MIAMI -- Tras la derrota del pasado domingo ante el Miami Heat en el primer juego del playoffs, el coach de los Charlotte Bobcats, Steve Clifford, decidió llevarse a sus jugadores de regreso a Carolina del Norte para evitar las tentaciones de South Beach.
La estrategia de alejar a sus muchachos del ambiente festivo de la playa miamense estuvo a punto de darle resultado, sólo que a punto...no se apunta.
El Heat venció con susto en los finales 101-97 a los Bobcats y tomó ventaja de 2-0 en la serie entre ambos equipos, correspondiente a la primera ronda de los playoffs de la Conferencia del Este en la NBA.
Fue un partido raro, que a ratos se le enredó a los campeones, quienes dieron la impresión de tener exceso de confianza ante un equipo al cual habían vencido en las últimas 17 ocasiones que se vieron las caras desde el 2010.
"No fue exceso de confianza. No en los playoffs. Hay que darle crédito a los Bobcats por la manera en que se entregaron y presionaron defensivamente a nuestros tiradores, a quienes limitaron en algunas oportunidades y los obligaron a tomar malos disparos", dijo el coach de Miami, Erik Spoelstra, tras finalizar el encuentro de este miércoles en el American Airlines Arena.
Tan complicado estuvo el encuentro que Miami sólo pudo dominar el primer cuarto, 29-19. El segundo terminó con 28 unidades por bando y el tercero y cuarto concluyeron con idénticos marcadores de 25-22, favorables a los visitantes, que llegaron a colocarse a un punto del empate a falta de diez segundos.
"Esta fue una buena prueba para nosotros, pues supimos vencer la presión. Ahora iremos para Charlotte y trataremos de seguir la racha, aunque últimamente no hemos estado jugando bien en la carretera", expresó por su parte Chris Bosh, quien encestó 20 puntos, incluidos 12 por cuatro triples que representaron una marca personal en partidos de postemporada.
Bosh secundó en el ataque a Lebron James, una vez más el máximo anotador del Heat, con 32 unidades.
Lebron aprovechó las limitaciones físicas de Al Jefferson, quien sufre una lesión en la planta del pie izquierdo para atacar libremente la canasta con jugadas de penetración, al extrtemo de fallar un solo tiro desde la pintura en nueve oportunidades.
De todos modos, Jefferson dejó el alma en la cancha, a pesar de pasar cojeando los 40 minutos que estuvo en juego, al marcar 18 rayas y capturar 13 rebotes.
"Tengo que agradecer el esfuerzo de Al. Así es como hemos construido este equipo hasta llegar a los playoffs. Eso es liderazgo, a pesar del dolor", lo alabó el entrenador Clifford, quien dijo esperar que la suerte cambie de una vez cuando las acciones se trasladen a Charlotte para los partidos tres y cuatro de la serie, el sábado 26 y el lunes 28, respectivamente.
Los Bobcats están en su segunda participación en postemporada en diez años de existencia de la franquicia y todavía no han ganado un partido en esta instancia.
Su presencia anterior fue en el 2010 y fueron barridos 4-0 en la primera vuelta por Orlando Magic.