FILADELFIA -- Miles de millones de dólares no fueron consuelo suficiente para el dueño de los Philadelphia 76ers, Joshua Harris, esta temporada.
Ser los potenciales herederos de una franquicia que igualó al récord absoluto de derrotas consecutivas de la historia de la NBA es algo que viene acompañado por ciertas dificultades que no son generalmente encontradas en los palcos de lujo.
"Cuando nosotros perdemos, hasta en Nueva York, hay niños que les hablan a los niños de mi familia y les dicen 'Hey, los Sixers perdieron 26 partidos seguidos, ¿qué te parece?'", dijo Harris. "Eso no nos gusta. Me encuentro con mi portero, él me dice, 'Ey, ¿acaso no puedes motivar a esos jugadores?'"
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Todas estas piezas están en su lugar para que este equipo se convierta en uno de elite y pueda competir consistentemente por el título en la NBA. No existen atajos para lograrlo. Desafortunadamente, eso toma mucho tiempo. Estoy muy contento con el progreso.
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-- Joshua Harris, dueño de los 76ers
¿Motivar a los Sixers? Ese jamás fue el objetivo esta temporada, o por lo menos no lo era para una franquicia que decidió que deambular por la mediocridad durante gran parte de la última década era algo que jamás les permitiría salir campeones. Los Sixers necesitaban desarmar al plantel, acumular selecciones del draft, generar los cimientos para el futuro y perder juegos.
Y perder muchos de ellos.
Así que eso fue lo que ellos hicieron con la gigantesca racha de 26 derrotas al hilo que los ayudó a terminar con una marca de 19-63 esta temporada que solidificó su 19,9 por ciento de posibilidades de obtener la primera selección del draft de la NBA.
Misión cumplida.
"Yo pienso que esta temporada ha sido un gran éxito para nosotros", dijo Harris.
Denle crédito a Harris por su honestidad. Los Sixers cuentan con dos selecciones en la lotería del draft (una de ellas vía canje) y jamás fueron tímidos para admitir que ellos debían perder la mayor cantidad de juegos posible a propósito -- mejor digamos que querían reconstruir -- esta temporada para así poder comenzar a darle vida al camino rumbo a sus esperanzas de ser campeones.
"Nosotros no utilizamos ese término", Harris dijo sobre perder a propósito.
Él dijo que perder fue algo duro para todos aquellos que forman parte de la organización, pero que esta temporada no se trataba de la marca final del equipo.
"Nosotros no queremos terminar 41-41. Nosotros no queremos ser eliminados en la primera ronda", dijo Harris. "Nosotros queremos que este equipo y esta ciudad estén orgullosos de los Sixers".
Los Sixers no contaron con muchas razones para sentirse orgullosos esta temporada, pero por lo menos ellos pueden ser optimistas sobre lo que les depara el futuro. Michael Carter-Williams, un base que mide dos metros (6 pies y 6 pulgadas) y pesa 83 kilos (185 libras) es el máximo candidato a ser nombrado como Novato del Año y jugó como una estrella esta temporada. Él fue nombrado como Novato del Mes este viernes por cuarta vez en la temporada.
Nerlens Noel, el pivote novato que se vio marginado por lesión durante toda esta temporada mientras se recuperaba de la rotura de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda, dejó a sus entrenadores maravillados con su ética de trabajo y su rehabilitación durante toda la temporada.
Harris dijo que los Sixers necesitan contar con por lo menos entre dos y cuatro jugadores de elite para volver a dar pelea en la NBA. ¿Podrán dos selecciones de la lotería del draft junto a la presencia de Noel y Carter-Williams servir como los ingredientes necesarios para la fórmula mágica que lleve a los Sixers a su primer título desde 1983?
"Todas estas piezas están en su lugar para que este equipo se convierta en uno de elite y pueda competir consistentemente por el título de la NBA", dijo Harris. "No existen atajos para lograrlo. Desafortunadamente, eso toma mucho tiempo. Estoy muy contento con el progreso".
Harris le tiene confianza a su gerente general Sam Hinkie para tomar las decisiones correctas y le dio un 10 a su entrenador Brett Brown por su capacidad como líder bajo circunstancias arduas en su primer año como entrenador en Filadelfia.
Él también les agradeció a los simpatizantes por mantenerse leales a los Sixers.
"Yo me puse mi casco y mis hombreras de fútbol americano y estaba listo para ver botellas volando", él dijo. "Pero los simpatizantes en verdad entendieron lo que estamos tratando de hacer. Todo ha sido 90 por ciento positivo y contó con un 90 por ciento de apoyo y entendimiento".
Él también pidió paciencia y sabe que lo más probable es que otra temporada amarga esté por venir.
"Esa no es la razón por la cual yo compré al equipo", dijo.
Harris es uno de tres fundadores de Apollo Global Management, una empresa de manejo de inversiones alternativa que cotiza en bolsa. El valor de los Sixers este año según Forbes fue de $469 millones, lo que los ubica en vigesimotercer lugar en la NBA, y ellos cuentan tanto con un contrato de derechos televisivos con la estación de cable Comcast SportsNet como con un alquiler del Wells Fargo Center que vencen en el 2029. Harris compró al grupo por aproximadamente $280 millones en octubre del 2011.
Apollo invierte muchísimo en propiedades en aprietos -- y uno podría decir que los Sixers son una de ellas. Los Milwaukee Bucks fueron vendidos esta semana por una suma reportada de $550 millones, una suma que haría que hasta billonarios consideren vender a cambio de una linda ganancia.
Harris dijo que no hay manera de que eso suceda.
"Claramente esta ha sido una inversión exitosa hasta ahora para el grupo de dueños", él dijo. "Pero la realidad indica que no creo que nosotros vayamos a vender esta inversión por mucho tiempo. Cuento con la expectativa de que mis hijos estén alrededor de los Sixers. Estamos construyendo a esta cosa a largo plazo".
Forbes también cotizó al valor de Harris, quien tiene 49 anios de edad, en 2,7 mil millones de dólares. Harris y compró a los New Jersey Devils de la NHL junto a un grupo de asociados en Agosto y se negó a descartar la posibilidad de que él llegue a comprar a otra franquicia deportiva.
Harris también declare que los Sixers están considerando a varias sedes para construir un nuevo predio de entrenamiento y espera poder anunciar los planes para ello este verano. Los Sixers podrían tenerlo construído a tiempo para la temporada 2016-17.
Él también dijo que todavía no se ha decidido quien representaría al equipo en la lotería del draft.
La persona que esté en el podio no importa. La que en verdad importa es aquella que sea seleccionada por los Sixers la que cambiará el destino de la franquicia.