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Robinson Canó logró muchas cosas en Yankee Stadium -- ayudó a su equipo a ganar un campeonato en su primera temporada en su nuevo estadio, logró ser electo varias veces al Todos Estrellas... junto a Alex Rodríguez. Sin embargo, el martes, él va a hacer algo totalmente nuevo en el Yankee Stadium. Entrará al camerino visitante y entrará al terreno en un uniforme que no sera el de rayas, el de los Marineros de Seattle, al abrir una serie de tres juegos ante los Yankees. "Ojalá que los fanáticos me traten bien", dijo Canó. "Y estoy ansioso por volver al terreno donde me inicié como un chico en el béisbol, donde aprendí y crecí. Y volver a ver a viejos compañeros, especialmente Derek Jeter en su último año".  Con el retiro de Jeter luego de esta temporada, Canó pudo haber sido la cara de los Yankees en años venideros, al ser ancla de una alineación que llegó a los playoffs en siete de sus nueve temporadas en Nueva York. En cambio, optó por aceptar un contrato de $240 millones para jugar en la próxima década en Seattle, la única ciudad de Grandes Ligas que nunca ha sido sede de un juego de Serie Mundial, y para un equipo que no ha llegado a la postemporada en 13 años. Al serle preguntado lo que le atrajo de Seattle, más allá del dinero, Canó dijo, "El equipo que tienen, el cuerpo de pitcheo, su bullpen es muy bueno. Somos un equipo que puede ganar. Tenemos muchos chicos hóvenes que están hambrientos y que quieren ganar". Canó ha comenzado la joven temporada con promedio de .301, pero con apenas un jonrón, y un OPS de .740. Mientras los Yankees están en primer lugar en su división, los Marineros están a cuatro juegos de los .500, y en su acostumbrado cuarto puesto en el Oeste de la Americana. "Esto apenas comienza. Solo ha pasado un mes, así que no se puede decir que has tenido un mal año cuando todavía te quedan cinco meses", dijo Canó. "Uno puede decir eso en septiembre cuando las cosas están a punto de acabarse. Cualquier cosa puede suceder en este juego. Estamos a 4 ½ juegos, y llegúe aquí porque yo sé que tenemos un equipo que puede ganar. Yo sé que podemos hacer muchas cosas buenas en este juego, y estoy emocionado por ello". En los primeros 24 partidos, los Marineros solo tienen una victoria más que la que tenían el año pasado en este mismo punto. Ellos tuvieron un buen inicio, al barrer la serie inaugural de la temporada en Anaheim para luego perder ocho juegos en fila. Su ofensiva ha tenido problemas una vez más, y tuvieron que fabricar tres ramilletes en las últimas entradas la semana pasada para poder despertar en algo de ese letargo. La falta de producción temprana de Canó no es algo sin precedentes. En el 2012, conectó un cuadrangular, cuatro dobles y remolcó cuatro carreras, con OPS de .712 en abril. En 2008, su OPS en abril fue peor aún -- .446. Se recuperó en cada ocasión, particularmente en el 2012, cuando terminó con promedio de .313, un OPS de .929 y 33 jonrones, cifra máxima en su carrera. "Yo soy un tipo que conectó 30 jonrones una vez", dijo. "Yo no soy un tipo que anda buscando 40 jonrones o 130 remolcadas. Yo solo estoy aquí para ayudar al equipo a ganar algunos partidos". ¿Es así? ¿Y podrá ayudar a recapturar la base de fanáticos de Seattle que lideró las mayores en asistencia en 2001 y 2002 pero que se ha reducido a la mitad desde ese entonces?  Los Marineros fueron reyes en Seattle en ese periodo, pero ahora son los campeones del Super Bown Seahawks los claros favoritos de la ciudad, y se nota en las camisetas, ya que mucha más gente porta la camiseta del 12º Hombre que las camisas con el No. 22 de Canó. Mientras que los fanáticos de Seattle todavía siguen más interesados en el intermedista de otro equipo -- los Vigilantes tienen los derechos contractuales del mariscal de campo de los Seahawks Russell Wilson -- la asistencia ha aumentado casi un tercio hasta ahora luego de 11 partidos en casa. Sin embargo, la pregunta este martes que todos se hacen es cómo los fanáticos de Nueva York van a recibir a Canó. En ocasiones los fanáticos abuchean a jugadores importantes cuando cambian de equipo como agentes libres, pero es inusual que un jugador tan importante como este haya dejado a los Yankees por más dinero, principalmente porque, bueno, es raro ver que otro equipo supere una oferta monetaria de parte de los Yankees. Canó dijo que será raro entrar a un camerino diferente en el Yankee Stadium y que será emocional volver a pisar dicho terreno de juego. "Yo pienso que todo el mundo es diferente", dijo el manager de Seattle Lloyd McClendon cuando se le preguntó cómo Canó manejaría el asunto. "Uno tiene que tener emociones. Uno quiere lucir bien ante tu viejo equipo. Y estoy seguro que lo va a hacer bien. ¿Existe algo de animosidad? Yo no puedo responder eso por él". Al serle preguntado si es bueno acabar con esta serie de una vez, Canó respondió, "Yo no estoy esperando que se acabe de una vez porque eso sonaría como que tengo estrés por pensar demasiado en ello. Yo solo voy a llegar allí y veré a amigos, fanáticos y gente con la que fui a la escuela y me crié. Voy a volver allá y caminaré por la ciudad". Y los Marineros esperan que haga el trote alrededor de las bases en el Bronx unas cuantas veces también.
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