<
>

La amarga final en Toluca que marcó a César Villaluz y a Cruz Azul

Mexsport

MÉXICO -- La final que disputarán Toluca y Cruz Azul este miércoles no será la primera en la historia de ambos equipos que se defina en el Estadio Nemesio Diez, aunque sí la única hasta el momento dentro de la Liga de Campeones de la Concacaf.

En el torneo de liga, los Diablos y la Máquina ya saben lo que es enfrentarse por el título. En el Apertura 2008, los contendientes llegaron a la final merecidamente. El conjunto escarlata había dejado en el camino a Estudiantes Tecos y al Santos; los cementeros a Pumas y al Atlante.

Debido a los antecedentes exitosos del Toluca de ese momento (cinco títulos de liga y uno de clubes de la Concacaf) y a esa hambre y necesidad de títulos del Cruz Azul se esperaba una final histórica y así fue. El nivel de futbol que se desplegó en los dos encuentros aún se recuerda, así como dos incidentes: el fuerte golpe que recibió el mediocampista César Villaluz, hoy futbolista desempleado, y la pena máxima que no se marcó a su favor.

En la ida jugada en el Estadio Azul, los rojos dieron el primer golpe por 0-2. Paulo da Silva anotó al minuto 14 y Sergio Amaury Ponce al 22.

La vuelta tenía que ser mucho mejor, puesto que se definía el título. Los celestes se cobraron la afrenta en la Bombonera por idéntico marcador, aunque con un desarrollo de partido de mayor pasión. Alejandro Vela anotó al minuto 49 y al 78 Julio César Domínguez puso el 0-2, forzando de esta manera los tiempos extra y luego la tanda de penaltis, que finalizó 7-6 a favor de los escarlata.

Se cobraron 14 penaltis y sólo Vela actual jugador del Atlante- lo falló, cuando el marcador estaba 6-6. Miguel Almazán hizo el último cobro, el cual anotó para que el Toluca se convirtiera en campeón en casa.

VILLALUZ QUEDÓ MARCADO

Al minuto 70, César Villaluz se internó en el área y fue arrollado por José Manuel Cruzalta, quien le impuso un caballazo. La falta era clara, pero el árbitro Roberto García Orozco no marcó la pena máxima.

Villaluz abandonó en camilla la cancha y fue enviado directamente al hospital por una conmoción cerebral ocasionada por el impacto.

El Cruz Azul ya había hecho los tres cambios de rigor, por lo que terminó los 90 minutos con 10 hombres, y pese a la desventaja numérica fue capaz de empatar, aunque perdió en los penaltis.

A través de la vía telefónica, César Villaluz afirmó a ESPN.com que "esa final desafortunada me dejó marcado". Dijo que después de un gran torneo, la decisión del árbitro afectó a La Máquina.

Recordó que tras la falta que le cometieron y que le orilló a dejar el partido, el equipo ya no tenía cambios. "De haberse marcado el penal el marcador se habría puesto 2-2 en ese momento; aparte, esa jugada era de expulsión y por lo menos habríamos quedado parejos".

Añadió: "Por el impacto -que lo desvaneció- estuve un mes en observación, sin actividad. Pude jugar el nuevo torneo hasta la fecha dos", dijo.

En relación a las finales que ha perdido el Cruz Azul, comentó que "sólo ha faltado suerte. Esa vez en Toluca perdimos en penales, y contra el América el año pasado ya ven que el portero Moisés Muñoz metió el gol de último minuto. Y un disparo nuestro fue sacado de la raya. Hasta la suerte cuenta en los partidos".

No obstante, recalcó Villaluz que están en otro momento. "Los dos equipos tienes nuevos jugadores, otro sistema. Será una final muy buena el miércoles. Será un juego muy abierto. Los dos buscarán el resultado".

Desde ahora, la afición ya se saborea el último capítulo de la Liga de Campeones de la Concacaf. Dos equipos mexicanos se juegan el título de clubes del área, el cual otorga el pase automático al Mundial de Clubes de final de año.

El 0-0 de la ida dejó la serie en incógnita. Los dos equipos prácticamente jugaron a que no recibir gol, dejándole a la vuelta la última palabra.