Jon Greenberg 10y

El estadio de la gente

CHICAGO -- El pizarrón de anuncios, la pizarra de anotaciones y "el contorno de los asientos sin obstrucciones al campo de juego "no van a ir a ninguna parte. Eso está protegido.

La hierba siempre volverá a crecer, un ritual del verano en Chicago como el barrido de las calles, y la cerveza y los hot dogs siempre serán llevados a los asientos por empleados de la unión.

La grama sera abundante y verde, excepto luego de los conciertos, y los Cachorros siempre, bueno, algunas veces ganarán.

Wrigley Field, el pequeño estadio de béisbol en la esquina de Clark y Addison, que cumple 100 años y sigue hermoso, está aquí para quedarse.
Pero deberían darse una vuelta por el viejo lugar, para felicitarlo por su cumpleaños, ya que se acercan varios cambios.

Los corredores húmedos, las concesiones incómodas, las redes que sostienen las paredes de concreto, el espacio sin utilizar y los remanentes del mantenimiento obvio que ha recibido la estructura a lo largo de un siglo, esos se pueden ir.

La vista y el ambiente, esos se pueden quedar.

Para bien o para mal – esperamos que sea para bien – el encanto eterno del Wrigley Field, que celebra su 100º aniversario este miércoles, le dará paso al progreso en las próximas temporadas, ya que la organización se prepara para una renovación que debe durar entre cuatro y cinco años en los Confines Amigables. La misma debe dar comienzo en la próxima temporada baja.

Las renovaciones -- $300 millones para el estadio, $200 millones para las áreas circundantes – fueron aprobadas por el consejo de la ciudad el año pasado, y aún esperan por su primer palazo de tierra.

Los Cachorros le echaron la culpa por la demora a la amenaza incierta de demandas legales de parte de los dueños de los edificios contiguos que argumentan que la planificada instalación de una pizarra de video en el jardín izquierdo les bloqueará su vista del estadio, protegida por contratos legales.

La pizarra de video no habría estado lista para esta temporada de todas maneras, lo que lleva a creer que los Cachorros comenzarán la parte más cara de la renovación cuando esa adición, que les va a producir más dinero, esté casi lista.

El nuevo Wrigley incluirá esa pizarra de video, más asientos, más espacio para el equipo, más suites de lujo, decenas de miles de pies cuadrados adicionales para anuncios, un hotel cercano, una “cuadra de ciudad”, restaurantes, patios, etc, y así por el estilo. Los jugadores tendrán un bullpen cerrado para calendar, mejores camerinos y facilidades. Amenidades del Siglo 20 y adiciones modernas.

En esencia, los Cachorros estarán emulando a los Medias Rojas de Boston. Lo que es algo que los igualaría.

Los Cachorros están vendiendo estos cambios como que les darán ganancias adicionales que les ayudarán a aumentar la nómina de béisbol de su actual realidad de equipo de mercado pequeño.

Pero, ¿cómo afectará esto la experiencia en el Wrigley?

No se rían. No es una broma sobre perder, mejores urinales y redes alrededor del concreto en las paredes.

La evolución del Wrigley es algo que debe preocupar a los Cachorros, o que al menos deben tener en mente. Aunque tengan pocos jugadores que logren atraer fanáticos a los asientos, el atractivo del clásico Wrigley siempre hará que se llenen las gradas.

Hace algunos años, cuando los Cachorros estaban intentando conseguir dinero de la ciudad y del condado para financiar las renovaciones, ellos pagaron por un studio que estimó que el 37 por ciento de los asistentes al Wrigley eran residentes de fuera del estado, o turistas.

Ese número es la razón por la que nadie en su sano juicio ha considerado moverse a los suburbios. Sin los turistas, un mal equipo de los Cachorros atraería menos fanáticos que un mediocre equipo de los Medias Blancas.

Los turistas, y los fanáticos del Wrigley en general, no solo compran boletos al equipo. Ellos ayudan a financiar paquetes de abonados extremadamente caros a través del mercado secundario.

El mercado secundario, y el atractivo de mantener un asiento en caso de que los Cachorros lleguen alguna vez a la Serie Mundial, le da a esta desventurada franquicia una base muy fuerte de abonados, quienes a su vez llenan las arcas de los Cachorros antes de que siquiera se sirva una cerveza en la temporada.

Incluso cuando el gran dinero de la television hace que llueva sobre la tierra de los Ricketts, los fanáticos en los asientos son una gran parte del cálculo. Después de todo, ellos venden al estadio a los turistas que observan en TV. Una casa llena más demanda por boletos.

A pesar de las quejas sobre el Wrigley, mayormente de aquellos dentro del equipo, el estadio es la sangre de la franquicia. Los Cachorros no pueden arriesgarse a echar a perder esa relación, y a juzgar por los dibujos que he visto en los pasados años, los cambios propuestos no van a cambiar eso. Pero por supuesto, no vamos a saber cómo va a lucir el Nuevo Wrigley hasta que esté terminado. O incluso comenzado.

Es de notar que los dibujos han afectado al equipo, porque los contadores sabían que ellos podían tener equipos mediocres con fuertes resultados.

Pero eso no es totalmente cierto. Los Cachorros atrajeron a 3 millones de fanáticos luego de la salvajemente emocionante y horrible temporada 2003, que terminó de mala manera, y ellos no se detuvieron hasta que el dinero se acabó y Ricketts dejó de gastar en su nómina de Grandes Ligas.

Aun así, ningún equipo que ha perdido tanto como los Cachorros ha logrado tan buenas asistencias.

Así que, nadie quiere otra experiencia como el Nuevo Soldier Field, una pista de aterrizaje de naves espaciales en Clark y Addison.

Las cosas más importantes que se deben proteger son la vista desde los asientos y la intimidad de donde están ubicados.

Todo el mundo habla sobre los ladrillos y la hierba y la pizarra y los días de sol y cerveza, pero la seducción del Wrigley hacia los fanáticos es lo cerca que ellos están de la acción. Quizás ustedes no reconozcan ese poder, pero por eso es que el Wrigley se siente tan acogedor. Incluso los asientos ensombrecidos y los ubicados en los pisos superiores se sienten lo suficientemente cerca.

Y cuando los Cachorros están ganando, como ocurrió en 2003, 2007 y 2008, se siente como si una ciudad entera se sacude hasta sus cimientos.

Incluso el propio Wrigley se siente más pequeño porque está cómodamente instalado en un barrio real. ¿Cuántos estadios modernos tienen vecinos reales? La vitalidad de una ciudad permea a través del estadio, desde los trenes que lo bordean hasta, sí, los edificios con asientos en sus techos.

Como la mayoría de los equipos, los Cacorros han logrado introducer algunos asientos ‘premium’ más caros cerca del terreno en la última década a medida que su popularidad ha aumentado, y uno podría esperar que ellos no se olviden por completo a los fanáticos de “clase media alta” cuando se completen las adiciones.

Yo estoy menos preocupado por el efecto de una pizarra de video, comúnmente e incorrectamente conocida como un "jumbotron." A pesar que disfruto la relativa quietud de un juego de los Cachorros libre de comerciales y música, luego de una gran jugada, de forma instintiva busco una repetición. Y estoy seguro que no soy el único. La falta de distracciones hacen único el Wrigley, pero no siempre es algo mejor para los fanáticos.

Lo mismo aplica para los asientos más caros. Hay algunas suites de lujo esparcidas por el estadio y las que existen no son fáciles de encontrar. Pero eso va a cambiar, naturalmente.

Lo más caro es lo más común en estos días. Así es la vida. Solo esperemos que eso no domine el nuevo estadio.

Wrigley siempre ha sido el estadio para la gente por un siglo. Solo esperemos que se mantenga así por otros 100 años.

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