MÉXICO -- Pese a jugar como visitantes, la afición de Chivas robó la atención en el estadio de Ciudad Universitaria, para el choque ante Pumas; desde antes de las 10: 30 de la mañana los seguidores del rebaño, usando microbuses, autobuses y vehículos particulares, arribaron al Estadio Olímpico.
Pero quien más robó cámara fue Francisco Palencia, quien antes de las 11 de la mañana ya caminaba por la cancha de la que fuera su casa, y a la afición que se encontraba en ese momento en el estadio, parecía no importarle.
La mayoría de los seguidores visitantes, que siguen alentando como barristas, fueron colocados en la cabecera sur del inmueble.
Un fuerte operativo de seguridad vigiló la llegada de las porras del rebaño, incluso un autobús que venía desde Guadalajara fue fuerte mente custodiado por patrullas y motociclistas hasta su arribo a CU. Ya en la sede del partido, había un dispositivo de seguridad de 300 elementos, sólo en el estacionamiento, donde no se permitía la entrada a aquellos seguidores que no tenían entrada.
Además, los aficionados del rebaño tenían que entrar por una puerta especial, para tener una revisión más minuciosa.
En todas las inmediaciones del estadio, se informó que habían 2,500 elementos de seguridad, entre las 10 diferentes agrupaciones.