Jayson Stark 10y

¿Hay o no una 'epidemia'?

Mientras observábamos a Kris Medlen salir del montículo en el medio de una entrada el mes pasado y caminar directo hasta la oficina del preparador físico, Frank Wren ya tenía ese "sentimiento raro" en su estómago.

Desafortunadamente, es un sentimiento que el gerente de los Bravos conoce demasiado bien.

En cuestión de días, Medlen y Brandon Beachy se convertirán en el tercer y cuarto lanzador de los Bravos en visitar a su amigable cirujano de Tommy John desde el pasado mes de mayo. Y dentro de algunas semanas, el relevista Cory Gearrin podría ser el quinto.

No necesitamos un grado universitario de la Escuela de Medicina de Harvard para saber que un lanzador no puede contagiarse con el virus de la cirugía Tommy John de la misma manera que se puede contagiar con, digamos, la varicela. No hay vacuna para prevenirla, no hay pastillas que puedan detenerla, no hay cuarto donde te puedas encerrar para evitar contagiarte con ella.

Pero rayos. Algo tiene que estar pasando aquí -- y no solo en Atlanta.

De acuerdo con una investigación de Jeff Zimmerman y Jon Roegele para el portal Baseballheatmaps.com, ya tenemos 14 lanzadores de Grandes Ligas que han sido sometidos a una cirugía Tommy John este año. Y el serpentinero de los Yankees Iván Nova se convertirá en el 15º en ser operado el próximo martes.

Y esto está sucediendo en un deporte que ha promediado menos de 16 de esos procedimientos por año entre 2000 y 2011.

Así que para donde quiera que miremos, alguien está haciendo preguntas sobre este súbito aumento de viajes al quirófano para repararse el ligamento del codo. Y el grupo que está haciendo estas preguntas incluye, naturalmente, a los atribulados Bravos de Atlanta.

"Hemos dado un paso atrás y estamos mirando todo", dijo Wren. "Hemos hablado con nuestros medicos. Hemos hablado con [Dr.] Jim Andrews. Hemos habla con nuestro cuerpo médico. Y de lo que hemos podido ver, nada nos indica que esto que nos ha pasado no es nada más que una casualidad del destino".

Pero ¿acaso esto es solo destino? ¿Esto es una "epidemia" oficial que ha afectado todo el deporte? Y aunque sea así o no, ¿qué puede hacer el béisbol para mantener esos ligamentos fuera de la mesa de operaciones?

Déjenme examinar esas preguntas, con la ayuda de personas que han estudiado este tema exhaustivamente.

¿Es esta una verdadera "epidemia"?

OK, esta no es una epidemia en la misma forma que la fiebre porcina fue una epidemia. Pero cuando comienzas a ver algo en la esfera médica que comienza a suceder con más y más frecuencia, ¿acaso eso no cualifica como un tipo de epidemia?

"No es una epidemia -- todavía", dijo Stan Conte, vicepresidente de servicios médicos de los Dodgers, y un hombre que probablemente ha hecho más investigaciones sobre lesiones que nadie en el béisbol. "Pero pienso que vemos las nubes de tormenta juntándose en el horizonte.

"Esperamos", dijo, "que la tormenta nos eluda. Pero comoquiera tengo mi sombrilla lista".

Eso suena como una idea excelente. Pero todavía es demasiado temprano para determinar si el brote de cirugías Tommy John es parte de una tendencia o es solo Uno de Esos Años. Así que veamos que piensan:

Esto parece haber establecido el escenario para un año record, cuando uno considera que en el pasado, marzo y abril han sido meses relativamente ligeros para este tipo de cirugías. Las mismas tienden a aumentar a medida que avanza la temporada -- siendo junio y julio los meses pico.

Así que si esta tendencia continúa, el béisbol podría encaminarse hacia un número sin precedentes de pacientes de cirugías Tommy John. Pero acabamos de recibir esto: No lo sabemos todavía.

"Lo que tenemos que recorder es que todas estas cirugías son mutuamente exclusivas", dijo Conte, "porque le ocurren a individuos. Por tanto, el decir, 'Podríamos tener 15 para el final de abril, por tanto, podríamos tener 40 para el final del año', eso no es necesariamente cierto".

Pero hacia dónde vamos desde este punto es algo que suscita gran interés en la comunidad de la medicina deportiva. ¿Por qué? Porque ahora mismo, el gran aumento en Tommy John en el 2012 -- cuando el número de cirugías Tommy John fue más del doble del promedio anterior -- está catalogado como una gran casualidad. ¿Pero qué sucede si el total de cirugías vuelve a estar por encima de los 30, los 40 o más allá?

"Una epidemia es un asunto de mucho tiempo", dijo Conte. "No algo corto. ... Así que mientras valoramos lo que ha sucedido este año, podríamos estar más cerca de lo ocurrido en el 2012. Y si ocurre, eso podría hacer que se considere que el 2012 quizás no haya sido una anomalía. Pudo haber sido el inicio de algo".

¿Por qué hay más lanzadores que necesitan una segunda cirugía TJ?

Para aquellos de nosotros que seguimos la parte ortopédica del béisbol como un "pasatiempo", es meramente una larga lista de nombres en la lista de lesionados que ha atraído nuestra atención. Pero para las personas que practican la medicina deportiva, es una segunda tendencia creciente que ha levantado su curiosidad -- y preocupación.

Ese sería el aumento en el número de lanzadores que han sido sometidos por segunda vez a una cirugía Tommy John. Consideren esto:

Así que, ¿qué significa esto? Incluso personas que han estudiado esto como medio de vida no están totalmente seguros.

  • En la docena de temporadas desde 2000 hasta 2011, de acuerdo con Baseballheatmaps.com, un promedio de 15.8 lanzadores de Grandes Ligas por año fueron sometidos a la cirugía Tommy John -- siendo el máximo los 20 de la temporada 2007.

  • Entonces, en 2012, ese número aumentó a 36 -- solo para confundir a todo el mundo al bajar de nuevo a 19 en el 2013.

  • Del 2000 al 2013, el número promedio de cirugías Tommy John hechas antes del Día Inaugural fue de apenas dos por año. Esta temporada, ya habían ocurrido siete -- seguidas por cuatro más solo en los primeros nueve días de la temporada.

    • Del 1996 al 2011, el número total de lanzadores que necesitaron una segunda cirugía TJ fue de 18 -- en 16 años.

    • Pero del 2012 al 2014, ya hemos visto 14 de esas "cirugías de revision" en tres años -- incluyendo seis solo en el 2014 (Medlen, Beachy, Jarrod Parker, Josh Johnson, Cory Luebke y Peter Moylan).

  • "Son las que son recurrentes... hay un poco más de reto para entenderlas", dijo el Dr. Michael Ciccotti, líder del grupo de estudio del codo en MLB, jefe del cuerpo de médicos de los Filis y director de medicina deportiva del Instituto Rothman en Filadelfia. "Y en varias maneras, estas también son más alarmantes".

    La comunidad de medicina deportiva divide estos pacientes que repiten la cirugía TJ en dos grupos. Uno incluye a lanzadores como Brian Wilson y Joakim Soria, quienes fueron sometidos a su primera cirugía cuando todavía era un adolescente, y entonces necesitaron una segunda operación luego de un largo periodo de éxito post operatorio.

    Pero el segundo grupo incluye lanzadores como Medlen, Beachy y Daniel Hudson, cuyos regresos de la cirugía TJ les llevaron una segunda lesión del codo en menos de dos temporadas (o en los casos de Beachy y Hudson, básicamente ninguna temporada).

    El primer grupo está siendo estudiado, pero es ese segundo grupo el que ha levantado más preocupaciones. Los estudios están en progreso, y los mismos preguntan: ¿Es esto un resultado de una rehabilitación demasiado exigente y apresurada? ¿Acaso se necesita reexaminar el programa o el calendario de rehabilitación?

    ¿Acaso esto es sobre lanzadores con mala mecánica de lanzar y que vuelven a lanzar mal luego de a cirugía? ¿O es posible que la cirugía Tommy John en sí no es la panacea infalible que se supone que sea?

    "Hay muchos mitos urbanos allá afuera", dijo Ciccotti. "Está la teoría de que te arreglaremos y vas a ser mejor de lo que eras antes. Esa es una leyenda urbana. También está la creencia de que todo el mundo puede volver a jugar en 12 meses... así que, está esa presión de volver -- y si te tomas 18 meses, '¿Qué hay de malo contigo?'"

    Pero también está esta gran dosis de realidad que hay que tener en mente: Esta es una cirugía con una gran tasa de éxito -- pero esa tasa no es del 100 por ciento.

    "Si un 90 o un 95 por ciento vuelve a juego, eso significa que hay de un 5 a un 10 por ciento que no vuelve", dijo Ciccotti. "Así que mientras más de estas se hagan, ese 5-10 por ciento podría quedarse igual, pero hay un número mayor [de cirugías totales] porque se están haciendo más. Y si estamos hablando de atletas profesionales, eso se discute más de forma pública".

    Así que, ¿qué nos dicen estas cirugías Tommy John repetidas sobre la naturaleza de la cirugía en sí? La comunidad de medicina deportiva no está lista para hablar de esto todavía. Pero una increíble cantidad de investigaciones se están haciendo para tratar de dar con la respuesta a esa pregunta.

    ¿Hay alguna "cura" para esta "epidemia"?

    Hay una broma vieja en el béisbol que dice: ¿Cómo evitas que un lanzador se lastime? Fácil. Lo primero que debes hacer es evitar que lance.

    Cuando el tema de conversación cambia a cómo prevenir esta estampida de cirugías Tommy John, uno puede escuchar esta broma muchas veces. Pero déjenme hacerles esta pregunta: ¿Estamos seguros de esto es cierto?

    "Yo sé que es un pensamiento atrevido, pero yo no creo que lanzar sea un acto que vaya en contra de la naturaleza", dijo Conte. "Pienso que el hombro está diseñado para tirar. ... Cuando los cavernicolas lanzaban una roca [a cualquier presa que estuviesen cazando], si la tiraban por debajo del brazo, se habrían muerto de hambre. Así que la lanzaban por encima del brazo. El hombro está diseñado para esto. Para lo que está diseñado es para lanzar de forma repetida por dos horas tan duro como puedas. Es como los neumáticos del auto. Los mismos están diseñados para correr por 40,000 millas -- a menos que te pongas a correr clandestinamente en la calle. No están diseñados para esto. Por eso se desgastan mucho antes".

    En otras palabras, la investigación de estas lesiones comienza con la presmisa de que todos estos brazos lastimados se están desgastando. La pregunta es porqué. Y todo el mundo tiene una teoría:

    • Es el béisbol juvenil: Estudios hechos por Andrews y el mejor experto de EEUU en biomecánica, Glenn Fleisig, se han centrado cada vez en más en el béisbol juvenil de todo el año como principal culpable en causar lesiones en el brazo más tarde en la vida -- y algunas veces no tan tarde. Nosotros reportamos sobre el reporte de Fleisig en una historia del 2012 sobre el detente de Stephen Strasburg hecho por los Nacionales. Según ha encontrado Fleisig, el lanzar más allá del punto de fatiga es la principal causa de lesiones. Así que el descanso es lo que alivia esa fatiga. Pero lanzar todo el año, a edad temprana, simplemente no le permite a los lanzadores jóvenes descansar y recuperarse. Y en ocasiones los resultados no aparecen hasta que llegan al nivel profesional. Pero, ¿esto es algo que los equipos pueden prevenir? "No estamos seguros de como detenerlo", dijo Conte, "más allá de detener su participación a nivel juvenil".

    • Es la "mala" mecánica: Mientras hay más gente estudiando la biomecánica del béisbol, más conscientes son de que hay unos lanzadores que llevan unas señales de peligro más grandes que otros. Sin embargo, la tendencia conduce cada vez más a los lanzadores con "malos" envíos, no "buenos" envíos. "Yo pienso, que como deporte, nosotros hemos hecho un muy buen trabajo al limitar los pitcheos y contar los pitcheos", dijo Jeff Bittiger, ex lanzador de Grandes Ligas, manager de liga independiente y coach de pitcheo, y ahora escucha de los Atléticos. "Pero pienso que es más una cuestión de estilo, de la manera en que se juega el deporte ahora y el tipo de envíos que se están enseñando ahora". Con eso él quiere decir que la tendencia es enseñar a lanzar "hacia abajo", hacia la parte de abajo de la zona de strike. Lo que significa que "la única manera de enseñar esos pitcheos es directamente hacia abajo", dijo. "Y para lograr esto, uno tiene que tener una forma de envío "corta". ¿Recuerdan esa vieja y larga forma de lanzar al estilo de Tom Seaver, que los lanzadores solían utilizar rutinariamente en las décadas de los 60, 70 y principios de los 80 -- que [en teoría] mantenía mucho más saludables a los lanzadores y les permitían lanzar más entradas? "Nadie enseña eso ahora", dijo Bittiger. Pero incluso con estudios biomecánicos -- y lesiones anteriores -- a pesar de que hayan señales clares de que el modo de lanzar de un pitcher lo está llevando a una lesión seria, "cuando son jugadores profesionales, es difícil cambiarlos", dijo Ciccotti. "Y algunas veces, sus entrenadores no quieren cambiarlos -- porque eso es lo que los llevó tan lejos".

    • Es la velocidad: Nunca, en ningún otro momento de la historia, hemos visto más lanzadores que pueden enviar la pelota a 95 mph o más. Y nunca antes hemos visto más lanzadores que pueden acercarse, o incluso romper, la barrera de las 100 mph. Así que luce como biología simple el que a más velocidad equivale a más lesiones de codo. ¿Correcto? "Esa velocidad mayor", dijo Ciccotti, "significa mayor fuerza en el ligamento". Así que, mientras la capacidad de todo el cuerpo de tener las piernas, caderas, tronco y hombro trabajando juntos para permitirle a un pitcher lanzar tan duro es "increíble", dijo Ciccotti, sigue siendo una "ruleta rusa. A altas velocidades, cualquier pitcheo puede causar una ruptura. ... Así que mientras más duro lances la pelota, más oportunidad hay de que seas un lanzador élite -- pero eso tiene un precio". Esa también es una conclusion tanto lógica como científica. Pero a principios de este año en FanGraphs, Jeff Zimmerman reveló los resultados de un estudio fascinante de 56 lanzadores de Grandes Ligas que desde el 2007 habian llegado a lanzar a 100 mph por Pitch f/x. Se encontró que el 25 por ciento de ellos eventualmente tuvo que ser sometido a una cirugía Tommy John surgery. Algo que parece mucho -- hasta que recordamos que uno de cada cuatro hombres que lanzaron en Grandes Ligas en 2012-13 fue un tipo que había sido sometido a una cirugía TJ en algún punto. Así que parece que hay poca diferencia en la tasa de Tommy John entre los lanzadores que llegan a las 100 mph y aquellos que no lo hacen. Pero un problema, según le dijo Zimmerman a ESPN.com, "es que no hay suficientes lanzadores que lleguen a 100 mph para darnos una muestra lo suficientemente grande".

    • Es el conteo de pitcheos: Vivimos en una era en la que el conteo de pitcheos aparece en una esquina de nuestras pantallas de TV, actualizado después de cada lanzamiento, con cada lanzador. Así que, claramente, debe ser un gran problema. Pero, ¿realmente es algo tan grande como nos lo quieren hacer ver? "Nunca he podido encontrar un estudio, o he podido hacer uno, que muestre la relación entre conteo de pitcheos y las lesiones", dijo Conte. Había una vez, por allá por 2001, que se hizo un estudio sobre esto -- por Keith Woolner y Rany Jazayerli en Baseball Prospectus -- que sí estableció un vínculo. Pero estaba basado en los altos conteos de pitcheos de esa era, que podían variar de 130-140 lanzamientos, o incluso más. Desde ese entonces, según le dijo Jazayerli a ESPN.com, "Nadie que yo conozca ha estudiado el asunto en detalle en ese periodo de tiempo, lo que podría parecer extraño excepto por el hecho de que los conteos de pitcheos bajaron de forma dramática de 1998 a 2005 -- más o menos -- que el asunto esencialmente se evaporó entre la comunidad analítica". Así que ahora que más o menos la cantidad de 120 pitcheos se ha convertido casi en el máximo absoluto, ¿sigue haciendo sentido el seguir echándole la culpa a los altos conteos de pitcheos por el aumento en cirugías Tommy John? "¿Quién puede decir si está bien que un lanzador haga 140 pitcheos?", dijo Conte. "Yo no diría eso. Y si no lo dijera, entonces eso sugeriría que pienso que los altos conteos de pitcheos tienen algo que ver con las lesiones. Pero, ¿dónde está la ciencia que nos diga eso?" Más allá de los estudios de Fleisig sobre lanzadores jóvenes, el hecho es que la información no existe.

    • Es la relación de amor con la cirugía Tommy John: Finalmente, una tendencia extraña que Conte ha descubierto en su investigación es un aumento en el tiempo pasado en la lista de lesionados por los lanzadores con problemas de codo, pero una disminución en el tiempo en dicha lista por problemas de hombro. El porcentaje de lanzadores que aterrizaron en la lista de lesionados no ha variado. Y el porcentaje de tiempo en la lista de incapacitados debido a problemas de brazo tampoco a cambiado. Lo que sí ha cambiado en los últimos cinco años, según dice Conte, es que las lesiones de hombro solían ser la razón No. 1 para perder tiempo de juego -- y responsables de más del doble de los días pasados en la lista de lesionados por año (cerca de 9,000) que por problemas de codo (cerca de 4,000). Ahora, extrañamente, el tiempo perdido por lesiones de codo ha llegado hasta el No. 1 mientras que el tiempo perdido por molestias de hombro ha bajado. Y una posible razón, según la teoría de Conte, es que los lanzadores están optando más por la cirugía Tommy John ante cualquier señal de problema de ligamento -- pero se han alejado más de la cirugía de hombro "porque la tasa de éxito es mucho menor". Cuando un lanzador con un desgarro parcial de ligamento es sometido a una Tommy John, él sabe, con una gran seguridad, que él podrá volver a lanzar en un año más o menos. Si opta por el descanso y la rehabilitación, su futuro estaría rodeado de misterio. Así que piensen en la presión que le pone a todo el mundo -- lanzadores, médicos y todo el mundo a su alrededor -- para escoger la cirugía y no la ruta tradicional. "En ocasiones es realmente duro", dijo Ciccotti, "el lograr que atletas y sus defensores -- si son más jóvenes, sus padres, y si son más viejos, sus agentes -- el aceptar tratamiento que no sea cirugía". Así que, ¿podría ser que esté de moda el someterse a una cirugía Tommy John en estos días? Tal vez sea así.

    Así que estas son las grandes teorías. Pero, ¿acaso alguna de ellas -- a pesar de lo válidas que son todas -- nos explica por completo lo que estamos viendo? No parece que sea así.

    "La verdad es, que no se trata del conteo de pitcheos", dijo Conte. "No es fatiga. No es velocidad. No es el béisbol juvenil. Son todas las anteriores. La pregunta es cuál de ellas tiene el mayor impacto en el resultado. Y para responder eso se necesita más estudios científicos".

    ¿Qué puede hacer el béisbol sobre esto?

    Gracias al trabajo de personas como los doctores Glenn Fleisig y James Andrews, ahora existe evidencia clara del abuso de los brazos en el béisbol juvenile y aficionado -- y, como resultado directo de ello, se han implementado controles mandatorios de conteo de pitcheo en las Pequeñas Ligas que están diseñados para controlar esa carga de trabajo. Pero, ¿acaso eso ayuda al béisbol de Grandes Ligas? Trístemente, no es así.

    Así que en el 2011, el grupo de estudio de Ciccotti's sobre el codo comenzó un trabajo que debió haber comenzado mucho antes -- al estudiar todas las lesiones de codo, incluyendo mirar a cada posible causa, efecto y resultado de una cirugía Tommy John, en Grandes Ligas y liga menor.

    Ese estudio está documentando el progreso, o la falta de este, de cada paciente de TJ en el béisbol profesional. Se lleva el recor del diagnóstico específico, la duración y calendario del proceso de rehabilitación, y cuando (o cómo) el lanzador hizo su regreso al montículo. Esto incluye entrevistas personales con cada jugador. Y ahora incluye, a partir de esta primavera, un perfil biomecánico de cada uno de esos lanzadores.

    "Esta investigación", dijo Ciccotti, "está mucho más centrada que en años anteriores. ... Y estamos revisando toda la información ahora mismo".

    La esperanza, dijo, es que "para el final de la temporada, tengamos algo que nos ayude a darle recomendaciones a los preparadores atléticos y los medicos, que les pueda ayudar a mejorar en esta área en el futuro cercano".

    Y una vez la información biomecánica sea analizada para mediados del otoño, dijo, les podría dar suficientes pistas para "poder redefinir, o al menos reenfocar, algunas áreas claves para mejorar el tratamiento, pero también para darnos nuevas medidas preventivas por igual".

    Una vez comience a rodar esa pelota, solo entonces comenzaremos a tener una verdadera idea de lo que está causando esta "epidemia" de cirugías Tommy John," y lo que se puede hacer sobre esto. Pero en el interín, los lanzadores seguirán disparando a toda velocidad. Los cirujanos seguirán reconstruyendo más ligamentos. Y la comunidad de medicina deportiva seguirá explorando los misterios del codo humano. Y se espera que esa exploración dure, bueno, por siempre.

    "El problema", dijo Michael Ciccotti, "es que esto no es un rompecabezas de tres piezas. Es uno de 10,000 piezas".

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