BUENOS AIRES-- Vannes se ubica al Noroeste de Francia. No es una ciudad muy conocida, y tiene sólo 50 mil habitantes. Pero allí hay un equipo de rugby y la lista de argentinos que pasaron por sus filas es larga. En esta nueva edición de esta Sección de Scrum, uno de los motivos por los cuales este club de Federale 1 tiene un aprecio especial por los jugadores albicelestes. Esteban Devich, ex San Cirano, es uno de los entrenadores desde 2007. Su historia, como jugador y DT en tierras galas, en "Argentinos por el mundo".
Primero que todo hay que remontarse al 2000. Después de lograr el ascenso a Primera en 1995 con San Cirano y el Nacional de Clubes en 1998, al pilar formado en el club de Villa Celina se le abrió la puerta del rugby profesional. Bayonne, de la segunda división, fue su escala inicial. Tras dos temporadas, Oyonnax apareció en su camino y luego Chalon sur Saone. Hasta que en 2006, Vannes lo contrató hasta su retiro a los 38 años en 2008. Incluso antes de colgar los botines, en su último año, cumplió la función de coach. Ya lleva siete años encargado de los forwards, y está orgulloso de ser parte del staff de Jean Noel Spitzer, un "gran amigo" a esta altura.
A Devich siempre le interesó la faceta de entrenador, y por eso estudió y logró los diplomas federales y también el diploma de Estado Superior en Marcoussis, el centro nacional de rugby de Francia. En Vannes también hace análisis de video de los adversarios. "Si no fuéramos amigos con Spitzer no hubiésemos resistido tanto tiempo", confiesa.
- Vannes está en Federale 1, peleando por ascender, ¿sentís que tienen nivel para estar más arriba?
- Cuando llegué el club venía de ascender por primera vez a este nivel. Yo fui reclutado como jugador de experiencia para ayudar al club a estabilizarse en la división, un objetivo logrado ampliamente. Hay que saber que estamos en una región alejada del "mundo" del rugby, más conocida por el fútbol ya que tiene cerca a Lorien, Nantes y Rennes. En siete temporadas como entrenador nos hemos clasificado seis veces para los playoffs del ascenso a la ProD2, que es el objetivo de acá a dos o tres años. Estamos estructurándonos muy bien, con nuevo estadio, gimnasio de 300 metros cuadrados, presupuesto que está en aumento para poder también mejorar el equipo, juveniles y escuela de rugby que anda bárbaro.
El fin de semana pasado, Vannes perdió el primer duelo de los octavos con Montauban por 16-13, y ahora tienen la revancha. "Pienso que si todo sigue así podemos luchar por el ascenso pronto", asegura.
- Muchos argentinos pasaron por Vannes, ¿a qué se debe?
- El club ha tratado siempre muy bien a los argentinos, pero tambien hay que destacar que se adaptan muy bien y trabajan duro. No hay que ocultar tambien el hecho de que yo sea un coach argentino, lo que supongo que hace mucho más fácil la adaptación al rugby francés y también a la lengua gala. También es un hecho, que el riesgo de traer un jugador que no tenga buen nivel es menor, ya que sigo teniendo contactos en Argentina.
Hoy en Vannes juegan Maximiliano Cocetta, Federico Negrillo, Ramiro Pacheco, Javier Lagioiosa y Juan Mistura. Pero pasaron Carlos Muzzio, Leandro Cedaro, Mauricio Giménez y Juan Martín Sofredini, entre otros.
- Vos que ya estás del lado de entrenador, ¿crees que varios de los argentinos que están en Federale 1 o incluso más abajo, tienen nivel para estar en categorías más altas en Europa?
- Sinceramente creo que hay argentinos que andan muy bien en estas divisiones, y que sería interesante tener a alguien que pueda informar a la UAR conociendo el nivel de la categoría. Por ejemplo, aquí en Vannes, han pasado Leandro Cedaro, que ha llegado directamente desde Chaco y hoy es internacional italiano y juega en La Rochelle, o Carlos Muzzio, un correntino que jugaba en Federal 3 y que ahora está en Tarbes.
- ¿Cuáles son tus objetivos como entrenador para el futuro? ¿Pensás en una vuelta a Argentina?
- Mis objetivos hoy como entrenador son los de llevar lo más alto posible a mi club, que sería el ProD2. En este momento estoy a fondo con este sueño. Además trabajo como profesor en un Centro Educativo Resforzado para adolescentes en dificultad, porque yo pertenezco a la vieja generación, que vivió acostumbrada a acumular trabajo y rugby. Por el momento estoy muy feliz así. También construí mi casa aquí, y tenemos la doble nacionalidad desde el 2007, así que por ahora no tenemos planificada una vuelta a nuestros pagos. Aunque uno nunca sabe, si una propuesta de trabajo es realmente interesante, por qué no.
- ¿Siempre tuviste como objetivo y sueño ser un profesional del rugby, primero como jugador y ahora entrenador?
- Realmente nunca soñé con jugar o entrenar profesionalmente, la vida me ha dado una hermosa sorpresa y la posibilidad de viajar y abrirme culturalmente. Estoy muy orgulloso del camino recorrido en Buenos Aires con San Cirano, un gran club al que guardo eternamente en mi corazón y en el que he dejado amigos eternos, pero también lo que he logrado aquí en Francia, donde siempre he trabajado honestamente y creo haber logrado cosas importantes como jugador y en lo personal.