Neymar terminó lesionado la final de la Copa del Rey ante Real Madrid y el parte médico indica un edema en el cuarto metatarsiano (el dedo anular) del pie izquierdo y su recuperación podría tardar hasta cuatro semanas. A 55 días del inicio del Mundial, Brasil tiembla.
Un palo, sí, así como dónde Neymar estrelló su último toque en Mestalla. El atacante no está, ni por mucho, en un aceptable momento futbolístico y si a eso sumamos una pobre condición física, se pulverizan los anhelos del pentacampeón de añadir una nueva estrella a su camiseta.
Brasil no tiene muchos delanteros de clase mundial y aunque Neymar no rinde con el Barcelona, los espacios de los cuales dispone en la canarinha maximizan su velocidad y sus gambetas.
Ya Neymar había sufrido un esguince en el tobillo derecho en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y estuvo ausente ocho encuentros. Antes perdió siete kilos en una gastroenteritis. Su físico ha sufrido demasiado y el Mundial puede acabar pagando las consecuencias.