conjunto que quedó fuera de la postemporada por primera vez en tres años.
"Quiero regresar, pero también quiero ganar", indicó Anthony, quien no jugará en los playoffs por primera vez en 11 años.
"Quisiera estar aquí, si es que nos podemos poner en una posición de por lo menos competir a un alto nivel a través de lo que sea, cinco años, lo que sería el contrato, entonces estoy dispuesto a quedarme aquí para luchar hasta el final por Nueva York", continuó, "yo jamás he dicho que me quería marchar. Siempre he dicho que quería explorar mis opciones, que quería ver lo que hay allá afuera".
Sin embargo, no planea ser parte de un futuro en la Gran Manzana que incluya la reconstrucción total de un equipo que hace un año atrás fue el campeón de la División Atlántico, logró 54 triunfos y avanzó a la segunda ronda.
"He tenido mis oportunidades de reconstruir", dijo el veterano con apenas 29 años.
"No es estoy en un punto de mi carrera de querer reconstruir. Si puedo, trabajamos con las piezas que tenemos y Phil trae su conocimiento de dirigir un equipo de baloncesto".
Anthony fue segundo en la NBA con 27.4 puntos por partido y 8.1 rebotes, pero aún no fue suficiente para detener el resbalón que sufrió Nueva York tras iniciar la temporada perdiendo 13 de los primeros 19 partidos.
Cada vez que los Knicks mostraban señales que estaban a punto de salir del hueco, resbalan. Sufrieron varias cadenas de derrotas incluyendo de nueve, cinco y siete partidos, respectivamente. Aunque ganaron 16 de sus últimos 21 cotejos, incluyendo los últimos cuatro triunfos ante Toronto (dos veces) Chicago y Brooklyn , quienes estarán jugando este fin de semana cuando arranque la postemporada.
Los Knicks terminaron con un récord de 37-45.
"Yo no sé si me puedo permitir (pasar) por otra temporada perdedora. Realmente no me lo puedo imaginar ahora mismo", afirmó.
El futuro de una franquicia que no haga ganado un campeonato desde el 1973, permanece en las manos de 'Melo' , quien tendrá la opción de convertirse en agente libre este verano o aceptar la opción para la temporada 2014-15.
Nueva York cuenta con la ventaja de que le puede ofrecer más años y más dinero que cualquier otro equipo. Si Anthony decide tomar la otra ruta tres años después de que forzó su salida de Denver, dejaría un año y $30 millones sobre la mesa. Varias veces ha dicho que el dinero no le interesa.
Anthony fácilmente podría caer en las manos de los Chicago Bulls o los Houston Rockets, ambos equipos cuyo uniformes contienen su nuevo color favorito - rojo - pero destacó que "en cuanto a los equipos que están ahí; cual equipo sea la mejor situación, uno nunca sabe. Algunas veces no es lo que aparentan".
Por ahora, Anthony no tiene la intención de llenar su cabeza con las distintas posibilidades que estén disponible en cuanto a su futuro, sino que intentará relajarse.
Cómo es de costumbre al final de la temporada, Anthony y sus compañeros dialogaron con la gerencia de Nueva York.
Anthony repasó su temporada y Phil Jackson, el arquitecto de 11 títulos cómo entrenador de los Bulls y Los Angeles Lakers y otros dos durante su época cómo jugador de los Knicks, ofreció su perspicacia sin tocar el tema ardiente sobre lo que presenta el verano para Anthony.
"Phil siempre se presenta con algún tipo de sabiduría, algún tipo de conocimiento, lo cual siempre es bueno", dijo Anthony. "No entramos en detalles de nada. Cómo he dicho, su conocimiento y su sabiduría es algo que yo me puedo sentar y escuchar el día entero. Es muy filosófico. Tiene un argumento y tiene una respuesta para cada argumento".
El hecho que sus amigos LeBron James, Chris Bosh y Dwayne Wade se han convertidos en campeones - y van en marcha de otro - lo avergüenza. Anthony casi lleva días sin dormir, tratando de averiguar y encontrar la razón de porque no capturaron el octavo plazo en la Conferencia Este que le resultó caer en las manos de los Atlanta Hawks.
"Así es que yo lo tomo. No puedo hablar por todos. Para mí es vergonzoso. No lo puedo poner en palabras. No puedo describir el sentimiento", dijo.
"Continuaré buscando esas respuestas. Muchas de las veces me culpo. Quizás no es mi culpa pero todavía me la asigno. Es el tipo de persona que soy y eso nunca va a cambiar", concluyó.