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José Abreurecuperó el liderato solitario de cuadrangulares en las Mayores el domingo, conectando su décimo vuelacercas ante David Price en la victoria 9-2 sobre los Rays de Tampa. Bateando .262/.330/.631 con 10 jonrones y 31 carreras remolcadas, Abreu ha tenido un mes inicial en las Mayores que representa uno de los mejores debuts en la historia del béisbol. Y él todavía no acaba. Hubo un periodo muy breve de ajuste para Abreu, un desertor cubano que fue directamente de Cienfuegos a Chicago, sin ninguna escala intermedia en las Menores o, aparentemente, ninguna pendiente pronunciada en su curva de aprendizaje. Eso, por sí mismo, es un logro impresionante. Los mejores peloteros en la Serie Nacional de Cuba pueden competir codo-a-codo con los ligamayoristas, pero la naturaleza reservada de la liga significa que no tiene el mismo tipo de profundidad en todos los niveles como Grandes Ligas o la Nippon Professional Baseball de Japón. Cuando se interpretan estadísticas cubanas para proyectar a los peloteros que vienen a Estados Unidos, las interpretaciones que son más certeras colocan a la Serie Nacional apenas al nivel de la Liga de California, que pertenece a las sucursales Clase A alta en Ligas Menores. En algo que no sorprende, los peloteros cubanos que tienen talento de nivel de Grandes Ligas tienden a conseguir las estadísticas que se esperarían de una estrella de Grandes Ligas jugando en equipos como el Lake Elsinore Storm o los Rancho Cucamonga Quakes. Abreu bateó .382/.527/.735, estadísticas dignas de videojuego, mientras encabezaba la liga con 13 jonrones en 2013. Eso incluso fue una disminución respecto a sus dos temporadas previas, .394/.526/.837 en 2012 y un apantallante .453/.597/.986 en 2011. No, no están leyendo ningún error: ese es el tipo de caos que Abreu creó contra los pitchers cubanos.
El sistema de proyección ZiPS tenía a Abreu con un sólido .273/.364/.494 con 26 jonrones y 85 carreras remolcadas (proyectando 538 apariciones al plato), pero esas estadísticas lucen ahora muy conservadoras. ZiPS hace proyecciones durante la temporada incorporando información nueva y ahora proyecta que Abreu terminará con .269/.349/.537 con 35 jonrones y 97 remolcadas, cifras que prácticamente le garantizarían a Abreu ser el Novato del Año y lo establecerían claramente como el meritorio heredero de Paul Konerko en Chicago, lo que él indiscutiblemente ya hizo. Abreu ya tiene los records de jonrones y carreras producidas para novatos durante el mes de abril, pero con sus talentos para batear, él puede incluso aspirar a mucho más en el libro de récords para los novatos. Solamente un novato en la historia de Grandes Ligas ha terminado por encima de los 40 jonrones, Mark McGwire con sus 49 en el Año del Jonrón original, 1987. Usando el modelo completo de ZiPS para la actuación de Abreu durante la temporada (el de FanGraphs está simplificado, para que pueda evaluar a 2,000 jugadores cada mañana), Abreu tiene el 40 por ciento de probabilidades de unirse a McGwire en el Club de 40 Jonrones para Novatos, y el 17 por ciento de darle alcance al Big Mac con 49 vuelacercas. Lo que hace más realista a este ataque a los libros de récord es la posibilidad muy real de que ZiPS esté siendo demasiado conservador respecto al tiempo de juego. Debido a las temporadas cortas en Cuba, ZiPS todavía predice que Abreu tendrá 510 turnos al bat en 138 partidos. Su ritmo de juego actual pone a Abreu con apenas poco menos de 650 turnos al bat en casi 700 apariciones al plato. Con 650 apariciones al plato, su proyección final de ZiPS actualizada queda en 41 cuadrangulares con 114 remolcadas, dándole una oportunidad de 3 a 1 para alcanzar los 49 vuelacercas de McGwire. En el departamento de remolcadas, es suficiente para que Abreu tenga el 40 por ciento de probabilidades de convertirse en el sexto novato en la historia que produce 120 carreras y apenas el segundo desde Walt Dropo remontándonos hasta 1950 (el otro fue Albert Pujols en 2001).  Sobra decir que la contratación de Abreu por parte de los Medias Blancas, con un contrato de seis años y $68 millones, luce bastante bien en este momento. Durante las próximas tres campañas, antes de que Abreu tenga la opción de ir al arbitraje y anular el resto de los años garantizados, ZiPS proyecta una línea estadística de .270/.359/.524 con 99 jonrones. Con un WAR proyectado de 10.2, se espera que ese rendimiento cuesta alrededor de $58 millones en el mercado de agencia libre, lo que significa que Abreu podría pagar por la mayoría de su contrato garantizado a la mitad del periodo acordado. Si Abreu no anula los últimos tres años de su contrato, los Medias Blancas proyectan obtener $117 millones por rendimiento, a cambio de su inversión de $68 millones. ¿Puede Abreu dar alcance a McGwire por el récord de jonrones para un novato? Esos 49 son una cifra difícil, pero el detalle acerca del talento de primer nivel es que tiende a derribar todos los obstáculos que estén en el camino. Incluso si Abreu es "apenas" el segundo mejor novato de la historia pegando cuadrangulares, él seguirá siendo una gran parte de por qué los Medias Blancas de 2014 son un equipo mucho más interesante de observar que la edición moribunda de 2013.
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