MONTERREY -- El nuevo estadio de los Rayados de Monterrey toma forma. Lo que comenzó como el proyecto más ambicioso en Latinoamérica, por la modernidad del escenario, gradualmente conforma la estructura, que ya luce imponente en el Municipio de Guadalupe.
En medio de "imprecisiones", como lo aceptó en su momento Tonatiuh Mejía, directivo encargado del proyecto, se observa en las inmediaciones del escenario movimiento de máquinas y trabajadores para tener a punto la obra.
Ante los rumores e información de que la construcción del nuevo inmueble se había detenido por problemas legales con algunas compañías, Mejía descartó dichas suposiciones, situación que lamentó en su oportunidad, aunque aceptó que como toda obra grande ha tenido contratiempos.
La edificación tiene hasta el momento un 65 por ciento de adelanto, sin embargo, en medios locales ha trascendido versiones en el sentido de que hay problemas en la construcción y con proveedores, pero oficialmente se ha declarado que todo marcha en orden.
El único percance que se conoce es la caída de una estructura de acero sin que se registraran lesionados.
El problema, según informes de los cuerpos de auxilio, se registró cuando una grúa colocaba una estructura de acero en la zona oriente del estadio, cuando intempestivamente cayó.
El estadio de los Rayados considera un aforo de 55 mil aficionados un restaurante, una zona comercial, pantallas gigantes, salas de prensa y unas 300 suites.