MADRID -- "Puede haber mejores rivales; pero más ilusión y pasión que nosotros, pocos", dijo Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid en la víspera del encuentro más importante de lo que va de la temporada, la ida de la Semifinal de la Champions League ante el Chelsea.
En una sala de prensa del Vicente Calderón repleta, el entrenador argentino repetía el mantra de sus jugadores: nadie tiene más ganas que ellos de arrasar con cuanto título se les atraviese en esta campaña.
El Atlético de Madrid se ha convertido en uno de los rivales a vencer tanto en España como en el resto del continente. Desde muy temprano en la temporada, el conjunto rojiblanco despertó gran expectación, pues con su candidatura al título español, trajo un viento de frescura a una Liga de dos cabezas. La sensación pronto se extendió a Europa, pues el cuadro colchonero fue de los primeros en asegurar el liderato en la fase de grupos de la Champions League y clasificarse a la primera ronda eliminatoria.
Simeone, mesurado, intentaba contener la euforia que empezaba a rodear todo lo concerniente al club rojiblanco: con un discurso de perseverancia y trabajo duro, insistió reiteradamente, caminarían 'partido a partido'.
En ese paso a paso, el Atlético llegó a abril como uno de los cuatro mejores de Europa. Hoy, los hombres del 'Cholo', que han empezado a hacer historia, tienen por delante dos partidos para alcanzar la Final que se disputará en Lisboa. Sin embargo, el entrenador colchonero se mantiene fiel a sus principios: no levanta campanas al vuelo pues todavía queda camino por recorrer.
"La valoración siempre se hace al final; más allá de la realidad de que el equipo ha crecido, no hemos logrado nada. Se te valora por lo que haces en el final", insistió Simeone, quien acompañado de Raúl García y Koke, ofreció una rueda de prensa en el estadio donde se disputará el encuentro mañana por la noche.
La presión externa y las expectativas de medios y afición, asegura, no tendrán influencia alguna en un equipo que intenta mantenerse aislado del 'ruido' que le acompaña en su andar por Europa. Al argentino no le preocupa lo que se diga en torno a sus jugadores; en este momento no se preocupa, siquiera, por el torneo doméstico, donde tiene cuatro 'finales' por delante para levantar el trofeo de Campeón. Mucho menos, insiste, la situación del Chelsea, que tras su derrota del pasado domingo ante el Sunderland, quedó en una situación comprometida en la Premier League. Y sobre todo, no confía, ni por un segundo, en la mínima señal de debilidad del rival.
"Nos centramos en lo que pasa con nosotros; nos centramos en lo importante, no lo que puede pasar el miércoles o el domingo para el rival. Dependemos de nosotros, sabemos cuáles son nuestras virtudes y defectos. Intentamos potenciar nuestras virtudes y esconder nuestros defectos. Hay un entrenador inteligente del otro lado que sabe manejar estas situaciones y hará lo mejor para ellos", aseveró.
Y para mantener ese aislamiento en torno a sus jugadores, el 'Cholo' ha dejado de entrenar en el Vicente Calderón previo a los encuentros de Champions. Protegidos por su entorno natural, sus hombres se preparan en las instalaciones de Majadahonda, un suburbio madrileño, lejos del Manzanares. Lo hizo antes de los Cuartos de Final ante Barcelona y lo hará esta tarde. Así, mientras el técnico rival, José Mourinho, atienda a las decenas de representantes de los medios de comunicación más tarde, Simeone, que tras la incorporación de Arda Turan cuenta con plantel completo, estará alejado del ruido y las distracciones, dirigiendo su último entrenamiento antes del vital encuentro en la tranquilidad de las instalaciones del club.